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No soy buena narrando escenas de acción así que pido perdón anticipadamente si no se entiende algo, no espero que lo entendáis porque yo tampoco lo hago xd.

...

Un coche oscuro aparcó frente a la entrada del edificio, y de él salieron varios hombres con cara de pocos amigos. Del asiento del copiloto surgió un hombre en traje, y sus ojos de halcón miraron el edificio de arriba a abajo.

-Mira, ese hijo de puta lleva casi cuatro semanas desaparecido- el hombre trajeado gruñó a uno de sus matones- Lo que no puede ser es que sea yo el que tenga que encargarse de esto porque mis hombres son unos jodidos incompetentes. ¿Dónde se perdió la pista de la rata traidora y el jodido niño? En el principio- El hombre miró hacia la ventana del piso de Jimin- Cuando uno se pierde, tiene que volver al principio.

...

Jimin se movía perezoso sobre Jungkook, montando su polla a su ritmo, porque así se lo había ordenado él. Miraba a Jungkook con devoción, enganchando sus uñas en la camiseta que cubría su pecho y dejándose llevar por el ángulo que más placer le diese. Los cálidos rayos del sol incidían en su pálida piel, haciéndolo lucir como un muñeco de porcelana, con esos labios rojos y cabello oscuro como el carbón.

Jungkook pensó que se veía hermoso.

Habían muchas razones por las cuales se encontraban follando después de que Jimin hubiera dicho que no lo harían, pero todo se resumía a la necesidad de Jimin por un mínimo de afecto. Era triste y humillante, pero era todo lo que Jungkook podía ofrecerle, y entre eso y nada el azabache se resignó. Al menos, así el tiempo pasaba más deprisa. Jimin no recordaba cuando era la última vez que había cruzado más de dos palabras con él, probablemente aquella donde Jungkook lo descubrió en su apartamento. Follar no le permitía hablar, y Jungkook lo había utilizado a su favor.

Jungkook paseó sus manos por sus muslos, deleitándose en el tacto de estos. Subió por su torso níveo hasta enganchar uno de sus pezones y sonsacarle un gemido, y después bajó por su abdomen plano y cintura estrecha para alcanzar su erección y bombearla a un ritmo lento, a la misma velocidad que lo montaba. Jimin gimió entrecortado, ladeando su cuello en su pequeño estado de éxtasis.

Al menos, tenía eso. Tenía el placer y podía regodearse en él cuando todo lo demás caía a pedazos.

-Date la vuelta- Jungkook ordenó y Jimin obedeció.

Ver su bonita cara todo el tiempo lo estaba condenando silenciosamente.

Jimin se volteó y le ofreció a Jungkook las vistas de su trasero, ese que Jungkook había devorado minutos antes al despertar. Era redondo y respingón. Perfecto.

¿Qué parte de Jimin no lo era?

Antes de seguir desvariando con pensamientos absurdos, Jungkook se incorporó para quedar sentado y apoyado contra el cabecero. Dejó que Jimin se recostara sobre su pecho y atacó su nuca sudorosa en un camino de besos y chupetones. Jimin suspiró de placer, retorciéndose sobre él, arqueándose cuando sus manos fuertes abarcaron su erección y cuando los chupetones se convirtieron en hematomas.

No era tan rápido como otras veces, pero se sintió profundo y abrumador debido a la postura.

Finalmente, cuando Jungkook se sintió lo suficiente impaciente como para seguir dejándole el control, lo volteó sobre el colchón y embistió en él mientras lo besaba.

-A-ah, papi, ah...

Música para sus oídos.

No sabía qué tenía ese papi que lo volvía jodidamente loco. Jimin tenía daddy issues, eso no era una sorpresa para él, pero que reflejara en él esa figura de la que había carecido era extraño, retorcido y... Y excitante. A la mierda. Que bajara Dios y lo juzgara.

GUARDIÁN - KookminWhere stories live. Discover now