Disponible en Amazon Kindle (otra versión)
Liviana Johnson, hija del conde de Hamilton, lleva enamorada de Marcus Livingston, duque de Agnes, desde que tenía quince años. Luego de su presentación en sociedad, Liviana da lugar a un acontecimiento c...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-No sé por qué formar tanto alboroto solo por querer verme cuando él mismo me sacó de su vida - dijo Liviana.
-Estaba realmente desesperado, nunca lo había visto así, y prometió volver hasta que decidas querer verlo - comentó Jayne.
-Ya se cansará, no permitiré que me humille más, si lo que quiere es hablar sobre la separación, ya le di mi consentimiento para hacerlo, y apenas esté libre de este miserable matrimonio me marcharé junto a mi padre al campo. No quiero que mi hijo nazca aquí.
-Yo iré contigo, no te dejaré sola, además, ¿qué haría yo aquí sin ti? - dijo Jayne sonriendo.
-Eres la mejor y única amiga que he tenido, gracias - Liviana soltó algunas lágrimas, estaba verdaderamente sensible, de seguro ha de ser por el embarazo, el médico ya le había advertido algunos síntomas que podría causarle estar encinta.
-Vamos, no llores, sino lloraré también - Jayne se acercó y la abrazó, Liviana era para ella la hermana menor que nunca tuvo.
-En unos días llega mi primo Nicholas de Francia - dijo Liviana.
-Al fin podré conocer al primo francés, espero que no sea igual que todos los franceses - señaló Jayne.
-Claro que no, mi primo es muy sociable y sin prejuicios, su único defecto es ser igual que todos los hombres, libertinos y mujeriegos.
-Definitivamente el defecto de todos los hombres.
Los días pasaron y Marcus no dejó de ir a la residencia Hamilton para tratar de hablar con Liviana, pero siempre recibía la misma respuesta. Liviana no quería verlo, y sabía que se lo tenía bien merecido, pero estaba realmente desesperado.
Liviana estaba feliz mirando como su vientre crecía con el paso de los días, aún no estaba tan abultado, pero ya podía notarse, y cualquiera que la viese podría afirmar que estaba embarazada, por eso había evitado salir de la residencia o recibir visitas, las únicas que recibía eran las de lady Lilian, lady Aline y lord Anthony, que a pesar de ser muy amigo de Marcus le guardaba el secreto, pero nunca dejaba de decir que ambos estaban sufriendo por estar lejos uno del otro, aunque siempre admitía que su amigo se merecía lo que estaba pasando.
-¿Y cómo está? - preguntó lord Anthony refiriéndose al bebé que crecía en el vientre de Liviana.
-Creciendo y absorbiendo toda mi energía - respondió Liviana, y era cierto, siempre se sentía cansada, y dormía casi todo el día.
-¿Te sientes mal? - preguntó preocupado.
-No, el médico dice que es normal, y es mejor que continúe así, descansando, así tendré un parto más tranquilo y sin complicaciones.
-Que bien. ¿Entonces no asistirás a mi baile mañana en la noche?
