Desde Ese Día ✓

Capítulo 50 // Nuestro destino

HARLEY MORGAN.

22 de noviembre.

Me desperté por los fuertes rayos de sol que traspasaban mi ventana. Moví mi cuerpo estirándome y abrí mis ojos después de haberlos rascado.

Miré al rededor de mi habitación y la sorpresa que me llevé fue inmensa.

Toda mi habitación estaba decorada con globos negros y rosados y notas musicales. Habían varias bolsas de ropa y otras cajitas pequeñas, un gran ramo de rosas y un osito de peluche. Giré hacia un lado y ví a Logan parado en la puerta de mi cuarto.

—Feliz cumpleaños y día del músico, niña— dijo él con una enorme sonrisa.

—¡Amor!— dije riendo, haciendo notar mi emoción y me levanté caminando hacia él. Su hermosa sonrisa se hizo presente en su rostro y abracé su cuello poniéndome de puntillas.

Él me cargó riendo conmigo y dejó varios besos en mi cuello mientras sus brazos rodeaban mi cintura.

—Dios, Logan— me separé de él viendo toda la habitación— Esto es precioso.

—¿Si? ¿Te gustó mi regalo?

—Decir que sí es poco— sonreí emocionada y lo besé. Él enseguida siguió el beso y acarició mi mejilla— gracias, en serio gracias— susurré muy cerca de sus labios— Pensaba que no te acordarías de hoy.

—¿Tan malo me veo con las fechas?— rió y dejó varios besos en mis labios— Espero que hoy la pases muy bien, mi niña— me susurró y en seguida lo miré frunciendo el ceño.

—¿Qué?— me separé un poco de él— ¿No estarás?

Negó con la cabeza— en la tarde debo ir con mi papá a hacer unas cosas— suspira.

—¿Con tú papá? ¿Qué cosas?— alcé una ceja viéndolo con los ojos entrecerrados.

—¿Dudas de mi?

—No, solo dudo de las otras que pasan por tu lado y voltean a mirarte.

Él soltó una carcajada— disimula los celos, niña.

—Eres mío, Evans.

Abre los ojos por la sorpresa que le dieron mis palabras— wow, y pensar que yo era el dominante de la relación.

—Ja, solo en tus sueños.

Los dos reímos y volvimos a unir nuestros labios para formar un beso.

—Debo darte algo más— sacó de su bolsillo una cajita de madera y sonreí tiernamente al verla. La agarré un poco dudosa y lo miré— ábrela.

Saqué con cuidado la tapa y al ver lo que llevaba adentro, sonreí como una tonta— Logan...

—Es el hilo rojo del destino— me interrumpió.

Sus regalos son siempre tan sorprendentes.

Agarré la pequeña nota que traían estas pulseras y comencé a leerla.

El hilo rojo del destino

Un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancias.
El hilo se puede estirar, enredarse o contraer...
Pero nunca romperse.

¡Mierda! ¡Lo odio! ¡No me gustan las cursilerías pero de él amo hasta su manera de roncar en las noches!

—Creo que este hilo nos mantuvo unidos durante todos estos años que estuvimos separados. Se estiró, se enredó una y mil veces, pero nunca se rompió— su voz sonaba hipnótica, miré el color oscuro de sus ojos y me hizo sonreír— es eso o que quizá usaste magia negra conmigo.