NO SEAI LLORONA

VEINTISIETE

recuerdo hace dos años luego de salir por primera vez en todo el año ocurrió un incidente, en esos momentos mi enojo era incontrolable, me frustraba por la cosa más mínima y terminaba llorando y tirándome el pelo, a veces me golpeaba o rompía lo que fuera que estuviera a mi alrededor. Fui diagnosticada con TEI (Trastorno explosivo intermitente) luego de aquel incidente del que no recuerdo nada, años después pude controlarla, pero hay veces que no puedo evitar agredir, claramente el Elias es un ejemplo, no obstante, con esto no busco justificación y tampoco que me perdonen, menos que me entiendan.

sé que es difícil tratar con alguien como yo, por lo que no insisto en que alguien se quedé, por eso mismo no me sorprende cuando al día siguiente de eso y al día consiguiente el Elias me ignora.

paso a su lado mientras barro, lo notó tensó y sé que yo estoy igual, por lo que trato de evitar pasar por dónde está.

sin embargo, no puedo evitar mirarlo y sentirme con culpa, sé que si esto hubiera sido al revés él ya me habría hablado, pero yo no soy como él y nunca podría serlo. Mi idea no es menospreciarme, pero cuando me doy cuenta que lo estoy haciendo, pegó mi cabeza en la pared dándome pequeños golpes contra esta.

—Canelita.—aparece el Salvador con una sonrisa en su rostro, este weon parece tener un radar para cuando ando de mal humor.

—¿Canelita?—frunzo el ceño, él de acerca a mí.

—¿Te acordai de mi ex?—asiento de nuevo.—Esta afuera con sus amigos ¿Podís hacerte pasar de nuevo...?

—¿Afuera?—instintivamente miro al Elias y él esta mirando para acá, sus cejas se juntan y vuelve a su labor.—Aún me falta harto...

—Sí, está con sus amigos de nuevo.—frunzo los labios.

—Esta vez te pago de verdad.—negocia, aunque parece algo tentador, rechazó su oferta.

—¿Por qué no mejor te vai por la otra puerta? Yo no quiero.—frunce el ceño.

—Te lo pido de rodillas por favor, Canelita.—junta sus manos rogándome, ruedo los ojos.

—¿Por qué webeai tanto? Parece que erís tú el que no supera a su ex, no al revés.—me levantó y voy a dejar la escoba por lo que él me sigue.

—Me pillaste.—se rinde, negué con la cabeza.—Bueno, me voy mejor... ¡Cuídate, Canelita!

el Salvador no parece mala persona, quizás muy extrovertido para mi esquivo espíritu. Aunque no olvido con facilidad que me haya pagado con un vale otro, supongo que puedo admitir que me agrada.

otra vez sin evitarlo miró al Elias ¿Cómo es posible que haya cambiado tanto en unos meses? Me asusta la influencia que tiene sobre mí.

quince minutos después nuestra horrible jornada termina por fin, espero a que él salga para que se llevé a sus amigos que no quiero ver, pero me llevó la grata, sarcasmo, sorpresa de que esta apoyado en la pared de al frente, me mira apenas salgo.

—Abi...—toma mi mano cuando ve mi intención de huir.—Quiero escucharte.

me deshago de su agarré y escondo mi mano en el bolsillo del poleron, lo escucho suspirar pesadamente.

—¿Por qué?—me paso la lengua por los labios.

—Porque sé que tenís un motivo.

me molesta. Me molesta un montón que crea tanto en mí porque me pesa un montón el desilusionarlo.

—¿Cómo sabís?

—Porque te conozco.—eso hace que bufa.

—Elias no conocís ni un diez por ciento de lo que soy en realidad.—lo veo titubear por unos segundos.

—Sé que tenís un motivo, lo sé porque también fuiste así conmigo y me lo merecía.—entreabro la boca anonadada, eso me cae como un golpe en el estómago.

lo único que he hecho desde que conozco al Elias es causarle malestares, pero el que crea que se merece que lo haya golpeada es la gota que rebalsó el vaso, debería estar enojado conmigo, putearme, gritarme, pero no las hace y eso me enoja, me enoja que sea tan pasivo como para aceptar que crea que alguien como yo puede hacer lo que se le de la gana.

—¿Por qué estay pidiéndome explicaciones? Ella es tu amiga ¿No deberiai creer lo que sea que te haya dicho?—frunce el ceño.

—Tú también erís mi amiga.—se acerca a mí tanto que siento los latidos de mi corazón latir fuertemente.

—Pero...—Doy un paso atrás haciendo distancia.—Lo más racional que podriai hacer ahora es hacerle caso a tu amiga y alejarte de mí porque estoy loca.

se vuelve a acerca y posa su mano bajo mi mentón obligándome a mirarlo.—¿Eso te dijo ella? ¿Qué estay loca?—cierro los ojos.—No estay loca, ni un poquito. Puede que no entienda ni el noventa por ciento de las cosas que te pasan, pero sé que no lo estay ¿Y sabís? quiero hacerlo, quiero entenderte ¿Me dejai hacerlo?

siento mis piernas doblegarse y si no fuera porque tiene su mano en mi cara lo más probable es que estaría en el piso, mis ojos se ponen llorosos y lo odio, odio mucho que sea tan comprensivo y no se enojé, odio que no me deje alejarme y sobre todo odio lo que logra en mí.

—Erís tan hincha weas, Elias.—luego de dos largos días por fin me sonríe y eso extiende un calor en mi pecho.

—Me lo han dicho varias veces.—agradece como si fuera un cumplido.—No llores.

—No voy a llorar.—pestañeó varias veces alejando las lágrimas, él ríe y se aleja de mí.

me sorbo la nariz, sin dejar de mirarlo al igual que él tampoco deja de mirarme, nuevamente se acerca a mí, de repente antes de que pueda reaccionar con sus dedos hace un espacio entre mi chasquilla y deja un beso en mi frente.

—Me voy primero.—susurra antes de salir corriendo.

frunzo el ceño y llevó mi mano a mi pecho, más específicamente, encima de mi corazón que late a toda prisa.

—Cuático.—aparece el Salvador de la nada, lo miró aún perpleja por lo anterior.

—Sí, cuático.—ríe.

N/A
ok la canción de hoy q el maldito wattpad no m dejo poner es "next to me" d imagine dragons q por cierto se encuentra en la playlist d spotify,,,,,
amo leer sus comentarios, algunos m dan risa y tmb me llenan d felicidad, muxas gracias¡¡
no creo q tenga salgo mas q decir, asiq cuídense y tomen awita💖