my problem (Ron Weasley)

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Narrador omnisciente:
Ron solo miraba con admiración a la chica, y vaya, sin duda muchas estarían celosas de eso.

Era como si ninguna pelea o discusión que habían tenido había importado y solo los momentos felices aparecieran y solo existieran en un mundo perfecto donde ellos estaban juntos.

La chica pasó su mirada al pelirrojo y intentó disimular una sonrisa sin embargo no le dijo nada y se dirigió junto con los entrantes pues moría de hambre.

-Y ahora es cuando le dices que está preciosa y que sigues enamorado de ella.- dijo Ginny quién iba acompañada de Harry.
-Vamos Ron, no pierdas esta oportunidad.- le apoyó el azabache con una sonrisa.

El pelirrojo no lo pensó otra vez y fue directamente donde se encontraba la chica con una copa en la mano.
-Una boda preciosa.- dijo Becca con una sonrisa mientras tomaba un trago.

Ron la miró algo extrañado.
-Acaso estas borracha?- preguntó a lo que Becca levantó la ceja.

La chica no estaba ebria, sin embargo quería jugar un poco con él así que sonrió más y se empezó a acercar lentamente.
-Yo? Buff, yo nunca lo estaría.- dijo acercándose más.

El pelirrojo la observaba con curiosidad sin embargo no decía nada por la proximidad que estaba teniendo, le gustaba su compañía.

Y fue en el momento en el que la chica se empezó a acercar para besarlo sin embargo Ron se separó.
-No...no puedo.- dijo a lo que Becca se sorprendió.

-Por qué?- preguntó.- No te gusto?- dijo a lo que el pelirrojo negó inmediatamente.
-No, no es nada de eso...pero estás ebria, y no seria justo.- respondió.

-Justo?- preguntó la chica con una sonrisa.
-Justo para ti.- respondió Ron.- Si estuvieras sobria no me besarías, y aunque yo me muera de ganas, no puedo ser tan egoísta.

Becca en ese instante, solo miraba al pelirrojo con admiración y ternura. Iba a decirle algo pero en medio de todo apareció un patronus anunciando la caída del ministerio.

No les dieron tiempo a reaccionar cuando una bandada de mortífagos entraron buscando a Harry Potter.
-No!- dijo Ron abrazando a la chica para que no le hicieran daño.

Hermione y Harry se juntaron con ellos y desaparecieron de la madriguera quedándose a salvo.

Los cuatro chicos aparecieron en el medio de una calle.
-Cuidado!- dijo Hermione al ver que los iban a atropellar.

Sin decir nada, las cuarto empezaron a caminar a algún lugar donde pudieran cambiarse pues aún iban vestidos de ceremonia.

Llegaron a un callejón entonces Becca se armó de valor para preguntar.
-Que es todo esto?- preguntó algo nerviosa.

Harry miró a Ron, quién era el que la había traído entonces pasó su vista de nuevo a la chica.

-Becca...nosotros, no volveremos a Hogwarts, vamos en busca de los horrocruxes...- empezó Hermione entonces Ron la interrumpió.

-Creo que no sabe lo que es un horrocrux...- dijo entonces la chica rodó los ojos.

-Enserio? Es un objeto muy poderoso en el que un mago o bruja ha ocultado un fragmento de su alma con el propósito de alcanzar la inmortalidad. Para crearlo, debes matar a una persona cada vez que quieras crear uno, ahora cambiamos de tema?- dijo mirándolo haciendo que el pelirrojo se callara.

-Creo que puede venir.- soltó Harry mirando a Hermione.
-Será de mucha ayuda.- corroboró Hermione.

-Sigo aquí por si no os dais cuenta.- dijo Becca algo confusa, siempre hablaban así?

Una vez se habían cambiado, fueron a algún lugar donde no los encontrarían, en el Número 12 de Grimmauld Place.

Cuando llegaron, vieron que todo estaba sucio, dejado, así que decidieron dormir en la misma habitación, más en concreto en el comedor donde habían varios sofás.

Becca como le acostumbraba a pasar, no podía conciliar el sueño, así que se levantó con cuidado y fue a explorar la casa que antes no había podido ver.

Caminaba por los pasillos cuando dio con un ruido, de repente salió un elfo.
-Hola...- empezó a decir la chica pero cuando vio como la criatura le sacaba un cuchillo empezó a retroceder.

-Eh! Deja eso!- dijo la voz de Ron sobresaltando a los dos.- Véte a limpiar por ahí.
-Kreacher no soporta a las asquerosas sangres sucias! Kreacher se desharía de todas ellas!- dijo el elfo marchándose de mal humor.

Ron miró a Becca que no hacía nada, solo miraba al suelo.
-Te encuentras bien? Te ha hecho algo?- preguntó el pelirrojo acercándose a ella.

-No lo sé, a lo mejor soy demasiado tonta para decírtelo, no crees?- preguntó con expresión seria.
-Lo siento si? Es que no quiero que vengas...no, no es eso yo no quería decir eso...- empezó a decir entonces fue cua do la chica se dio la
vuelta para ir junto con Hermione y Harry.-
Espera no quería decir eso...

-Deberías pensar más en lo que dices.- le dijo Becca finalmente encarándolo.- Entiendo que sea molesta y todo lo que quieras, entiendo que no quieras estar conmigo pero...

En los pasillos ya no se escuchaba más ruido. Todo el silencio lo cortaban los pequeños ronquidos de Harry.

Ahora Becca solo podía pensar en la ansiedad que durante ese beso que Ron le estaba dando y se acumulaba en su vientre, mientras que el pelirrojo sentía esa sensación de cosquilleo cada vez que notaba el calor de ambos cuerpos y de cómo la calidez de la respiración quemaba su boca al igual de cómo su alma sonreía nerviosa por que la chica no solo le había correspondido sino que ella pedía más.

Ron la contempló con deseo y tragó hondo para mirarla a la cara. Un instante sin consciencia, una imagen, ella y él juntos.

-No quiero que te vayas, pero tampoco quiero que te pase nada.- dijo el chico aún con la respiración acelerada y el corazón en la garganta.

Becca, aún no reaccionaba del todo, que acababa de hacer?
-Creo que ya no hay vuelta atrás.- dijo con una pequeña sonrisa a lo que Ron levantó la ceja.

-A...que te refieres?- preguntó algo nervioso.
-A que ya no puedo volver...sabrían donde está Harry.- dijo la chica a lo que Ron miró al suelo.- Oye, cuando entenderás que también se usar mi varita y puedo defenderme sola?

-Bien.- respondió el pelirrojo entonces, se volvieron a mirar.- Pero qué estamos haciendo?- preguntó como si hablara solo.

Becca vio lo tan guapo, tan perfecto que era en ese instante que de un momento a otro estaba mareada.

Su corazón latía y sus pulsaciones se aceleraban a medida que ella inclinaba la cabeza hacia el pelirrojo, que automáticamente hacía lo mismo.

Sus labios estaban a punto de rozarse de nuevo.
-Si me pides que te bese, lo haré.- dijo Ron en un susurro mientras sus dedos acariciaban su mejilla sonrojada provocando que la chica no se resistiera más.

-Bésame.- pidió Becca casi en súplica, a lo que Ron sonrió.

Y finalmente lo hizo.