Capítulo 37

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Asher

Abro el gabinete de archivos de la oficina de mi madre y busco el nombre de la familia de Kaira, pero nada solo casos de su cliente. Suelto un gruñido y cierro con fuerza la puerta que hace un estruendo de ruido en la oficina. Busco en todas partes, pero nada, lo único que me queda es la computadora y me dirijo al escritorio, prendo la notebook que se ilumina para luego pedir una contraseña.

Escribo el nombre de mi hermano porque siempre fue el hijo preferido de mi madre, pero me dice error e intentó conmigo, pero vuelve a dar error. Lo intentó varias veces más, pero en todas me dio error.

—¡Mierda! —Exclamó furioso.

Miro el reloj y veo que mi madre en cualquier momento va a entrar en su oficina y apago la computadora y ordenó todo dejando tal cual estaba la oficina. Camino hacia los enormes ventanales y me quedo mirando la hermosa Madrid que cada día que pasa me queda menos en esta ciudad. Extraño cada día que pasa a Kaira, pero ya no la quiero presionar más y prefiero dar un paso atrás para que ella sea feliz.

La amo y es por eso que la estoy dejando ser feliz lejos de mí. Sabía que mi madre arruinaría mi relación y más al saber que es la nieta de José Cass, pero no sabía qué tan lejos iba a llegar y aún no sé qué es lo que tiene de Kaira para que ella tomara esa decisión de alejarse de mí. Ya han pasado casi dos meses que terminamos y siento como cada día que pasa ambos nos estamos acostumbrando a estar lejos, pero la sigo amando con locura.

Miró por encima de mi hombro como mi madre, entra con elegancia a su oficina y deja su abrigo en el perchero.

—Hola hijo—me saluda con una brillante sonrisa y me quedo congelado en mi lugar. Ella posa sus manos en mi hombro y me da un frío beso en la mejilla—. ¿Cómo estás? ¿Estás listo para el baile de esta noche?

Le di una tensa sonrisa y meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón.

—Hola madre—dijo con voz neuronal—. Sí, tengo mi esmoquin listo para esta noche y pasaré a buscar a Irina.

Su sonrisa se agrandó por mis palabras porque ella es feliz que esté saliendo con Irina y no mentiré en decir que ella es súper guapa y atractiva, pero yo sigo amando a Kaira y esto solo lo hago para ganarme de a poco la confianza de mi madre.

—¡Perfecto! Tienes que estar a las ocho en punto y esta reunión es importante para que conozca a los otros dueños de los bufetes de la ciudad y clientes—me explica y se aparta su largo pelo del rostro—. Tienes que ir elegante, hijo.

Dejó escapar un bufido porque eso ya lo sé, de hecho, mandó un hombre para que me tomara las medidas. Me pregunto si ella va a estar en ese evento con su abuelo, pero luego niego porque ella se mantiene a raya de eso, siempre ha tenido un perfil bajo a pesar de ser la heredera de bufete y de la fortuna de su abuelo.

—Eso ya lo sé madre—murmuró entre dientes y sentándome en la silla para estar frente de ella—. ¿Entonces a fin de año volvemos a Rusia?

Ella teclea la contraseña de su computadora y puedo capturar gran parte de la contraseña, no puedo evitar que una sonrisa aparezca en mi rostro.

—Ese nuestro plan y es bueno que vuelvas a vivir con nosotros Asher, somos tus padres y casi no te vemos—intento decir con un tono dulce, pero se escuchaba más como una amenaza que palabras dulces—. Yo sé lo que es bueno para mi hijo porque soy tu madre.

Alzó la mirada y me topo con sus ojos frío y calculadores que me hace querer correr lo más lejos de esa mujer porque ella solo es feliz cuando la gente hace lo que ella quiere y por eso manipuló la vida de mi hermano como quiso a mí siempre me dio como un caso perdido por lo rebelde que soy, pero mi hermano era más tranquilo y tímido es por eso que no dudo en poner sus garras en él.

Insuperable EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora