Capítulo 15 // Buenas amistades

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HARLEY MORGAN

No es bueno ser vengativo.

Dicen que el karma tarde o temprano llega y que por eso no hay que acelerar las cosas. Pero en esta ocasión tenía la necesidad de hacerlo, de demostrarle quien manda ahora y de que Logan no tiene poder sobre mí.

Yo, Harley Morgan, orgullosa de mí misma le gritaré al mundo que dejé a mi crush con una gran erección, recordándole esas hermosas palabras que me dejaron marcada aquel día en mi habitación.

Sonreí con malicia al recordar su rostro de victoria cuando comencé a seguirle el juego, pobre, nunca se imaginó que yo iba a vengarme de esta manera.

La ventaja de las niñas buenas, es que podemos aparentar que lo somos con los chicos malos, pero no saben realmente que el diablo vive dentro de nosotras. Creyó que podía dominarme y usarme como a cualquiera, pero él nunca se imaginó que yo podía destruirlo de la misma forma que él lo hizo conmigo.

No es reencor, sé que no es reencor porque Logan me sigue gustando y es mejor aceptarlo que mentirme diciendo que ya no siento nada por él. Pero sí necesitaba bajarlo de la nube de superioridad que se carga, estaba cansada de que chicos como él quieran jugar con todas y no sepan lo que quieren. ¿Me estoy metiendo en la boca del lobo? Claro que lo hago, pero ya estoy preparándome para lo que se viene.

Llegué a casa subiendo las escaleras para ir a mi habitación. Quité mi ropa dejándola a un lado y me adentré al baño comenzando a bañarme de pies a cabeza.

Pasé unas horas sola en la casa, ya que Diego me había cancelado a última hora que hoy no podía salir. Así que preparé mi comida, ensayé algunas canciones, toqué piano y guitarra a todo volumen, entre otras cosas. Justo ahora me encontraba viendo una película y ví que mi hermano entró a la casa. Eran casi las ocho de la noche pero ya se hizo costumbre que él llegara hasta más tarde.

—Hola— le di una sonrisa y se acercó para abrazarme. Me tomó por sorpresa pero igual se lo seguí— ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan cariñoso? ¿Qué quieres?

Soltó una risa y me miró— que te extrañé, boba.

—Oh, yo también a ti, estúpido— besé su mejilla y volvió a ver a su película.

—Oye— seguí viendo a la película pero le estaba prestando más atención a mi hermano— ¿April ha tenido problemas con lo de su abuelo?— preguntó.

Super y agarré el control para ponerle pausa a la película— sí, hace poco había tenido un inconveniente en el centro comercial y fue hacia allá.

Ví que se frustró pegando la cabeza contra el respaldar del mueble.

—¿Qué pasa?— pregunté y él negó.

—Nada, es solo que...— suspira— ¿Crees que ya es momento de que me entregue a otra persona?— habló un poco temerario— en el sentido de... Buscar a otra chica que me quiera y... Bueno, ya sabes...

—Justin, mírame— exigí y tomé su rostro en mis dos manos—Debes tomarte el tiempo que sea necesario, el duelo no pasa en cinco días ni en un año, tómate tu tiempo para que esa cicatriz cierre bien, pero eso sí, cuando te sientas preparado sigue con tu vida lo más rápido que puedas, Sami fué tu primer amor, más no el amor de ti vida lamentablemente— acaricié su mejilla— llora todo lo que tengas que llorar, sufre el duelo como debe ser, pero no te cierres por miedo a que pase lo mismo con otra persona.

Suspiró— eso es un trauma...

—Lo sé— comencé a jugar con su cabello— pero como te dije, termina de pasar esa etapa, para que puedas seguir con alguien más...

Desde Ese Día ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora