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Narrador omnisciente:
-Harry, donde está Hermione?- preguntó el pelirrojo mientras se llevaba a la boca un trozo de pollo.

-No lo sé, dijo que estaría en la biblioteca por que había encontrado algo sobre...la cámara.- respondió Harry sin darle importancia.- Por cierto, sabes donde está Becca? Me gustaría devolverle el libro de pociones.

Ron miró a su amigo.
-Dame.- dijo tomando el libro.- Se lo daré a Seamus...- respondió aunque en realidad se lo guardó. Quería hablar con ella en persona.

De repente, McGonagall se acercó a los dos chicos con cara de preocupación.
-Señor Potter, Weasley, serían tan ambles de acompañarme?- les preguntó a lo que los chicos asintieron.

Caminaban por los pasillos y los chicos solo podían preguntarse qué era de tanta importancia para que la profesora estuviera tan nerviosa.

Llegaron hasta enfermería, al entrar, se encontraba Madame Pomfrey al igual que el otro día que Ron se lastimó la rodilla. De un lado a otro. Estresada.
-Síganme por favor, aunque les advierto que puede ser...duro de ver al principio.- les dijo McGonagall pasando la cortina que tanta curiosidad le daba al pelirrojo.

Al pasar y ver a la persona que se encontraba allí, los dos chicos se acercaron de inmediato con cara de horror y preocupación.
-Hermione?- preguntó Harry.

-Lo sentimos mucho chicos...la encontramos a en la biblioteca junto con esto.- dijo la profesora enseñando un espejo.- Madame Pomfrey está trabajando en un antídoto, no solo para ella.

El pelirrojo pasó su vista a la otra chica que se encontraba en otra camilla.
-Becca...- dijo acercándose donde se encontraba la chica.- No puede ir más rápido?- dijo refiriéndose con la poción.

-Estamos intentando todo lo posible señor Weasley, solo podemos esperar y tener esperanza.- dijo McGonagall saliendo.

Harry miraba a su amigo quien seguía preocupado por la chica que se suponía que odiaba tanto.
-Tenemos que hablar con Hagrid ahora.- dijo finalmente acercándose donde se encontraba el pelirrojo.- Ron, te encuentras bien?

Ron solo miraba a la chica mientras le acariciaba la mano.
-No...yo, yo lo dije, yo dije que si desaparecía no le importaría a nadie.- dijo bajando la cabeza.

-No es tu culpa, por eso debemos ayudar, tenemos que visitar a Hagrid ahora.- dijo Harry saliendo de enfermería.

El pelirrojo asintió y miró a Becca quien tenía la misma cara de horror y miedo. Algo le removía dentro de el, se sentía mal por ella y quería salvarla.
-Te prometo que saldrás de esta.- le dijo antes de irse con su amigo.

[...]
Ahora, los chicos se encontraban en la cabaña de Hagrid, con la capa de la invisibilidad.

No podían hacer ningún ruido pues Dumbledore, el ministro y Lucius Malfoy se encontraban hablando con el gigante.
-Y que van a hacer, mandarme a Azkaban!? No he hecho nada!- dijo Hagrid molesto.

La razón era por que en el pasado, se acusaba a Hagrid de abrir la cámara de los secretos, por ese motivo, el ministro quería tomar medidas inmediatas.
-Hagrid...debes tranquilizarte.- le pidió Dumbledore.- Estoy seguro de que todo se solucionará.- dijo mirando donde se encontraban los dos niños.

Como era posible que los viera si tenían la capa invisible puesta? Suponían que era por que estaban hablando del mismísimo Dumbledore.

-Oh, si...si yo quisiera resolver el misterio... seguiría las arañas.- siguió hablando Hagrid.

Y dicho esto, los cuatro adultos se fueron dejando a Ron y Harry muy confundidos.
-Y ahora que hacemos?- preguntó el primero.

-Ya has escuchado a Hagrid, seguir las arañas.- dijo Harry señalando un camino de arañitas que salía por la ventana.
-P-pero, se dirigen al bosque prohibido...- contestó Ron.

-Vamos!- siguió diciendo el azabache.
-Por qué arañas!? Por qué no podíamos seguir las...mariposas!?- dijo el pelirrojo siguiendo a su amigo adentrándose al bosque prohibido.

Los dos chicos caminaban mientras seguían el camino de arañas.
-Harry...deberíamos volver, tengo miedo.- le dijo Ron mirando los enormes árboles.
-Puedes callarte?- le pidió algo cansado Harry.

Se adentraron en una cueva hasta llegar al final donde no había nada...bueno, si había.
-H-harry, mira.- le dijo el pelirrojo colocándose detrás de él.

Era una araña gigante y peluda que los miraba con sus ocho ojos brillantes.
-Quién diablos sois!?- preguntó furiosa.
-Somos amigos de Hagrid!- dijo Harry inmediatamente.

Ron no escuchaba nada de lo que estaban discutiendo o hablando la araña y Harry.

Solo pondría mirar a su alrededor y ver las horrorosas arañas que los empezaban a rodear.

Lo haces por ellas, estás en este lugar por Hermione y Becca se repetía en su cabeza una y otra vez.

Y era un gesto muy valiente de su parte pues le tenía pánico a las arañas desde que Fred y George convirtieron su osito de peluche en una cuando era más pequeño.

Algo le decía al pelirrojo que mirara arriba, sin embargo fue un error.
-Harry...- empezó a decir con voz temblorosa. H-Harry...

-Qué?- le dijo este un tanto molesto. Entonces Ron señaló arriba y pudieron ver un montón de arañas colgando del techo.

-Seamos sinceros amigos de Hagrid, no puedo negarles comida fresca a mis amigas cuando se presenta ante nosotras.- terminó por decir la araña gigante.

-Podemos asustarnos ya?- preguntó Ron.

Las arañas rodeaban a los chicos y en ese momento, no tenían escapatoria.

Fue un milagro que en ese instante, apareciera el coche del padre de Ron, aplastando a la mayoría de arañas.

Ron y Harry no lo pensaron y subieron a este.
-Arranca!- le dijo el azabache a su amigo.
-No funciona!- respondió este intentando hacerlo funcionar.

Finalmente el coche arrancó dejando atrás a las arañas que no dudaron en perseguirlos.
-Ron cuidado!- le dijo Harry al ver que iban a chocar contra un árbol.
-Vamos a morir!- gritó el pelirrojo tapándose los ojos.

Y fue cuando el coche se elevó volando hasta dejarlos al lado de la cabaña de Hagrid, donde habían empezado a buscar.

Los dos chicos se miraron sin decir palabra. Casi morían pero seguían vivos.
-Seguir las arañas...seguir las arañas! Cuando Hagrid vuelva de Azkaban lo mataré yo mismo!- dijo Ron marchándose dentro del castillo.- Y que hemos conseguido!? Que sabemos ahora!?

-Sabemos que Hagrid no ha abierto la cámara de los secretos.- respondió Harry.

Antes de irse a dormir, los dos chicos volvieron a enfermería a ver a Hermione...y en el caso de Ron a Becca pero se esperaría a que Harry se fuera.
-Si ella estuviera aquí sería más fácil.- dijo el azabache junto a la castaña.

Ron quién también estaba junto a Hermione miró a Becca.
-Pronto estarán bien.

my problem (Ron Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora