Capítulo 2

61.8K 3.1K 1.8K
                                    

Quince minutos después me senté en una banca, me cansé de su juego porque sabía que me estaba mirando con una sonrisa triunfal. Saqué una manzana y le di una mordida, mientras esperaba tranquilamente que él diera la cara o dejara de jugar. La banca se movió un poco.

—Te rendiste—lo observé. Tenía esa picarona y burlona sonrisa en sus labios—. ¿Me das un poco de tu manzana?

Di otra mordida a la manzana bajo la atenta mirada de él y negué con la cabeza, pero aun así él fue más rápido y le dio una mordida. Abrí los ojos y me solté su agarre, observé cómo masticaba lentamente la manzana. "Este chico es jodidamente sexy" —me dije a mí misma.

—Muy rica—se inclinó más cerca de mí—, pero de seguro que tú eres mucho mejor, Kaira.

Ignoré ese comentario y puse mi mejor sonrisa porque no quería ser grosera.

—Vamos.

Él caminó hacia una moto negra. Observé a mi alrededor y me fijé que estábamos algo apartados de la gente.

—¿Tienes miedo? —Se burló—. Te prometo que soy bueno y que no te haré nada que tú no quieras—me guiño el ojo.

Miré un momento al cielo antes de subirme a su moto. Me ofreció la mano, pero la rechacé y puse las manos en la parte de atrás, lo que hizo que él se riera.

—¿Cuál es tu dirección? —Pregunto mirando sobre su hombro. Apreté mis labios porque ahora me estaba arrepintiendo, pero aun así se lo dije. —Oh, somos casi vecinos, tal vez ahora te pueda ir a pedir algo de azúcar a tu edificio—bromeo.

Lo que me hizo reír. Él encendió la moto y cobró vida, aceleró rápidamente saliendo del estacionamiento. Cerré los ojos con fuerza porque estaba conduciendo como un loco y podía escuchar su risa burlándose de mí. "Paciencia señor, dame paciencia para no pegarle un combo en su cara" —me digo a mí misma.

Cuando entramos en mi departamento rápidamente me arrepentí y me puse roja como un tomate, lo que solo hizo que él se riera. Caminé hacia mi cocina y cerré la puerta.

—Lo siento, es mi mejor amigo—me mordí el labio cuando escuché un gemido de Bianca.

Él ladeó su cabeza con una sonrisa burlona y se acercó a mí, pero yo retrocedí.

—¿Me tienes miedo? —Pregunto burlón. Lo observé, no tenía miedo, pero tenía un aura con él que no sé cómo explicarlo como de peligro y aventura, algo que intentaba alejar de mi vida. —No soy ningún asesino ni ningún violador.

—Oh, con eso me dejas ahora más tranquila, gracias por el dato—me burlé.

Le di la espalda y comencé a mirar los folletos de pizza. Él se acercó a mí y me miró atentamente, solté un suspiro cuando escuchamos de nuevo los gemidos de mi amigo con la chica.

—¿Quieres pizza? —Pregunte y él asintió. Llame la pizza y ordene una pizza vegetariana—. Llegará en veinte minutos, vamos a mi pieza al menos que quieras seguir escuchando como mi amigo tiene sexo.

Di un paso hacia atrás porque sus ojos brillaron con diversión y se acercó aún más a mí.

—Pensé que era de los que te gustaba mirar y escuchar Kaira ¿No crees que está yendo muy rápido conmigo? —Bromeo con una risa muy sensual que escapó de sus labios.

—¿Siempre hablas así de arrogante o es tu forma muy rara de coquetear? —Pregunto curiosa, porque este chico habla en doble sentido.

Soltó una risa de nuevo y se acercó aún más a mí.

—Soy una buena persona, Kaira.

—Por favor descríbeme, qué es una buena persona—me burlé.

Insuperable EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora