Capítulo 50

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Asher

Kaira apretaba con fuerza mi mano mientras esperamos que mi padre abra la puerta de su departamento, podía notarla nerviosa como pasa su peso de un pie a otro de seguro ese día que llamó mi padre para cancelar cena por un imprevisto de trabajo fue un alivio para ella y lo entiendo porque sé que mi padre no ha tratado nada bien a mi chica.

Le doy un beso en la coronilla en su pelo y alzó la vista para mirarme donde me quedo unos segundos fascinados por sus bellos ojos verdes.

—Tranquila mi diosa, todo saldrá bien—le aseguró, rodeado su cintura con mis brazos—. Mi padre quiere conocerte mejor, así como lo quiere hacer tu abuelo porque saben que nos amamos.

Ella dejó escapar una bocanada de aire de sus labios para luego asentir con su cabeza.

—Sí, pero estoy nerviosa, ¿Qué pasa si no le sigo cayendo bien? —pregunta nerviosa.

—Kaira, de verdad tranquila, no dejaré que nadie te haga sentir mal o incómoda, ni siquiera mi padre. Y él sabe lo importante que eres para mí—afirmó con voz ronca y tomando un mechón de su pelo—. Te ves bonita con estos pantalones, te hacen un trasero espectacular.

—¡Asher! —Exclamó sonrojada.

—Me dan ganas de hacer...—no termino mi frase cuando la puerta se abrió y mi padre me sonrió, se veía un poco cansado y triste por la ruptura de su matrimonio, pero sé que estaría bien—. Hola, papá.

Me separo de mi hermosa chica para darle un fuerte abrazo a mi padre quien está con su ropa casual y no con su clásico traje y se lo agradezco para que mi chica se sienta más cómoda.

—Hola, hijo—me saluda separándose de mí y le sonríe a Kaira quien se encuentra incómoda—. Hola, Kaira, es bueno volverte—dijo con una sonrisa.

—Hola señor y el gusto es mío—responde con educación y una sonrisa tensa.

¡Mierda! Esto no podría ser más incómodo y el primero en romper el silencio que se estaba formando fue mi padre con su risa donde varios mechones cayeron en su frente y negó con su cabeza.

—¡Por favor, Kaira! Llámame Sergey, no es necesario ser formal, ya no cocinamos—le pide con una sonrisa dulce—. Quería pedirte perdón por mi comportamiento contigo las últimas veces no fue correcto de ninguna forma.

Ella movió su mano quitándole importancia.

—No pasa nada, Sergey, entiendo que lo hizo por proteger a su hijo—dice mi bella chica—. Mi abuelo también quiere llevarse mejor con él porque sabe que soy feliz con su hijo.

Mi padre asintió con su cabeza.

—Tu abuelo es un hombre muy sabio e inteligente, ahora ya veo de donde sacaste todo eso tú. Lo respeto mucho como hombre de negocios y como hombre, a pesar de nuestra competencia—dijo con una sonrisa—, pero espero que esto se acabe porque ustedes se ven realmente enamorados.

—Lo estamos—concuerdo con él y tomó la mano de Kaira dónde dejó un beso—. ¿Y Anuska? —Pregunto con cierto asco.

Mi padre se encogió de hombros y caminó hacia la cocina mientras nosotros nos sentamos en sofá grande y tomó la mano de mi chica, quien está ligeramente más tranquila, pero aún noto un muro de protección en ella y la entiendo, paso a paso con mi padre.

—¿Qué opinas? —Pregunto por qué está abstraída mirando la estancia y es un apartamento normal sin tantos lujos como le gusta a mi madre, pero es porque mi padre siempre ha sido mucho más sencillo, en eso nos parecemos bastante, era mi madre la que le gusta presumir cuánto dinero tiene—. Esto es del gusto de mi padre.

Insuperable EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora