El día del baile había llegado y la residencia de los duques era todo un caos de empleados corriendo de un lado a otro tratando de que todo quedase perfecto para la noche. Liviana estaba algo nerviosa, era el primer baile que organizaba, y aunque contaba con la ayuda de lady Jayne, su nana y lady Lilian, no lo podía evitar. Marcus estaba en su despacho con asuntos del ducado, pero de vez en cuando preguntaba si necesitaba algo, cosa que tenía muy sorprendida a Liviana.-¿Tu padre estará presente en el baile? - preguntó lady Lilian.
-No lo sé, no le he preguntado si desea estar presente, aunque conociendo la personalidad de mi padre lo dudo.
-Pero deberías decirle, tal vez y quiera despejarse un poco, ver cuatro paredes día y noche no debe ser muy divertido - comentó Jayne.
-Puede que tengas razón, le preguntaré más tarde - dijo Liviana.
-¿Y cómo ha sido su trato contigo, Liviana? - preguntó lady Lilian.
-Bastante bien, ya no es como antes, parece... respetarme o tal vez... quererme, tan solo un poco - respondió tomando de su taza con té.
-Tu padre sí te quiere - dijo su nana.
-Pero antes no lo demostraba, y ahora no mucho -alegó Liviana haciendo una mueca.
-¿Y de qué color será tu vestido esta noche? -preguntó Jayne cambiando de tema.
-Lo sabrás en la noche, quiero saber si me reconoces con la máscara puesta, ¿aunque con este cuerpo quien no me reconocería? - dijo Liviana en tono divertido.
-Liviana - dijo Jayne en tono de reproche, ella siempre le había dicho que no tenía por qué sentirse avergonzada por no ser tan delgada como todas las demás.
-Lo siento -dijo riendo.
Pasaron el día mirando los últimos detalles para el baile, hay que mencionar que no supo nada de Marcus en todo el día, y que quedó más que sorprendida cuando su padre aceptó asistir al baile, a última hora tuvo que ordenar a preparar un lugar en el salón, uno muy visible solo para su padre.
Solo faltaban minutos para dar frente a todos en el salón de baile. Su nana la ayudó con su vestido, este era de un rojo vivo y brillante, tenía algunos adornados en negro y dorado, simplemente hermoso, su máscara era negra con detalles dorados también, para ese evento decidió dejar aún más a la vista su oscuro cabello, haciendo un moño alto y dejando la cola suelta y rizada, esta le caía por los hombros tapando un poco la piel desnuda, había olvidado mencionar que el vestido tenía un escote algo provocador pero a la vez reservado, nada que llamara la atención ni provocara un escándalo.
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Miserable Matrimonio (Saga #1 «Amores Encadenados»)
Teen FictionDisponible en Amazon Kindle (otra versión) Liviana Johnson, hija del conde de Hamilton, lleva enamorada de Marcus Livingston, duque de Agnes, desde que tenía quince años. Luego de su presentación en sociedad, Liviana da lugar a un acontecimiento c...