Epílogo

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7 años después

El otoño es de las mejores cosas que pueden suceder en la vida. Es simplemente la estación perfecta, aquel espacio in between cuando no hacía calor y el frío aunque estaba presente no te congelaba la nariz.

Bendito y hermoso otoño. Tan naranja y café que combinaba con el cabello de aquella castaña que cruzaba la calle entre prisas para alcanzar el bus. Sus manos iban llenas de papeles y manuscritos, su bolso tan cargado que era imposible meter más cosas ahí.

Aquella fría brisa voló su melena por todas partes antes de subir al enorme camión, el vaso de café en su mano tratando de pasar con cuidado una moneda al chofer antes de tomar su asiento.

Había sido un día tranquilo en el trabajo, manuscritos que leer y corregir, ensayos que enviar y el resto de la tarde libre. En realidad tenía la semana libre. Había planeado ir a un pequeño viaje a Noruega, tenía tantas ganas de ír que decidió no esperar a navidad y tomar sus vacaciones en esos días.

Después de dejar sus cosas en su pequeño apartamento—el cual había tomado mucho tiempo en decorar— revisó por última vez que su pequeño equipaje estuviera listo y salió hacia el aereopuerto.

Estaba bastante tranquila, le encantaba aquella epoca del año con la cual su departamento y todos sus libros encajaban a la perfección. Comió en una pequeña cafetería decorada para Halloween dentro de la sala de espera hasta que llegó la hora de tomar su vuelo.

Había traído consigo unos cuantos libros, historias nuevas que ayudaban como inspiración para su propia historia, o más bien un manuscrito garabateado en el fondo de su bolso de siempre.

Estaba tan inmersa en su lectura que no notó las horas y en nada ya estaba del otro lado del mundo.

Había reservado un Airbnb cerca de aquel lugar que quería visitar, a pesar de que la locación estaba en el medio de la nada y estaría ella sola, se sentía bastante capaz de cuidarse a ella sola en cualquier situación.

Había esperado siete años para esto, para ver un fenomeno de estrellas del cual había leído en un libro en Hogwarts, uno que estaba escondido detrás en los estantes, como si quien lo hubiese dejado ahí no quería que nadie lo encontrara.

Dos días, dos días estuvo en aquella cabaña rentada en medio de la nada, entre montañas y frío, despertando en el silencio más majestuoso. Parecía que aquél lugar en algún momento había estado lleno de flores silvestres y colores y que ahora por el frío se habían marchitado.

Se despertó una mañana e hizo crecer un largo camino de todo tipo de flores,—con magia, por supuesto—llenando aquel campo otoñal de vivos colores en plena nevada. Esperaba que nadie notara aquello.

La noche del quince de octubre era la noche en que las estrellas caerían como una torrente sin fín sobre aquella especie de playa/lago que estaba escondida detrás de una montaña.

Nadie hablaba de ello, parecía que era un tremendo secreto entre Hermione y aquel extraño que había escrito sobre ella en aquel libro. Y según sus cálculos, esa era la fecha exacta para que volviera a ocurrir.

Hubiese preferido usar algo más ligero para poder tirarse en la arena y verlas acostada, pero el tremendo frío de Noruega la obligaron a ir con botas y al menos diez abrigos que ella misma mantenía calientes con su magia.

Control |DRACO MALFOY|Where stories live. Discover now