Capítulo 35

6.8K 424 111
                                    

Asher

Escuchar la voz de Irina durante estas cuatro semanas sin parar me tiene ya un poco sordo y apenas escucho lo que me dice por qué mis ojos están observando a mi diosa que sonríe en los brazos de ese imbécil de Damián ¿Desde cuándo están tan cariñosos? Sé que son amigos o al menos para los ojos de Kaira es así, pero para él lo dudo, se nota demasiado que le gusta y que quiere algo más que amistad.

Fingir interés por Irina ha sido unas de las cosas más dolorosas que hecho en mi vida y la razón es para ganarme de nuevo la confianza en mi madre, sé que algo malo le hizo a Kaira para que ella me dejara de un día a otro cuando nuestra relación siempre ha sido increíble.

—¿Entonces vas a ir esta noche? —Preguntó Irina con una voz demasiado dulce que me irritaba y acaricio mi pierna.

Arrugo mi frente porque no tengo ni idea de que me está hablando, dejé de escuchar cuando vi a Kaira con ese imbécil. Ella espera una respuesta a su pregunta y suelta un suspiro cuando se da cuenta de que estoy distraído.

—¡Me estás escuchando, Asher! —Exclamó molesta y negué con la cabeza—. Entonces todo es tiempo mientras hablaba, tú no me estabas escuchando.

—Básicamente, Irina, lo siento, pero tengo que ir a clase—digo y me levanto de la banca y le doy un beso en su mejilla—. Te busco después, ¿vale? —finjo una sonrisa radiante.

Ella suelta un suspiro y asintió con su cabeza di un paso hacia atrás porque no es lo mismo y me siento tan vacío estas semanas. He hablado un poco con Emilio donde me dice que está mejor, pero que es mejor que mantenga mi distancia de ellos. Kaira pasa por mi lado con tal indiferencia como si nunca nos hubiéramos conocido y la sigo unos pasos atrás.

Ella dobla por la derecha y saluda a su exnovio Álex, quien comienza andar a su lado y me molesta porque le hizo daño, pero yo no le puedo decir nada. Escucho un poco su conversación y es breve porque él da media vuelta y me mira con una sonrisa burlona que me hace querer pegarle, pero me contengo.

Me siento como un puto acosador siguiéndola a la distancia. Observa como hay mucha gente esperando el elevador y abrió la puerta de emergencia y esperó unos segundos afuera para luego entrar y subir los escalones donde subí en de dos en dos para alcanzarla y tomo su brazo cuando la tengo cerca.

Ella suelta un grito ahogado y abrió los ojos con sorpresa al verme junto a ella.

—¿Qué mierda estás haciendo, Asher? —Pregunto enojada y soltándose con brusquedad de mi agarre—. ¿Qué quieres ahora?

—Quiero que hablemos, Kaira—digo, acercándome a ella y tomó de nuevo con cuidado su brazo—. ¿Qué nos está pasado, Sweety?

Ella arrugó su frente y pongo mis dedos en su barbilla.

—Nada, Asher, nada nos está pasando porque terminamos hace un mes—dijo con un tono frío y desviando la mirada—. Tú estás saliendo con esa chica y yo sigo con mi vida.

No puedo evitar reír por sus últimas palabras porque sí, estaba saliendo con Irina, pero solo para ser feliz a mi madre y ganarme su confianza de nuevo, pero no es fácil porque ella sabe que la odio y es una mujer muy inteligente.

—¿Estás celosa, Kaira? —Pregunto con diversión y ella deja escapar un gruñido que me hace reír—. No estoy con ella, mi diosa—confieso, apoyando mi frente contra la suya.

—No te creo, Asher he visto cómo la miras y es muy guapa y sexy, así que vete con ella y a mí déjame en paz—me dio un empujón fuerte que me hizo tambalear—. Déjame en paz de todas formas, yo ya no quiero saber nada más de ti.

Insuperable EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora