Capítulo 46

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Asher

Apartó un mechón del rostro de Kaira y mi mano tiembla al hacer ese breve movimiento y suelto un gruñido porque otra vez me están viendo estos temblores en mi mano y un dolor punzante en mi cabeza que apenas me deja ver. Cierro los ojos e intento controlar mi respiración, pero no puedo, siento que la cabeza me va a explotar. Intento pararme, pero caigo al suelo.

Suelto un gruñido.

—Asher—me llama Kaira con la voz ronca.

—Duerme Kaira—le pido con voz ronca e intento pararme del suelo, pero mis piernas no responden—. ¡Joder!

Mis manos tiemblan y las aprieto con un puño siento como cada vez voy perdiendo más la visión. Escucho cómo sus pasos se acercan a mí y luego siento sus manos en mi mejilla.

—¿Qué pasa, Asher? —Pregunta alarma.

—No pasa nada, mi diosa—susurro con voz ronca y acaricio su mejilla—. Vuelve a dormir.

—¡Estás temblando, Asher! —Exclama asustada y me abraza con fuerza y me aferro a ella porque es todo lo que necesito es a ella—. Creo que tenemos que llevarte al hospital, fue como la otra vez—me recuerda asustada.

Niego con la cabeza. No quiero que se preocupe más con todo lo que está pasando con el caso de OxyContin e incluso mi madre, no quiero que tenga que lidiar con esto. Simplemente, necesito estar solo por un par de horas, tal vez debería haberme quedado en mi estudio. Estoy seguro de que solo es agotamiento por la pelea que tuve esta tarde con los guardaespaldas de mi madre y porque apenas he dormido este mes.

—Asher—susurró con la voz triste.

Mi mano derecha tembló un poco y sentí como no podía enfocar bien mi vista hacia Kaira, la abracé con más fuerza para no caerme a la oscuridad. ¡Mierda! De nuevo esta mierda no.

—Asher, ¿qué te ocurre? —Escuchó su voz a lo lejos y la abrazó con más fuerza solo necesito unos segundos para reponerme.

Cierro con fuerza los ojos para tratar de reponerme y siento como Kaira me ayuda a levantarme con más fuerza y me apoya contra una pared. Trato de sostenerme, pero no puedo.

—¡Mierda! —Exclamó cuando siento que no puedo sostenerme de pie y caigo al suelo.

—¡Dios mío, Asher! —Siento que Kaira me está diciendo algo al oído, pero no consigo entenderla bien.

Es como si entre nosotros existiera una gigante pared que amortigua todo aquello que sale por su boca e intentó enfocar mi vista, pero no puedo. Siento que Kaira acaricia mi cara con desesperación y me habla, pero solo escucho ligeros y pequeños susurros que son incomprensibles para mi oído.

Sé que Kaira está cerca de mí; lo sé por su perfume de vainilla con jazmín que desprende su pelo, que solo le pertenece a ella. Intento levantarme, pero no puedo por mi repentina incapacidad para responder o escuchar. Por un instante logró enfocar y veo que Kaira está llorando, acariciando mi cara y hablando con alguien, que me parece que es Emilio.

La cabeza me está matando es como un dolor punzante y el dolor es jodidamente intenso que estoy bloqueado es como si no tuviera control de mi cuerpo de nuevo, esto me pasa cada cierto tiempo. Quiero abrir la boca y decirle que estoy bien, que solo necesito un minuto para reponerme, y que no le dé importancia a esto, pero mis dedos no se mueven y no puedo enfocar la vista, mis párpados parecen que están cerrados.

Intento abrir los ojos, pero no puedo. ¿Qué mierda está pasando? Siento que caigo a un pozo negro.

*****

Escucho unas voces que cada vez se hace más claro y pudo distinguir la voz clara de Emilio y Kaira para luego escuchar la voz de mi madre. Intento abrir los ojos, pero no puedo, lo intento de nuevo y los cierros de golpe cuando la luz me llega ¡Joder! Lo intenté tres veces más hasta que por fin pude enfocar bien la vista en la ampolleta.

Insuperable EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora