Desde Ese Día ✓

Capítulo 13 // Visita inesperada

El dolor es necesario.

A veces necesitamos un golpe de la realidad para reaccionar... para saber que no todo es como lo pintan las películas.

Desde el día que llegué a California me juré no volver a caer en los encantos de Logan Evans, pero muy estúpida que fuí yo; creyendo que solo porque me defendió de Madison se iba a quedar conmigo.

En estos momentos estaba sola en mi casa, con el piano tocando y cantando en mi habitación El mismo aire de Camilo y el hermoso de Pablo Alborán.

Tocaron el timbre de la casa. Bajé a abrir y mi mejor amiga estaba con una bolsa inmensa llena de cosas que no sabía exactamente qué eran.

-Traje todo lo necesario para alegrarte la vida- dijo entrando a mi casa y dejando las bolsas en la sala.

-April, no era necesario yo...- ella me interrumpe.

-¿Crees que debía contactar a Lasso? Para que cantes las canciones de despecho con él. Un millón quedaría muy bien en estos momentos. Exceptuando el final, ese imbécil no tiene nada de especial- sé que se refería a Logan.

Levanté un poco la comisura de los labios formando una pequeña sonrisa- April...

Meneó sus manos en forma de negación pero no me estaba escuchando- Bueno tranquila, no creo que me responda, asi que yo podré vestirme como él. No soy cantante pero... hago el... Hum... ¿Playback es que se dice?

Solté una carcajada. Mi mejor amiga si sabe cómo alegrarme- ¡April! Estoy bien.

-Oh... ¿Enserio?

-Sí.

Hubo un silencio entre nosotras por algunos segundos y ella negó con la cabeza.

-Harley no sabes mentir. Ahora dime, ¿Cantamos un millón como tú o quieres odio que no te odio?- reí nuevamente y la abracé. Me alegra tener a mi mejor amiga cerca, siempre intenta hacerme sentir bien y lo logra.

• • • •

-¡Pero lo que más odio es que no te odio y nunca lo haré!- las dos estábamos cantando- o mejor dicho gritando- la canción de Lasso y Cami.

Que realidad tan grande la de esa canción. A pesar de todo, creo que nunca podré odiarlo.

Las dos estábamos despechadas. Ella sufría por Justin y yo por Logan.

-Malvados hombres.

-Ninguno de ellos nos merece- dije.

-Todos mienten- terminó April y comenzamos a reír.

-Pero sin ellos no existiera el sexo.

April abrió los ojos y comenzó a reír- ¡Harley! ... Existen otras cosas para complacer nuestros deseos sexuales.

-Ay, April. Tú sabes a lo que me refiero, así que cállate- reí.

-¡Diablos señorita!- April rió a carcajadas- No sé porque me sorprende, soy yo la que te mal influenció.

-Yo también aprendí por mi cuenta, no te lleves todo el crédito, perra.

-Perra no, perrísima- me guiñó el ojo y las dos reímos. Escuchamos la puerta de la entrada y volteamos a ver quién era, ya que estábamos en el mueble sentadas.

La figura de Justin con el rostro destrozado apareció en frente a nosotras.

La reacción de April fué como su hubiera visto un fantasma, enseguida se levantó para ir hacia él y yo la seguí rápido.