Control |DRACO MALFOY|

۞ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 24

Hermione despertó en medio de la noche por el movimiento de la cama a su lado. Draco se estaba llendo, sabía que lo que había dicho hace unas horas había sido demasiado serio, la había reclamado como suya y le había metido en la cabeza que ella jamás podría estar con nadie sin pensar en él, y ahora se iría porque sabía que se había pasado.

Maldito bastardo.

—No quiero que vuelvas a hablarme. Alejate de mi de hoy en adelante—dijo ella en un susurro mientras él se levantaba de la cama. Lo escuchó suspirar.

—¿De verdad Granger? ¿ahora vas a hacerte la víctima?—Hermione se giró para verlo de frente, tomando con fuerza la tela blanca para cubrir si cuerpo desnudo.

—Vete a la mierda Malfoy

—Sabes que lo que dije es simplemente la verdad. ¿En serio planeabas volver a ser la misma con Weasley después de todo lo que has hecho commigo? No seas ridícula—las manos de Hermione empezaron a temblar, de verdad la estaba haciendo enojar.

—¿Yo ridícula? No me hagas reir ¡Tu eres él que no soporta pensar que tendré a alguien más! ¡Tu eres el que no quiere admirtir que sientes algo por mi! No me culpes por querer seguir con Ron. En el momento en el que te canses de mi harás como que nada pasó, me vas a dejar, así que no te atrevas a culparme, Malfoy— Hermione trató de hablar firme, pero la voz se le cortaba entre las lágrimas que derramaba.

—¡¿Qué carajos quieres que haga?! ¿que te diga que me importas y que no quiero dejarte nunca? ¡No! No puedo porque si lo hago tu... si lo hago no cambia nada. En cuanto Potter y Weasley aparezcan por esa puerta tu te irás a luchar con ellos, ni siquiera volveremos a vernos, porque por mucho que creas que te importo jamás me elegirías a mi antes que ellos.

—No tendría porque elegir.

—¡Por supuesto que si! En cuanto la guerra esté ganada nosotros nos iremos, a escondernos de tus queridos amigos. Tu te vas a quedar a disfrutar de tu nuevo mundo libre. Así que lo siento si estoy tratando de mantener todo tan distante como pueda

Hermione rompió a llorar en ese momento. Entendía lo que Draco había dicho, los Slytherins a los que ella tanto se había apegado no tenían un futuro en el mundo mágico después de la guerra. Iban a irse y ella tenía que quedarse, por supuesto que él no iba a confesar sus sentimientos a alguien que sería temporal en su vida.

Él se había puesto pantalones y miraba por la ventana con la mandibula tensa y respiración agitada.

—Si de verdad piensas que tu y yo no tenemos futuro, no debiste haberme dicho nada de eso, si no me quieres jamás debiste decir todo eso... ni hacerme decirte nada—dijo abrazando sus rodillas.

Draco sintió maliciosamente y se acercó a tal punto de estar respirando en su rostro, la tomó del mentón y la hizo mirarlo a los ojos.

—Eres mia—dijo con voz ronca —incluso cuando me vaya, Granger.

Se alejó de ella abruptamente y caminó fuera de la habitación.

Ella lanzó un gritó frustrado y lanzó una almohada al suelo con todas sus fuerzas.

Maldito posesivo de mierda.

°°°

La mañana de navidad había ayudado a calmar los nervios de Hermione. Recibió hermosos regalos de parte de todos, excepto de Draco.

Blaise había pintado un cuadro hermoso, resultó ser un gran pintor. Era el cielo nocturno cubierto por estrellas, debajo en el césped estaban dos siluetas observando hacia arriba. Eran ella y Draco, aquél día en el jardín de Daphne había quedado plasmado en una pintura hecha por Blaise y aunque estaba muy enojada con Draco ella casi lloró de la alergia. Las estrellas brillaban de verdad y la pintura tenía movimiento, era unico y hermoso.