my problem (Ron Weasley)

39

Narrador omnisciente:
Cuando Ron y Harry entraron junto con Hermione a clase de Historia de la Magia se dirigieron a sentarse.

Hermione y Harry se extrañaron al ver a Ron sentarse separado de Becca quién también estaba rara. Normalmente siempre solían pasarse toda la clase molestándose y hablando.

Becca quién esperaba que el pelirrojo tomara asiento donde siempre, suspiró al ver que se había sentado al otro lado de la clase.

En el fondo sabía el por qué. Ella aún no le había contestado acerca del beso. No había sido capaz de decirle ninguna palabra.

La clase pasó más lenta para Ron. Nunca había prestado atención a esa materia. Normalmente, solía copiar de los apuntes de Hermione.

Miró al otro lado de la clase y vio cómo Becca dibujaba algo. Al ver su perfil se dio cuenta de lo bonita que se veía con un simple recogido como lo era un moño.

Suspiró al recordar cuando se besaron, pero también le pasó por al cabeza que ella no le había dado una respuesta. Suponía que no había sentido lo mismo.

Que idiota pensó.

Al acabar la clase, el pelirrojo se dirigió hacia su sala común, no quería hacer nada más que irse a la cama y como no tenía mas clases nadie lo molestaría.

Caminaba a paso lento y tranquilo, seguía pensando en todo y la cabeza le daba mil vueltas.

Al entrar, se encontró con Ginny y Dean. Lo impresionante fue cuando el pelirrojo no le dijo nada al novio de su hermana.
-Se encuentra bien?- preguntó el moreno a lo que su hermana lo miró.

-Definitivamente no.- dijo muy segura.- Nos vemos después, necesito hablar con...alguien.

La pelirroja fue a buscar a Harry y Hermione pero no hizo falta pues entraban en ese momento junto con los gemelos.
-Alguien puede decirme que es lo que le pasa a Ron?- preguntó Ginny.

-Tu también lo has notado?- dijo Hermione.- No lo sabemos...se lleva comportando demasiado raro.
-Raro no sería la palabra...diría que está más bien deprimido.- comentó Harry sentándose en uno de los sillones que habían ahí.

-Si...Fred le preguntó si quería un trozo de pastel...que obviamente estaba trucado pero nos dijo que no.- dijo esta vez George.

-Por favor, es Ron Weasley! Como es posible que no tenga hambre? Que podría hacer que Ron pierda el apetito?- siguió Fred.

En ese instante entró Becca con la cabeza baja. Parecía más...triste.
-Te encuentras bien?- preguntó Ginny a lo que ella la miró.
-Si, solo estoy cansada.- dijo para irse a su cuarto.

Fue cuando Hermione abrió los ojos.
-Quién?!- gritó a lo que todos la miraron raro.- Es Becca!

Todos fruncieron el ceño.
-Que quieres decir?- preguntó George.- Claro que es Becca, la acabamos de ver.

La castaña negó. Estaba a punto de descubrir el por qué Ron se encontraba tan mal.
-Chicos, vosotros mismos dijisteis que algo pasaba entre Ron y Becca...lo vimos cuando estábamos en Grimmauld Place.- empezó a explicar.

-Eso no tiene sentido...es decir...estamos hablando de Ron...no sabe ni cómo hablar con una chica.- empezó a decir Fred.
-Y Becca? Vamos...los dos se llevan odiando desde que se conocieron.- siguió George.

-Aunque ahora que lo piensas...- dijo Ginny.
-Por qué cerraron la puerta?- preguntó Harry.- Que estaban haciendo dentro de esa habitación?

Hermione rodó los ojos y se levantó del sillón.
-Escuchar, mientras vosotros habláis de lo obvio que es que ambos se gustan y que no lo quieren admitir, iré a ver cómo está Becca.

Dicho esto, la castaña se dirigió hacia su habitación donde se encontró a la chica en su cama, leyendo.
-Becca...podemos hablar?- preguntó Hermione a lo que ella asintió confundida.

Mientras, Harry se dirigió hacia su cuarto donde Ron miraba por la ventana.
-Te encuentras bien amigo? Quieres hablar?- preguntó el azabache a lo que el pelirrojo lo miró y trató de sonreír.

-Para que quieres hablar Harry?- preguntó este. El azabache se sentó a su lado y también miró las estrellas.
-Hay algo que te preocupa? Sabes que puedes confiar en mi.- dijo a lo que Ron miró al suelo.

Mientras tanto Hermione se acercó donde se encontraba la chica y se sentó en la cama.
-Se que no somos la mejores amigas...pero puedes contarme que te tiene mal.- dijo la castaña.

-Mal? Yo...estoy bien.- respondió Becca restándole la importancia.- Solo me encuentro cansada.
-Y no es por...Ron?- soltó Hermione a lo que la chica la miró confirmando que era él.

-Harry...- empezó a decir el pelirrojo.- Estoy confundido...creo que siento...algo por alguien pero no se si ese alguien siente lo mismo.
-Y ese alguien...es Becca?- preguntó a lo que Ron bajó la cabeza.- Es ella...

-Siempre lo ha sido.- confesó el pelirrojo.- Pero es imposible que alguien como ella le guste alguien como yo.

Por otro lado Hermione quería que Becca se desahogara con ella pero la chica parecía no querer hablar del tema.

Se levantó para dejarle su espacio y fue cuando la chica dijo algo.
-Creo que me gusta, pero tengo miedo.- dijo a lo que la castaña frunció el ceño.
-Miedo? De ser rechazada?- Becca negó inmediatamente.

-No soy suficiente, y si hago algo mal y arruino todo? Y si en verdad no me quiere y solo juega conmigo? Seamos sinceras, siempre me ha odiado.- empezó a decir la chica.

-En realidad, creo que nunca lo ha hecho.- admitió la castaña.- Y no creo que juegue contigo... no se lo que ha pasado entre vosotros pero esta no es la manera de solucionarlo.

Harry miró un tanto confundido a su amigo.
-Por qué crees que te rechazará?- preguntó el azabache.

Ron trató de no sonreír pero una pequeña sonrisa apareció en su rostro al recordar el beso.
-Que ha pasado entre vosotros dos?- siguió preguntando su amigo que no entendía nada.

El pelirrojo se sonrojó y miró a Harry.
-Si supieras...- admitió con un tono de enamorado.

-No me digas que...os habéis besado.- empezó a decir Harry.

-ESO ES FANTÁSTICO! ESTA CLARO QUE LE GUSTAS!- gritó en ese instante Hermione a Becca quién le había explicado todo.- Enserio te ha besado dos veces!? Con razón estabais tan raros!

Becca sonrió tímidamente.
-Debes ir a hablar con él ahora.- dijo Hermione.- Después de todo lo que me has contado tienes que arreglar las cosas!

-Ahora!?- dijo la chica que era tirada por la castaña que la empujaba hacia la puerta.- Estoy en pijama...

-Y estás hermosa, ahora ve y dile todo!- exigió la chica.

Nadie sabía cómo, pero en el momento en el que las dos chicas iban a tocar la puerta del pelirrojo, esta se abrió dejando ver a Harry empujando de la misma manera a Ron.

-Oh, que coincidencia.- dijo Hermione empujando a Becca, tirando de Harry y cerrando la puerta dejando a la chica y al pelirrojo solos.

Harry miró a la castaña y sonrió.
-Dos veces.- dijo el azabache.
-Dos veces...- repitió Hermione riendo.- Y creo que habrá tercera.