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Narrador omnisciente:
Los alumnos caminaban hacia la tercera prueba.

Hermione quien llevaba observando a Becca durante un rato se acercó a ella finalmente.
-Quieres venir con nosotros?- dijo a lo que la chica asintió.

-Un laberinto? Vaya...- dijo Becca mirándolo. Entonces vio a Cedric.- Espérame un momento, ahora vuelvo.

Cedric se estaba preparando con los demás cuando sintió que alguien lo abrazaba por la espalda. Sonrió al verla.
-Becca, que agradable sorpresa.- dijo riendo.
-Lo harás genial, todos confiamos en ti.- le dijo la chica con una sonrisa para volverlo a abrazar.

Ron llegó y fue con Hermione quien miraba a Cedric y Becca con ternura.
-Quiero que esto acabe.- dijo la chica en un suspiro.- No soporto seguir de los nervios.

-Yo también.- dijo Ron con algo de fastidio mirando lo mismo que Hermione.- Ahora vuelvo.

Hermione frunció el ceño y miró a Ron quién se marchaba. Fue cuando Becca ahora se encontraba a su lado.
-Ya estoy aquí.- dijo con una sonrisa.

La castaña le sonrió con algo de nerviosismo y pasó su mirada por Víctor quién la saludó con una sonrisa. Se sonrojó y le devolvió el saludo tímidamente.
- Así que Víctor...- dijo con algo de picardía la chica a lo que Hermione rodó los ojos.
-Puede.- respondió riéndose.

Todos ahora se encontraban en la entrada del laberinto, esperando las órdenes de Dumbledore para que los campeones entraran.

Fue cuando Ron apareció con un cubo de comida entre sus manos y miró a Hermione quien rodaba los ojos.
-Qué? No quiero pasar hambre.- dijo a lo que la castaña respondió un "lo que tú digas" a la vez que escuchó una risa.

Miró a Becca quién reía y torpemente el también empezó a sonreír.

-Si los campeones se encuentran en sus posiciones, que empiece la tercera y última prueba del torneo!- dijo el director.

Cedric y Harry quienes tenían más puntos, entraron al laberinto seguido de Krum y Fleur.

El objetivo era sencillo. Encontrar la copa sin embargo el laberinto no era tan simple de pasar.

Había pasado unos quince minutos y nada ni ninguna señal venía de los campeones.

Ron quién comía de su cubo, miró de reojo a Becca que se encontraba aburrida. Recordó que el día anterior había tomado empanadas de queso, así que tomó todo su valor y la miró.
-Quieres?- preguntó a lo que ella lo miró sorprendida.

-Como sabes que son mis favoritas?- dijo tomándola.- Gracias.
-Intuición.- respondió el pelirrojo.

Fred y George quienes estaban viendo la escena se miraron entre ellos y sonrieron. Sabían perfectamente que a Ron le gustaba Becca. Por fin Ron no había sido tan idiota como siempre, pensaron.

El tiempo seguía pasando y nada pasaba hasta que se oyeron unos gritos que parecían de la francesa. Al minuto, en el cielo apareció la luz roja que indicaba su retirada del laberinto.

La chica apareció donde se encontraban todos, asustada y aterrada.

A los cinco minutos, apareció Krum de la misma manera...pero estaba raro.
-Alguien, alguien me controlaba.- dijo con algo de temor.

Hermione y Becca se miraron extrañadas. Eso no debía pasar...según sabían ella y habían leído no estaba permitido usar la maldición imperius.
-Tengo un mal presentimiento de esto.- dijo finalmente la chica.

Todos los presentes suspiraron de alivio y empezaron a aplaudir al ver aparecer a Harry junto Cedric con la copa.

Becca se levantó de la emoción pero paró al ver que Harry estaba llorando encima de su mejor amigo.

Todo pasó en cámara lenta.

Fleur gritó de horror al ver el cuerpo de Cedric dejando a todos sin palabras.

Ron quién estaba tan sorprendido y en shock como todos dejó caer el cubo al suelo. Miró a Becca que se tapaba la boca con ambas manos y empezaba a llorar.

Como si hubiera sido automático, se acercó a ella y la abrazó con fuerza y sintió como Becca se desplomaba en su pecho.

Sentía como temblaba y lloraba de tristeza y dolor. Todos lo hacían.

Y el que más costaba de asimilar eran los gritos de Amos quién fue junto su hijo...ahora muerto.
-Por Merlín! Que ha pasado!?- preguntó Dumbledore a Harry quién no paraba de llorar.

-Voldemort...ha regresado, esta vivo.- dijo entre llanto.

Cedric Diggory había muerto.

Ahora se encontraban todos en el gran comedor, despidiéndose del chico por última vez.
-Cedric Diggory, fue un alumno ejemplar, un excelente amigo, fiel a su casa y sobretodo valiente...- decía Dumbledore.

Becca quién se encontraba al lado de Ron, miró sus propias manos para evitar llorar delante de todos.

Ron la miró de reojo y con cuidado, acercó su mano a la suya y la tomó.

Pensó que Becca la rechazaría pero la aceptó y entrelazó su mano con la de él. Había perdido a Cedric...su primer amigo, el único que la había defendido de verdad.

El único que no creyó ninguno de los rumores que decían sobre ella en sus primeros años. Quién no le importo en absoluto que fuera hija de muggles, quién la apoyó y allá acompañó cuando nadie más lo hizo.

Y ahora no estaba con ella. Había dejado sin duda un vacío en todos. Su familia, Cho quien no había tenido el valor de asistir a la ceremonia, Becca quién desearía con todas su fuerzas volver tiempo atrás para impedirle morir...entre sus mejores amigos.

Era duro de superar a alguien como Cedric.

El año sin duda había acabado con una trágico final para muchos y ahora se encontraban en el tren de vuelta a casa.

Becca pasó todo el trayecto junto con Cho. Quien aún no podía creerse nada de lo sucedido.

Cuando en tren empezaba a disminuir su velocidad, las dos chicas se levantaron y se abrazaron para despedirse.
-Nos veremos el curso que viene.- le dijo la Ravenclaw a la chica que le sonrió.
-Cuídate.- le respondió la chica.

Al ver a sus padres, Becca sonrió débilmente pero antes de eso pasó su mirada a la familia de pelirrojos donde Ron la miraba.

La chica se despidió con la mano y siguió su camino para abrazar a sus padres quienes se alegraron de verla.

my problem (Ron Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora