Wish you were gay || Tododeku ||

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La luz del sol pronto se filtraba entre las cortinas de la sala, al igual que el olor del café, Todoroki se despertó al sentarse vio que en la pequeña mesa frente a él había un vaso de agua, un cepillo de dientes y toallitas húmedas. Recordó donde estaba el baño, tomó todo y se dirigió hacia allí, se lavó los dientes y cara, después tomó el vaso de agua antes de ir hacia el comedor, Midoriya estaba ahí almorzando, era casi medio día y tenía que salir a arreglar unas cosas sobre su graduación.

— Despertaste, ¿Cómo te sientes? —Midoriya saludó y Shouto respondió con un asentimiento de cabeza, vació avena en un plato, buscó algo en su refrigerador y le dio a Shouto aquella avena, una manzana y un yogurt— Aún no hago el super así que esto es lo que hay para desayunar.

— Está bien —Shouto tomó las cosas y le agradeció, durante unos segundos Midoriya miraba hacia un lado parecía incómodo y Shouto pensaba en lo que diría pero terminaba por cerrar la boca una vez la abría, cuando al fin juntó valor, Midoriya habló primero.

— Tengo que salir a hacer unas cosas, puse a cargar tu celular, está en el enchufe al lado de la tele, puedes quedarte hasta que vuelva o si decides irte está bien, sólo avisame.

Midoriya se fue hacia su cuarto sin esperar respuesta alguna. Después regresó y estaba por salir pero la voz de Shouto detrás de él lo detuvo.

— ¿Estás enojado o algo...? —el de hebras bicolores se sentía perdido, él no entendía esa actitud de él, tan negativa.  A pesar de recordar la noche pasada, él no veía gran razón para verlo de esa manera.

— Tengo que irme, Shouto.

Todoroki abrió los ojos algo sorprendido, Izuku se despidió y se fue sin voltearle a ver.

Shouto regresó a terminar lo que Izuku le dio, por más confundido que estaba eso no evitaba que su estómago siguiera rugiendo al estar vacío. Después de desayunar y hacer una llamada tomó sus cosas y salió del departamento asegurándose de que estuviera cerrado todo y en su lugar.

Necesitba despejarse y pensar sobre todo lo sucedido, se detuvo en un parque cercano, se sentó en una banca alejada de la gente, estuvo ahí y los primeros cinco minutos sólo pensaba en porqué Izuku estaría enojado con él, si bien no le dijo ello era muy obvio que estaba enojado.

¿Había sido por preocuparse por él?

Incluso Alisa en la noche parecía molesta, pero también triste, ¿Él era el culpable de que ambos se sintieran así?

— Vaya, pero miren lo que ha traido el aire desde Canadá —la voz que menos esperaba escuchar apareció frente a él de repente.

Él no dijo nada, ni siquiera se molestó en alzar la mirada. La segunda persona poco le importó y tomó asiento a su lado, acomodandose como si fuese un sillón de su casa.

— ¿No tienes algo mejor que hacer?

— ¿Y tú, no tienes alguien a quien seguir lamiendole las botas?

Shouto volteó fastidiado a encararlo, no quería hacer cuentas de cuando fue la última vez que lo vio y tampoco parecía necesario, Touya no había cambiado en nada, si acaso uno que otro piercing menos en su cara.

Shouto rodó los ojos y se levantó de la banca, Touya le siguió en silencio pero con una sonrisa, sabía que lo fastidiaba.

— ¿A dónde vamos, hermanito? —Touya pasó a su lado.

— No recuerdo haberte invitado —Shouto al ver que aún le seguía después de haber avanzado unos cuantos metros, se detuvo— ¿Qué quieres? Tengo cosas que hacer, Touya.