Desde Ese Día ✓

Capitulo 6 // Los Evans

LOGAN EVANS

Sé que tengo a Harley en la palma de mi mano.

Desde que ella se fué a New York, muchas cosas cambiaron, pero estoy seguro que eso no involucró sus sentimientos por mí.

Desde que era una niña sabía que yo le gustaba, eran muy obvios sus comportamientos. Hasta algunas veces me mandaba regalos anónimos con su amiga, pero claramente me daba cuenta que era ella.

Harley es mi juego del momento pero a pesar de que le guste, no ha caído en ninguna de mis trampas.

Soy un chico libre, aunque he estado alejando a algunas personas de mí solo porque no quiero más problemas con su familia ni con ella.

No estoy para atarme a una relación, no lo vale realmente. Volver a mostrarle mis sentimientos a alguien sería una pérdida de tiempo.

Aún recuerdo el día que llegó a su casa, verla tan cambiada y llena de poder, de sentirse orgullosa de lo que se había convertido, era un sentimiento que me volvía loco.

Todos estábamos terminando de acomodar algunas cosas, ví que Madison se acercaba a mí y suspiraba.

—Ya Harley viene en camino, me dijo mi mamá— dijo sin ánimos.

—Y, ¿Te alegrará verla?— la miré.

—No, claro que no— bufó— estaba mejor sin ella aquí.

A veces me pregunto, ¿Por qué la odia tanto? Siempre he tenido curiosidad en saberlo, pero no me atrevo a preguntar.

Ví que tocaron la puerta y su padre abrió, era April quien entraba a la casa saludando y subía las escaleras.

—Bueno, iré por algo de tomar— desvié la mirada y caminé hacia la cocina agarrando un vaso con agua.

Comencé a imaginarme cómo estaría Harley nuevamente. Ya la he visto por redes sociales y sí, cambió demasiado. Ella era de esas chicas gorditas con espinillas en el rostro, pero apenas comenzaron a hablar de ella en el colegio, me entró curiosidad y entré a su perfil de Instagram viendo lo mucho que había cambiado.

Ahora mi pregunta era, ¿Será lo mismo en persona? Eso ya lo veremos.

Escuché como su madre comenzó a decirle a todos que ya Harley estaba llegando y que nos preparáramos para darle la sorpresa. Salí de la cocina caminando a la sala nuevamente y me senté en el sillón viendo mi teléfono.

—Logan— ví a mi madre— no quiero jueguitos con Harley— me susurró un poco amenazante.

—¿Jueguitos?— sonreí— no pienso jugar con ella.

—¿Crees que no sé cuáles son tus intensiones?

Rodé los ojos— Tranquila, mamá. No pasará nada con ella— mentí.

La verdadera respuesta es que sé que pasará de todo.

A los pocos minutos, un gran silencio inundó la sala y escuchamos la manija de la puerta girar. En cuestión de segundos, echan papelitos de colores encima de ella y todo el mundo gritó "sorpresa".

Estaba recostado del sillón, pero al verla entrar me incliné para admirarla mejor.

Su cabello tiene un tono más rubio que antes, su rostro no tenía ni una sola espinilla y su cuerpo había cambiado demasiado, agarró unas curvas increíbles. La pubertad a Harley le cayó como anillo al dedo y claro, el más sorprendido de todos aquí fuí yo.