my problem (Ron Weasley)

51

Narrador omnisciente:
Fue algo duro para la chica escuchar hablar a Lavender a cada momento de Ron durante todo el curso sobre lo asombroso que era y lo bien que besa.

Eran pocas las veces que la chica estaba en el cuarto con sus compañeras pues se pasaba la mayoría del tiempo compartiendo saliva con Ron quien empezaba a estar un poco cansado de ella.

Por no hablar de cuando el pelirrojo con la mayor inocencia intentó entablar una conversación con Becca la cual acabó peor de lo que esperaba.

-Que crees que haces con mi Ro Ro!?- dijo nada más que Lavender apareciendo llamando la atención de toda la sala común.

Becca la miró incrédula al igual que todos, pues era el pelirrojo quien intentaba hablar con la chica.
-Enserio, no entenderás nunca que soy su novia!? Puedes ir alejándote de él por que no queremos que arruines esta relación perfecta.- dijo muy alterada.

Todos prestaban atención a Becca quién se levantó del sofá donde se encontraba.
-Creo que deberías tener más controlado a tu Ro Ro y decirle que deje de seguirme.- respondió mirándola para irse de ahí.

El pelirrojo, avergonzado miró por donde desapareció la chica y empezó a darse cuenta de que... a lo mejor nunca había querido a Lavender. Al menos no como algo más que una amiga.

Desde ese instante, Becca se pasó todo el curso ignorándolo, y pasando a ser desconocidos. Ella ni siquiera lo odiaba, pues no sentía nada por él.

Sin embargo, era incapaz de estar con alguien, durante el curso había rechazado más de cinco ofertas para citas a las que en cada una de ellas decía que no.

Fue duro cuando rechazó la oferta de pasar las navidades junto con los Weasley y decidiera quedarse en Hogwarts.

Aunque la familia de pelirrojos no tenía la culpa de nada, Becca simplemente necesitaba estar apartada de Ron como fuera.

Los días pasaban y pasaban y la relación que habían conseguido el pelirrojo y Becca parecía que finalmente había desaparecido.

Ron lo supo cuando vio a la chica coquetear con un Ravenclaw de un curso más. En ese instante, se encontraba con Lavender en su décima sesión de besos en ese día.

Cuando el pelirrojo miró esa escena simplemente no aguantó las ganas de golpear al chico que le entregaba una rosa provocando que Becca se sonrojara.

-Donde vas Ro Ro?- preguntó Lavender siguiéndolo.
-Necesito estar solo.- dijo para entrar a su cuarto y cerrar la puerta de golpe.

Suspiró hondo antes de ver una caja en forma de corazón encima de la cama de Harry.
-Wow, que buena pinta...- dijo tomando uno de los chocolates.

Con los nervios y el estrés que llevaba encima acabó por comerse toda la caja. Solo pensaba en lo muy idiota que había sido.

Y en un segundo, estaba delante le la ventana, mirando la luna llena y pensando en Romilda Vane.

Harry quién entraba a la habitación miró a Ron un segundo, que hacía mirando por la ventana?
-Harry...no te parece preciosa? La Luna...- dijo con voz de enamorado.

El azabache parpadeó unas veces para seguir con lo suyo.
-Claro, es muy bonita.- respondió sin darle importancia.

Ron, se levantó y saltó a la cama del azabache.
-Igual de bonita que ella.- dijo con una sonrisa.
-Que Becca?- preguntó Harry a lo que el pelirrojo negó.- Lavender?- dijo a lo que Ron siguió negando.- Oye amigo creo que tienes un problema...

-Romilda Vane... me gusta mucho.- dijo en un suspiro. Fue cuando de repente le tiro la caja de bombones.- No es broma! Estoy enamorado de ella!

-Vale, lo entiendo! Acaso la conoces?- preguntó a lo que el pelirrojo respondió con un "no" seguido de un "podrías presentármela?".

Harry frunció el ceño para mirar la caja de chocolates. Al parecer Ron acababa de ser víctima de amortentia que iba dirigida al azabache.

-Quieres ir a ver a Romilda?- preguntó finalmente Harry a lo que Ron asintió cuál perro.

Ambos chicos se dirigieron donde se encontraba Slughorn, quién los dejó pasar y le preparó un antídoto a la poción.
-Estás chicas de hoy en día...- dijo para darle la poción al pelirrojo.

-Que se supone que es esto? Donde está Romilda?- preguntó a lo que Harry le hizo beber.

Inmediatamente, Ron cayó al suelo y despertó unos segundos después.
-Ron? Eres tú?- preguntó Harry.- Responde con lo primero que se te venga a la cabeza entendido?- preguntó a lo que el pelirrojo asintió.- Chica más guapa de Hogwarts?

-Becca, quiero decir que no lo sé.- dijo a lo que Harry rodó los ojos. Había vuelto el mismo idiota de siempre.

-Acaso querrían celebrar con un trago? Me la han regalado hoy mismo.- dijo Slughorn contento enseñando una botella.
-Si, muero de sed.- dijo el pelirrojo siendo el primero en probar.

Parecía ser que hoy no era su día de suerte, pues volvió a caer al suelo, esta vez parecía que convulsionaba.
-Ron aguanta! Haga algo!- le dijo Harry desesperado al profesor.

Finalmente, el pelirrojo fue llevado a enfermería donde madame Pomfrey anunció que había sido envenenado.

Ginny, Harry y Hermione estaban ahí, acompañándolo.
-Creo...que deberías avisar a Becca.- dijo la pelirroja.

Hermione asintió y fue en su búsqueda. Cuando dio con ella, se encontraba en su cama leyendo tranquilamente.
-Hermione, va todo bien?- preguntó la chica algo preocupada por la expresión de su amiga.

-Es Ron.- dijo la castaña.- Lo han envenenado, esta en enfermería...- empezó a decir.

Becca no se movía. No parecía mostrar ningún signo de preocupación después de escuchar su nombre.
-Lo siento mucho por su familia, deben estar sufriendo.- dijo volviendo a su libro.

-No irás a verlo?- profe to la castaña algo confusa.
-Para qué exactamente? Que gano yo con eso Hermione? Vamos, respóndeme! Que gano yendo a verlo en enfermería?- preguntó algo alterada a lo que Hermione no dijo nada.

Becca miró a su libro de nuevo.
-Siento lo que le haya pasado, pero no soy su amiga ni nada para visitarlo, quiero ahorrarme una discusión con su novia, gracias.- dijo con sarcasmo.

-Si cambias de opinión...estamos en enfermería.- dijo finalmente su amiga para salir de la habitación y dejar a Becca con el peor sentimiento del mundo.

Cerró sus ojos para procesar todo. No era justo que volvieran a hablarle de él. Ella no necesitaba más problemas que tuvieran su nombre.

Quería olvidarse de él.