Sinopsis

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Cuenta la leyenda que aquellas personas que están unidas por un hilo rojo invisible, son destinadas a estar juntas por siempre.

No importa el tiempo, los problemas o la distancia, la vida siempre hará que esas dos personas se encuentren. Dicen que el hilo puede enredarse, estirarse y contraerse, pero nunca se puede romper.

Todo comenzó con un simple beso, con una tontería de niños que yo lo ví como algo especial, pero lastimosamente fuí la única que lo vio así.

Me tocó irme a New York como estudiante de intercambio por unos años y decidí que ese iba a ser el fin de la niña con el corazón roto. Cuatro largos años pasaron sin ver a mi familia y sin ver a la persona que me dejó así, sin embargo, él nunca pudo salir de mi mente.

¿Hilo rojo? ¿Magia negra? ¿Un amarre, tal vez? No lo sé... Solo sé que nunca pude sacarlo de mis pensamientos.

Esos cuatro años lejos de todos, me hicieron mejor, me hicieron crecer tanto física como psicológicamente. No les voy a mentir, tuve, tengo y tendré siempre mis errores, pues soy humana, no perfecta.

Ahora, la pregunta es, ¿Qué pasaría si después de mucho tiempo, regresas a tu ciudad natal y te reencuentras con personas que antes te hacían sentir mal?

Lo describiré en 5 palabras: sótanos, venganzas, rosas marchitas, bodas y hospitales.

Tranquilos, nadie murió.

Él y yo éramos como fuego y hielo, polos opuestos que se atraían y se destruían al mismo tiempo, pero al final de todo, yo me descongelé nuevamente por él y él apagó sus llamas por mí.

Pasamos por momentos difíciles, altos y bajos tanto como pareja, como con problemas personales, pero puedo decir que más fueron los momentos hermosos que vivimos juntos, y que siempre me quedaré con esos recuerdos.

Él me demostró que las personas sí cambian pero no por otras personas, si no por el bien de uno mismo. Me demostró que quien te quiere, te corrige, más no te intenta cambiar, todo eso viene de ti, de que tú te sientas a gusto con lo que eres y con lo que quieres cambiar de tí.

Logan Evans volvió a meterse en mi vida para volverla un huracán lleno de emociones y creo que yo también hice lo mismo en su vida.

¿Quién lo diría? Ninguno de nosotros se esperaba que nuestras vidas iban a cambiar desde ese día.

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Desde Ese Día ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora