my problem (Ron Weasley)

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Narrador omnisciente:
-Por el amor de Merlín! Que han hecho!?

Los gemelos se miraron preocupados.
-No hemos hecho nada! Lo juramos.- dijeron también con algo de desesperación.

Becca se encontraba en medio del pasillo, la razón por la que no se podía mover era simple.

La habían petrificado.

-Debo avisar a Albus de esto ahora mismo...- dijo la profesora mirando a la roca de la chica.

Becca tenía una cara de horror, tenía los brazos arriba, como si quisiera defenderse y se notaba que había intentado escapar...
-No digan ninguna palabra de esto.- les advirtió McGonagall.- Entendido?

Fred y George asintieron con rapidez. Debían guardar el secreto...sabrían hacerlo?
-Con una condición.- dijo el gemelo mayor.

McGonagall levantó la ceja, esperando la barbaridad que iban a soltar.
-Podemos llamarla Minnie?- preguntó George con una sonrisa.

-Váyanse a su cuarto ahora mismo Weasley!- dijo finalmente la profesora.

Los gemelos se fueron, no sin antes decirles a la par un "buenas noches Minnie!"

[...]
Era por la mañana y todos estaban desayunando tranquilamente como cada mañana.
-Vamos a llegar tarde a clase, rápido!- dijo Hermione a sus amigos.

De camino allí Ron pensaba...algo le faltaba pero no le dio importancia.
-Bien alumnos, hoy, transformaremos este caldero en un gato.- empezó la clase McGonagall.- Alguien sabría decirme cuál es el hechizo?

Todos esperaban que dos manos se levantaran para contestar esa pregunta. En cambio eso no pasó. La única mano levantada para responder era la de Hermione.
-Si Granger?

Ron no presto atención a lo que la castaña decía. Empezó a buscar a Becca por toda la sala. Miró a Dean y Seamus quienes también estaban extrañados...y no fueron los únicos.
-A lo mejor está enferma...- le susurró Harry al pelirrojo.

Ron lo miró, quería saber donde se había metido la chica que tanto odiaba pero no quería que Harry pensara otra cosa.

-Y a mi qué? Como si desaparece, le haría un favor a todos.- dijo a lo que Harry rodó los ojos.

Después de clase, el pelirrojo se separó de ellos y fue sin que nadie le viera a la biblioteca.
-Que crees que haces aquí?- preguntó una voz por detrás suyo.

-Yo...nada.- respondió Ron.
-Ronnie, la cocina no está aquí. Esto es la biblioteca.- respondió Fred.
-A menos que Hermione te haya mandado.- siguió George.

El pequeño de los pelirrojos rodó los ojos y entró para buscarla. Le inquietaba demasiado que no estuviera presente, necesitaba molestarla.
-A quién buscas exactamente?- preguntaron a la vez.

-A nadie.- dijo siguiendo buscando.

Fred y George entrecerraron los ojos a la vez. Aunque le hicieran bromas y les gustara molestar a su hermano pequeño, no dejarían de preocuparse por él.
-Si Harry está con Hermione...Seamus con Dean...Neville con sus plantas y no te juntas con las pesadas de Lavander y Patil...- empezó Fred.

George abrió los ojos.
-No es posible. Buscas a Becca! TE GUSTA BECCA!- Ron se sonrojó y le tapó la boca a su hermano que gritaba de la emoción.

-No! No me gusta ni me gustará nunca! Y no la estoy buscando! Ahora dejarme en paz!- dijo marchándose corriendo.

Ron subía las escaleras a toda velocidad. No miraba donde pisaba hasta que se tropezó y cayó de frente golpeándose las rodillas.
-QUE DOLOR!- dijo mirándose. Se había hecho una herida.

No había nadie por ahí, así que decidió ir a enfermería para que Madame Pomfrey le curase.

Al entrar era un completo caos. La enfermera iba de lado a lado.
-Necesita algo señor Weasley?- Ron le enseñó sus rodillas.- Oh! Venga conmigo por favor.

El pelirrojo se sentó en una camilla donde le colgaban los pies.
-No se mueva, ahora vengo.- le dijo con una sonrisa.

En enfermería se encontraba Neville quién aguantaba una planta.
-Que te ha pasado?- le preguntó Ron.
-Me he desmayado, pero creo que estoy mejor.- dijo mirando al suelo.

De repente entró Dumbledore con algo de
prisa, miró a Ron y levantó la ceja, sin embargo siguió su camino.
-Como llevas la poción?- dijo el director.

-Aun me queda bastante señor...hago todo lo que puedo.- respondió Pomfrey desde el otro lado.

El pelirrojo no veía nada puesto que había un tipo de tela que tapaba la visión. Sin embargo se escuchaba todo a la perfección.
-Bien, cuanto antes mejor. Sus padres no pueden saber nada de esto, no tienen experiencia con el mundo mágico...- finalizó Dumbledore.

Quién estaría al otro lado? Se preguntó Ron. Tenía mucha curiosidad de saberlo...parecía que estaba en un estado muy grave...

Madame Pomfrey curó al pelirrojo, le puso unas curitas y le dio un caramelo.

-La curiosidad es la base misma de la educación, y si me dicen que la curiosidad mató al gato, digo solamente que el gato murió noblemente.- dijo Dumbledore pasando. Cuando llegó a la salida se giró y miró a la enfermera.- Vendré más tarde, espero que la poción funcione.

Ron frunció el ceño. Que quería decir con eso? Pasó su mirada a la parte donde se encontraba esa persona misteriosa.
-Quién hay ahí?- le preguntó a Pomfrey.

La enfermera recordó las palabras del director. "No decírselo a nadie".
-Oh, no puedo decir eso. Ahora puedes ir, ya estás en perfecto estado.- dijo acompañándolo hacia la salida.

El pelirrojo bufó para volver a su sala común no sin antes pasar por la cocina para comer algo. Había algo que pasaba por su cabeza.

Por qué Dumbledore era tan raro?