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Narrador omnisciente:
-Y que tal ha ido este curso?- preguntó su padre mientras cenaban.

-Oh...- empezó Becca sin dejar de comer.- Bueno...bien, ahora supongo que no soy la tonta del curso y ya no se ríen de mi.- dijo con una sonrisa.- Ah si...también me han petrificado.

Su madre se ahogó con la bebida mientras que su padre se atragantó con la comida.
-Has dicho...petrificada?- Becca asintió.
-Si, pero estoy bien.- dijo yendo a la nevera y tomando un yogurt.- Puedo acabar de comérmelo en mi habitación?

Sus padres asintieron aún asimilando lo que les acababa de decir su hija.

Becca por otro lado, cuando llegó a su cuarto empezó a sacar todos sus libros...
-Mierda!- dijo al ver que había perdido el de pociones.- Mamá me va a matar...

Había perdido su libro de pociones...sin embargo recordó que se lo había dejado, cuando ayudó al trío de oro. Lo habrán tomado? Pensó. Y si fue así por que no se lo devolvieron?

-Genial, buen comienzo de las vacaciones Becca.- dijo comiendo el yogurt mientras miraba por su ventana.

Ron, por otro lado, al llegar a casa fue directamente a su habitación y dejó el libro en su escritorio.

Lo miró detenidamente unos segundos. Se metía mal por no habérselo devuelto pero le dio rabia que Cedric la abrazara.

Acababa de pensar eso?
-Mejor iré a comer algo.- se dijo para sí mismo saliendo de la habitación.

Fue un error para él dejar la puerta abriera, pues tanto Fred como George entraron a prepararle nada más que la primera broma del verano.
-Has visto eso Georgie?- dijo el gemelo mayor señalando el libro.

-Que raro. Ronnie leyendo pociones?- dijo George tomando el libro para analizarlo.

Lo abrió y la sorpresa que se llevaron los gemelos fue poca. Se miraron entre sí y salieron del cuarto con el libro en su posesión.

En la primera página claramente decía, Becca Thomsen.

[...]
Todos estaban sentados, esperando a que Molly sirviera la cena cuando se escucharon unos gritos del piso de arriba.
-QUIÉN HA ENTRADO EN MI CUARTO!- gritó Ron bajando las escaleras muy preocupado.

Los gemelos se miraron de reojo sin embargo no dijeron nada.
-Fred! George! Por qué habéis tomado mi libro sin permiso!?- preguntó el pelirrojo exaltado.

-Nosotros!?- preguntaron a la vez.
-Libro!?- dijo Percy sin creérselo.

-Desde cuando piden permiso?- preguntó Ginny entrando en la conversación.

-Chicos, devolverle su libro a Ron.- dijo Arthur.

-Primero de todo.- dijo Fred levantándose de la mesa.- Hablando por George y por mi, nos parece una ofensa que penséis que hemos sido nosotros!- dijo totalmente ofendido.
-Si, si buscas un libro pregúntale a Percy.- siguió diciendo George.

-Me ofendo ante esa acusación, por qué no ha sido Ginny? Ella nunca hace nada!- acusó el pelirrojo mayor a la pelirroja.

-No se te ocurra meterme en esto.- dijo Ginny apuntándolo con un tenedor.

-La cena esta lista!- dijo Molly a lo que todos pararon de discutir y se quedaron callados.

-Saben que? El libro puede esperar.- finalizó Ron para sentarse y empezar a cenar junto a todos.

Pero los gemelos aún no habían acabado, querían ver el mundo arder.
-Así que...Ronnie, cuéntanos de tu nueva novia.- empezó a decir George.

Ginny se atoró con la comida al igual que Percy, Molly y Arthur miraban a Ron quién se había puesto rojo de la vergüenza.

Todos estaban en silencio esperando la respuesta del pelirrojo.
-Ron, es eso cierto?- preguntó la señora Weasley.

-N-no. No tengo novia.- dijo para seguir comiendo.

-Ah no? Y que me dices de Becca?- ahora el que te atragantó con la comida era el mismo pelirrojo.- Es muy lindo de su parte dejarte su libro de pociones.- dijo Fred aguantándose la risa.

Ron iba a responder pero se le adelantaron.
-Entonces quiero conocerla!- dijo Molly contenta.- Por qué no la invitas?

Fred y George chocaron los puños por debajo de la mesa. Ver la cara de Ron era todo un poema. Le encantaban hacerlo sonrojar.
-Mamá, Becca no es mi amiga.- respondió el pelirrojo.- Es muy molesta.

Ginny rodó los ojos, Hogwarts no era el único sitio donde Ron hablaba de la chica, en la madriguera de pasaba criticándola y diciendo lo mucho que la odiaba.

-Y ahora que me doy cuenta, habéis sido vosotros!- dijo Ron apuntando a los gemelos con la cuchara.- Me habéis robado el libro!

-Aquí el ladrón eres tú!- dijeron a la vez.

-Silencio!- pidió Arthur.- Así que tienes un libro que no es tuyo?- Ron asintió.- Bien, le enviaras una carta y iremos a dejárselo cuanto antes.

-EXCURSIÓN A CASA DE BECCA!- gritaron los gemelos.
-QUÉ!? ME NIEGO A IR A VISITARLA!- dijo el pelirrojo pero con la mirada severa de su madre bastó para rodar los ojos y callarse.- Esta bien, iré a mandarle la carta.

Fred y George se pusieron a silbar.
-A ver que le dices Ronnie!- dijo Fred.
-Cuidado con lo que escribes Romeo!- siguió el juego George.

Ron subió a su cuarto y cerró la puerta de golpe. Había algo que le removía el interior de su estómago.

Por qué estaba de los nervios? Él no quería ir a verla...no quería tener que entregarle el libro...

Por qué le pasaba esto? Era muy injusto.

Esa misma noche, Becca quién se encontraba escuchando música en su cuarto vio como una lechuza que ella desconocía tocaba su ventana.
-Y quien eres tú pequeña?- dijo acariciando al animal.

Tomó la carta y la abrió. Al leerla, su mandíbula se encontraba en el suelo. Así que había sido Ron quién había tomado su libro.
-Oh dios...- dijo caminando de un lado a otro.

No sabía que contestar, así que tomó una carta y escribió un simple Está bien, nos vemos. incluyendo su dirección y la envió.

Volvió a leer la carta.

Hola Thomsen,
No preguntes por qué te escribo. Me han obligado.
No se si te has dado cuanta de que te falta un libro de pociones...bueno, lo tengo yo.

Mis padres me han castigado así que...serías tan amable de darme tu dirección para poder llevártelo? Créeme que no quiero pero mis padres me han obligado. ( todo es culpa de Fred y George).

Espera una respuesta,
Ron Weasley.

Así que ahora tendría que estar atenta ya que en cualquier momento podrían aparecer unos pelirrojos en la puerta de su casa.

my problem (Ron Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora