Desde Ese Día ✓

Capítulo 12 // El sótano

—¿Limpiar un sótano?

Ésto sin duda no puede empeorar.

—Sí, ese es su castigo. A partir de hoy empezarán a limpiarlo y ya no quiero más quejas Logan. Todas las tardes después de sus clases irán a limpiarlo al menos por dos horas.

—No es justo. ¡Yo llegué hoy! Tengo que ponerme al día con mis cosas de la academia y...— antes de poder seguir, ella me interrumpió.

—Y es mejor que aceptes el castigo Harley o no te gustaría que tus padres se enteren— la mamá de Logan me dió una mirada de advertencia.

Mierda, por estas razones es que odio que su familia y la mía sean amigos.

—Ya pueden irse— agarró unas hojas que estaba firmando antes de que nosotros entráramos.

Rodé los ojos sin decir nada y salí de su oficina.

—¿Lista para pasar el resto del mes conmigo en un sótano?

—Aléjate de mí, imbécil— fruncí el ceño y me alejé de él lo más rápido posible.

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—¿Entonces hoy será tu primer día limpiando un sótano?

—Si.

—¿Con Logan?

—No me lo recuerdes— rodé los ojos.

Mi amiga rió— wow, cualquier chica te envidiaría, Harley. Todas aquí matarían por tener un castigo con Logan.

—Ese es el problema, intento exterminar mis sentimientos por él pero por lo visto es imposible. ¿Viste como reaccioné?— pasé una mano por mi cabello llevándolo hacia atras— ¡Le lancé el jugo de manzana!— abrí mi casillero y saqué la ropa de deporte para cambiarme. De ninguna manera iba a limpiar ese sótano de este modo, además, tenía frío.

—Tranquila, mira el lado bueno— la miré esperando su respuesta— ¡Le lanzaste jugo de manzana! Y no me vas a negar que no se lo merecía.

—Sí, se lo merecía, pero mira en el lío que me metí— sonó el timbre de entrada para las personas que debían quedarse en la tarde— ya debo irme.

—Si necesitas ayuda, ¿llámame ok?

—Claro, gracias...

—Y si llegan a tener sexo, recuerda la prote...

—¡Adiós, April!— la interrumpí y salí corriendo antes de que siguiera con su charla pervertida. Logré escuchar como soltaba una carcajada y le saqué el dedo.

Llegué a lo que se suponía que era el sótano. Había una reja negra antes de la puerta y tenía un candado.

Yo era quién tenía la llave, así que abrí todos los seguros y pasé al sótano. Había un pequeño balcón después de pasar la puerta y a un lado había un espacio donde estaban las escaleras que daban hasta el piso de abajo.

Bajé dejando mi bolso en un perchero viejo y agarré la ropa limpia, busqué un lugar para esconderme y cambiarme... Aunque no creo que nadie más esté aquí, así que comencé a desabotonar mi camisa y mientras lo hacía, quité mis zapatos con la ayuda de la punta de los pies.

Me quité el sostén porque ya me estaba hartando y masajeé un poco mis senos en círculos, esa mierda me estaba matando.

Sin duda esta es la mejor sensación que puede tener una mujer; después de un día largo, quitarnos el sostén.

Solté mi cabello de la cola meneándolo por los aires y bajé mi falda, agarré el pantalón de deporte poniéndomelo y justo cuando iba por la camisa, escuché un ruido un poco lejos