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Liviana Johnson, hija del conde de Hamilton, lleva enamorada de Marcus Livingston, duque de Agnes, desde que tenía quince años. Luego de su presentación en sociedad, Liviana da lugar a un acontecimiento c...
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-Excelencia, alguien quiere verla - dijo Lizzy interrumpiendo la conversación entre Liviana y Jayne.
-¿Quién? - preguntó Liviana.
-Lady Ashton - respondió su doncella haciendo que Liviana se sorprendiera.
-¿Emma? ¿Pero qué quiere esa mujer ahora? - preguntó Jayne enfurecida - No tienes por qué recibirla Liviana, bien que podrías ordenar su retirada.
-No - dijo liviana -. Bajaré en un momento.
-Pero Liviana... esa mujer no tiene nada que hacer aquí, Marcus ya la sacó de su vida, de seguro solo quiere hacerte daño, y Nicholas no está en estos momentos - dijo Jayne preocupada -. Y sabes en lo que está involucrada.
-Lo sé, pero no me hará daño, no puede hacerme nada en mi propia casa, además estaré acompañada - Jayne la miró sin entender -. ¿Acaso no me acompañarás?
Lady Jayne enseguida se levantó.
-Por supuesto, quiero saber lo que Emma tiene que decir.
Liviana sonrió por el comportamiento de su amiga, ambas bajaron hasta el salón verde de la residencia, encontrando allí a lady Emma.
-Buenos días - dijo Liviana, pero lady Emma la miró furiosa sin hacer caso a su saludo -. Vaya, vienes a mi residencia y tienes tan mala educación de no saludar.
-Y más a la duquesa de Agnes - terminó de decir Jayne sonriendo victoriosa al ver la cara de Emma -. ¿A qué se debe el honor de tu presencia querida?
-Pedí hablar con ella - dijo Emma señalando a Liviana.
-Lo que quieras hablar puedes hacerlo frente a Jayne - indicó Liviana.
-Claro, tienes miedo de que intente algo contra ti, ¿verdad?
-Tu reputación te persigue querida - expuso lady Jayne.
-¿Y lo dices tú? Si hacemos cuentas tu reputación es peor que la mía querida Jayne - dijo Emma haciendo que Jayne dejase de sonreír.
-Eres una...
-Jayne, no bajes a su nivel - le dijo Liviana y ella respiró hondo.
-Tienes razón.
-¿A qué has venido Emma? - preguntó Liviana seriamente.
Lady Emma miró el abultado vientre de Liviana y sonrió de medio lado, se acercó un poco y señaló su vientre.
-Veo que al final conseguiste lo que querías - habló lady Emma -, atrapar a Marcus, pero no pensé que fuera tan tonto para caer en tus... redes.
-Marcus era un tonto estando contigo - señaló Jayne.
-Pero solo vine a decirte que esto no se quedará así, porque si no fuera por tu imprudencia y tonto amor, ahora yo sería la duquesa y esposa de Marcus, no tú. Tú te interpusiste entre nosotros.
