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Narrador omnisciente:
-Ron! Ginny! Poner la mesa! Fred y George deberán llegar en cualquier momento!- dijo la voz de Molly desde la cocina.

En el piso de arriba, dos pelirrojos se encontraban peleando. Literalmente.
-No es mi culpa si no te levantas antes!- dijo Ginny tirándole un cojín.

-Sabías que esos eran mis cereales favoritos y te los has comido igual!- dijo Ron ahora lanzándole un zapato que la pelirroja esquivó con máxima facilidad.

-Haberlo pensado antes de haberte comido mis galletas! Sabías que eran sagradas!- dijo con un libro en la mano.
-Tenia hambre!- se excusó con el cojín en forma de protección.

-Eso por mis galletas!- dijo tirándole el libro, entonces el pelirrojo se dio contra la estantería en la cabeza.- Y eso por Becca!

Ron miró a su hermana.
-No metas a Becca en esto!- dijo persiguiéndola por todo el primer piso.

-Me hubiera gustado que te hubiera dado en tus partes! Te lo mereces!- dijo entonces fue cuando el pelirrojo la tomó por la camiseta y empezaron a pelearse sin puñetazos pero con arañazos.

Ginny, quién había pasado por eso antes, inmovilizó al pelirrojo quedando ella como la ganadora.
-Por qué siempre la metes en esto!?- preguntó el pelirrojo cansado de la situación.
-Por qué has sido un idiota con ella.- respondió con simpleza.

En ese instante, Fred y George entraron viendo la escena.
-Ginny...- empezó a decir Fred.- Felicidades! En cuánto tiempo?- preguntó a lo que la pelirroja respondió con un "diez segundos" orgullosa de sí.

-Ahora que ha hecho?- preguntó George riéndose de su hermano.

Ginny soltó a Ron y miró a sus hermanos.
-Os tengo que contar como Becca le abofeteó en el tren!- dijo emocionada.

Los gemelos se miraron entre sí y después miraron a Ron quién se acomodaba la camisa.
-Que ha hecho ahora?- preguntó Molly quién había escuchado todo.

-Genial, gracias Ginny, eres de mucha ayuda.- dijo con claro sarcasmo a lo que la pelirroja sonrió orgullosa para ir a poner la mesa.

En otro lado, más concreto el mundo muggle se encontraba Becca en su cuarto, se aburría estar sola y extrañaba a sus amigos del mundo mágico.

Ella nunca había tenido amigos en el mundo muggle, los de su antigua escuela de la que no había asistido más pensaban que era una niña rara, así que tampoco se relacionaba con mucha gente.

Escuchó como su padre la llamaba desde el piso de abajo.

Al bajar, su madre y él se encontraban sentados en el comedor.
-Becca...queríamos hablar contigo sobre algo.- dijo seriamente su padre.

La chica frunció el ceño.
-Y sobre qué es?- preguntó mientras se sentaba.- Por qué tengo la sensación de que lloraré?

-Verás...aunque creas que no nos enteramos de las noticias, sabemos que el que no debe ser nombrado ha vuelto. El ministerio lo ha confirmado, y hemos pensado...con tu madre que sería mejor que no asistieras a Hogwarts.- dijo su padre a lo que Becca se quedó igual.

-Ahora es cuando dices que es una broma.- dijo con una sonrisa.- Enserio, no veo lo gracioso.
-Por qué no es una broma, es peligroso...- dijo su madre a lo que la chica se levantó.

-No podéis, por favor, no podéis quitarme lo más impresionante y maravilloso que me ha pasado en la vida. Hogwarts es seguro, Dumbledore es director. Por favor.- dijo la chica a lo que sus padres se miraron.

-Becca, solo, queremos que estés bien.- dijo su padre preocupado.
-Y entiendo que queráis tenerme segura pero no conseguiréis nada quedándome en casa, por favor, no me quitéis eso...- dijo en un hilo de voz.

Mientras, en la madriguera, Ron acababa de explicar lo ocurrido en ese curso, saltándose escenas y besos obviamente.
-Si no acabáis juntos puedo ser voluntario a ser su novio? Esta chica me impresiona cada día...- dijo George riendo.

-Realmente eres idiota Ronnie...ponerla celosa? Es enserio?- preguntó Fred.

Molly quién miraba a su hijo con algo de tristeza no dijo nada durante toda la cena.

Cuando todos terminaron de comer, los gemelos se despidieron de todos para irse a su apartamento, al lado de Sortilegios Weasley si actual trabajo.

Ron, quién le había tocado limpiar los platos, se encontraba en la cocina.
-Hijo...- dijo su madre entrando.- Quieres, hablar conmigo?- preguntó algo dudosa.

Ron nunca había hablado con ella sobre sus sentimientos, sin embargo Molly siempre estaría ahí para él. Y en ese instante, el chico necesitaba desahogarse.

El pelirrojo miró a su madre.
-Soy idiota mamá.- dijo para seguir limpiando.
-Puede...- dijo su madre a lo que Ron la miró.- Pero eres una persona al igual que todos, y puedes equivocarte...

-No lo entiendes mamá...ella ahora me odia.- dijo con voz apagada.- Y no creo que pueda solucionarlo...no después de haberle hecho tanto daño.- dijo con voz apagada.

-No voy a mentirte Ron...- empezó a decir la señora Weasley sentándose ahora en el sofá seguido del pelirrojo que había acabado el trabajo.- Puede que sea complicado pues... quieras o no has herido sus sentimientos.

Ron miró al suelo entonces su madre continuó.
-Si de verdad quieres arreglar las cosas, debes mostrarle a Becca que eres una maravillosa persona y que de verdad te importa y la quieres.- dijo con una sonrisa tranquila.

El pelirrojo no evitó y abrazó a su madre quien le correspondió y casi se hecha a llorar cuando notó como su hijo sollozaba en silencio.
-Sobretodo, sigue tu corazón.

Sexto año empezaría para ambos chicos, con ellos nuevos problemas...quién diría que fuese tan complicado sobrevivir a un simple curso escolar?

my problem (Ron Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora