Capítulo 16

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Asher

Mire de reojo el reloj y son las cuatro de la mañana, suelto un suspiro porque nunca puedo dormir mucho, siempre he dormido poco después del accidente. Miro a Kaira y está profundamente dormida con su largo pelo esparcido por las almohadas. Dibujo sus largas pestañas de sus ojos, me encanta. Dibujar a Kaira me trae una paz increíble para mí, es una hermosa luz que no quiero que nunca nadie la apague.

Joder, ella merece ser feliz porque es una bonita luz para muchas personas y se merece lo mejor de este mundo. Merece sonreír cada segundo de su vida. La miro y tiene una pequeña mueca en sus dulces labios, sonrió con ese adorable gesto. Mi teléfono vibra, lo miro y veo que otra vez mi madre jodiéndome porque no me deja en paz.

Muerdo mi labio inferior, cuando hace un pequeño movimiento y el cubrecama se mueve dejando al descubierto sus largas y magníficas piernas. ¡Dios mío! —Exclamó en mi mente aún puedo recordar sus pequeños gemidos en la biblioteca mientras entraba y salía de ella con fuerza, fue algo emocionante, excitante y morboso para mí.

Me levanto del sillón y me acerco lentamente hacia ella. Me siento a su lado y acaricio su mejilla con cuidado, arruga un poco la nariz y se gira hacia el otro lado de la cama. Miro la ventana y es una noche nublada, a veces pienso que tengo que volver a Rusia y enfrentar a mi familia por completo, pero también irme a Rusia significa dejar a Kaira aquí.

La miro de reojo y niego con la cabeza porque no sé si podré dejarla más cuando con ella siento esta química que antes no había sentido con nadie. Suelto un suspiro y me levanto de la cama porque necesito caminar un poco para despejarme. Me pongo un polerón y salgo lentamente de mi cuarto.

Cuando salgo de mi edificio hace frío de mierda, pero no me importa. La vida es cruel, eso lo sé muchas veces, la vida no va a poner a prueba de que tan fuerte somos es una prueba para ver qué tan débil eres o no. Muchas veces he sentido rabia conmigo por no haber podido salvar a mi hermano pequeño, aunque éramos gemelos yo nací primero. Sonreí, ese recuerdo es el mejor siempre lo andaba molestando, diciendo que era mayor por unos minutos y como él soltaba insulto en ruso con una mezcla de español.

Me pongo la capucha porque la gente que pasa por mi lado me mira con algo de curiosidad de seguro que es por mi piel tan blanca y mi pelo negro que resalta aún más con el contraste de mi piel.

Me detengo en una pequeña plaza y me siento en una banco, observo como no hay nadie absolutamente en la plaza, normal son las cuatro y media de la mañana y es miércoles en unas horas tengo que ir a la universidad apenas he dormido tres horas, pero siempre ha sido así, no duermo mucho por mucho que quiera, no puedo dormir simplemente no puedo bajar la guardia.

Me quedo sentado hasta que cielo se tiñe de color y la gente comienza a pasar rápidamente de un lado a otro. Miro el teléfono y son las seis de la mañana, no tengo ningún mensaje de Kaira de seguro sigue durmiendo profundamente en mi cama. Me levanto de la banca porque ya es momento de volver a mi departamento durante el camino, me compre una cajetilla de cigarro y me llevo una a la boca, hace más de dos años que no fumo, pero hoy lo necesito como una droga.

Doy una calada y siento que vibra mi teléfono. Lo miro y veo que un mensaje de mi tía, pongo los ojos en blanco porque no me deja en paz, lo ignoro al igual que el de mi padre y mi madre porque no me dejan en paz de una buena vez. Estoy cansado ya de ellos amo mi padre, pero está rodeado por dos brujas que no lo dejan ver con claridad, sobre todo mi madre es una bruja de lo peor.

******

Cuando entro en mi cuarto Kaira sigue profundamente dormida en la cama parece tan serena y en paz que de cierta forma logra transmitir esa paz que yo no encuentro en mí. Kaira es única a pesar de todos sus problemas sigue ahí de pie lista para dar la guerra para siguiente golpe para volver a levantarse es algo digno de admirar.

Insuperable EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora