Capítulo 25 // Fiesta de bodas

14.9K 1.5K 458
                                    

Nervios.

Es lo primero que siento cuando me doy una última mirada en el espejo.

Soy ese tipo de chicas que no necesita ponerse algo lindo solo para querer impresionar a un chico. Con tal de sentirme cómoda conmigo misma, me basta y me sobra.

Pero este caso era muy diferente. Está vez sí quiera impresionar a Logan, quería hacerlo porque me importaba este momento. Me estaba llevando con su familia, pero no la familia de su casa, estoy hablando de toda su familia.

Abuelos, tíos, primos, padrinos...

—Estás muy linda, hermana— Madison me sacó de mis pensamientos mientras me miraba a través del espejo y sonrío sin mostrar los dientes.

—Gracias— sonreí tiernamente.

¡Es la primera vez que me decía hermana! Okey Harley, contrólate. No desesperes.

No sé que es más emocionante, si la invitación de Logan o que Madison esté cambiando conmigo.

—¿Te gusta mucho Logan, no?— ella me miró sonriente y yo asentí bajando mi cabeza. A pesar de que siempre me haya gustado, sé que mi hermana y él han tenido bastantes relaciones y no me refiero a un noviazgo— Todo el mundo se enteró de lo sucedido entre ustedes y, ¿Sabes? Sé que él no lo dijo enserio.

La miré confundida— yo misma lo escuché aquél día, Madison...

—No— Ella negó— Logan no es de hablar así de las chicas con sus amigos. Siempre ha sido muy reservado en ese sentido. A pesar de ser un mujeriego, siempre era reservado y callado con las cosas que hacía— quedó en silencio por un momento— creo que los nervios esta vez se apoderaron del gran Logan Evans— ella me miró riendo un poco y yo también lo hice— tienes mucha suerte de tenerlo, Harley. Hiciste lo que yo estuve intentando lograr por años.

La miré confundida, y ella notó mi confusión, sonrió y miró de nuevo hacia él espejo.

—Gustarle.

—¿Te gusta Logan?— hablé sorprendida y luego mi mirada se suavizó.

—Las dos caímos hechizadas por el mismo chico— dijo con una sonrisa triste— la diferencia es que él se fué con la mejor de las dos...

—Oye— agarré su mano— no digas eso, ¿A caso no te has visto? Cualquiera mataría por estar contigo, Madison. Pronto encontrarás a alguien que te haga sentir especial, estoy segura— puse otra mano en su hombro y ella me miró con una media sonrisa. Quería decir algo pero justo sonó una corneta.

¡Virgen María, Jesús y José! ¡Ya Logan llegó!

—Mierda, ¿Qué debo decir? ¿Qué no debo decir? ¿Lo saludo normal? ¿Le doy un beso? ¿Me lanzo por la ventana? Es una buena opción— estoy casi segura que entré en pánico.

Madison soltó una carcajada ante mi reacción— Tranquila, baby. Estarás bien, sé tú misma. Eso lo hechizó desde el primer día— me guiñó el ojo y sonreí emocionada— ahora ve, mucha suerte con tu mujeriego.

—Mi... ¿Qué?— reí ante su comentario, ella me hizo una seña y salí de su habitación.

Escuché la voz ronca y varonil de ese chico en la entrada de la casa. Mi mamá le había abierto la puerta y él había entrado.

Estoy como la primera vez que salí a un escenario a cantar; muy asustada.

Bajé las escaleras de mi casa para ir hacia ellos. No puedo negar que me sentí como toda una reina, aunque los tacones ya me estaban matando y ni si quiera habíamos llegado a la iglesia.

Desde Ese Día ✓Où les histoires vivent. Découvrez maintenant