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Si Jungkook era bueno ocultando cosas, Namjoon lo era mintiendo. Tenía una madre que continuaba pensando que su hijo estaba alienado por los videojuegos y que no era más que un introvertido ratón de biblioteca, cuando lo cierto era que los videojuegos eran lo menos nocivo de su vida.

Había escondido a dos fugitivos de la mafia, les había ayudado a darles esquinazo y ahora iba a ayudar a Jungkook a lo que fuera que estaba tramando.

Namjoon no se iba a quedar de brazos cruzados, maldición. Llevaba toda la mañana dando vueltas por la habitación pensando en que Jungkook estaba ocultando algo y que cuando hablaron sonaba completamente seguro de que no iba a volver. Por no hablar de que el ansia por visitar a Jimin podía con él y el número de teléfono de Seokjin parecía burlarse de él en la pantalla de su móvil.

No tenía ni idea de qué hacer pero quizás un adulto sí supiera mejor. Sí, él sólo era un niñato. Un mocoso, como diría Jungkook ¿Cierto?. Que lo perdonara allá donde fuera que estuviera. Namjoon abrió el contacto de Seokjin y le dio a llamar.

Sólo esperaba no joder su plan, si es que tenía alguno.

...

Lo bueno de ser el hijo de la dueña de un motel de carretera era que Namjoon conocía a prácticamente todos los camioneros que hacían las mismas rutas desde que era un niño. El bueno de Sihyuk no tenía ni idea de en lo que se estaba metiendo cuando aceptó llevar a Namjoon al hospital del pueblo más cercano porque le venía de camino, pero lo hizo porque lo había visto crecer como si fuera uno de sus hijos. El de hoyuelos sonrió amablemente cuando llegaron a su destino, afianzó la mochila en su espalda y los cascos en su cabeza y corrió hacia el hospital.

Jungkook le había dicho que le diera el dichoso papelito pero no le había dicho cuando. Llevaban días a ciegas. Jimin podría haber despertado ya. Jimin podría necesitarlo y estaba solo, y Seokjin todavía no había dado señales de vida desde la llamada.

Demasiadas cosas de las que estar pendiente.

Dios, Namjoon se sentía dentro de un videojuego.

-¿Me puede decir dónde se está quedando Park Jimin, por favor?- preguntó a la enfermera de recepción.

La mujer amablemente le dijo la habitación pensando que sería un amigo y Namjoon no perdió ni un segundo en buscarla. Abrió la puerta de la habitación con ansia y expectación. Esperó ver a Jimin entubado e inconsciente, tal y como Jungkook se lo había descrito.

No esperó verlo rodeado de personal sanitario mientras parpadeaba desorientado y fruncía el ceño adaptándose a la luz.

Demasiado rápido, Namjoon no podía procesarlo.

-No puedes entrar ahora- una mujer en bata le advirtió- Acaba de despertar y necesitamos hacerle pruebas.

Acaba de despertar.

Sus ojos abarcaron todo lo que pudieron de su amigo mientras una enfermera cerraba la puerta, entonces sintió un tirón en la mochila y se giró asustado. La mirada dura de Seokjin le recibió.

Namjoon se quedó callado por unos instantes, tratando de asimilarlo todo poco a po...

-¿Dónde ha ido Jungkook?

-Jimin ha despe...- Namjoon musitó.

-Lo sé. Lo visité ayer y ya daba señales de volver en sí- Seokjin suspiró- Aunque estaba muy desorientado- sus ojos se endurecieron- Dime el lugar, no puedo perder más tiempo.

Namjoon apretó los tirantes de su mochila.

-Ese no había sido el trato. El trato es que íbamos juntos.

GUARDIÁN - KookminWhere stories live. Discover now