Insuperable Efímero

Capítulo 34

Emilio me abrazó con fuerza cuando vimos pasar Asher con la rubia que creo que se llamaba Irina y quisiera decir que no me duele, pero sí. Desde ese día que terminé con él no hemos cruzado ni una sola palabra o mirada, es como si nunca nos hubiéramos conocido.

—¿Estás bien, pequeña? —pregunta él con una triste sonrisa.

—Sí, ya terminamos hace dos semanas, Emilio cada uno puede hacer lo que quiera—murmuró en voz baja y reviso mi perfil de Instagram—. ¿En dónde está Bianca?

Él frunció su ceño y miramos de reojo donde está Asher y su acompañante que ahora va a nuestra universidad, aun no entiendo como la aceptaron, cuando el año está muy avanzando, pero supongo que las influencias de sus padres ayudaron.

—No me cambies el tema, Kaira, por dios, desahógate conmigo sobre cómo te sientes—tomo mi mano y le dio una suave caricia—. Te he visto consumir más marihuana y eso me da mucho miedo.

—Tranquilo, Emilio, estoy bien y solo es por estas semanas que he estado llena de pruebas. No voy a recaer en las drogas—dije con seguridad—. Nunca he recaído por una ruptura amorosa.

—Pero es que no solo es una ruptura amorosa, también tienes a una señora que te sigue presionado cada día para que te aleje de él y eso te está afectando—dijo molesto—. Deberías poner una denuncia.

Mis ojos se empañaron porque pensé que si terminaba con Asher sería el fin con la madre de Asher, pero no, me ha escrito cada día y cada cuatro horas para que mantenga lejos de su hijo y me vuelve a repetir constantemente sus amenazas.

—Para que filtre las fotos, no puedo—digo con la voz rota y mirando como Asher acariciaba a la hermosa rubia—. Estoy seguro de que me dejará tranquila cuando vea que su hijo realmente le gusta a esa chica. Tengo que ir a mi siguiente clase.

Me levanto de la banca y pase por a lado de Asher donde ni siquiera me miró de reojo. Mi sonrisa se agrandó cuando vi que venía Damián hacia mí con los brazos abiertos y me abrazó con fuerza.

—¿Estás bien, mi novia falsa?

—Con el corazón roto, pero bien, ¿quieres sentarte conmigo? —Hice un pequeño puchero y levanté la cabeza para mirarlo—. Por favor.

Él soltó un largo y fingido suspiro que me hizo reír.

—Será un honor.

Durante lo que duró la clase me sentí mucho más tranquila y Damián se aseguró que me estuviera riendo con sus chistes y sus muecas que hacía cada vez que intentaba tomar apunte. Miré de reojo donde se encontraba Asher y vi que me estaba mirando con su ceño fruncido y desvié la mirada rápidamente de él.

—¿Entonces vuelves a estar soltera? ¿Qué pasó con el chico ruso? —preguntó con curiosidad mientras hacíamos la tarea.

Solté un largo suspiro porque no quería hablar de este tema, pero sé que si no le cuento a Damián no va a parar de insistir, es por esa razón que decido contarle la historia breve que le he contado a todos.

—Simplemente, no éramos compatibles y las relaciones se acaban, le guardo cariño, pero ahora cada uno por su camino—recite mis palabras que ya había dicho como seis veces en este día—. Además, tú sabes que soy complicada en el tema del amor.

Él asintió con su cabeza.

—Tiene sentido, pero te veías tan enamorada que bueno, pensé que él era indicado para ti y me gustaba verte feliz Kaira porque eres mi amiga y quiero que sea feliz—me dio un beso en la frente—. Sé que siempre estoy bromeando con eso de ser mi novia, pero es solo una broma. Ósea, eres muy guapa y me enamoré de ti el primer año, pero entendí que solo seríamos amigos.