Wish you were gay || Tododeku ||

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Medio año después de que Izuku y Shouto se casaron, decidieron iniciar con la adopción, meses antes de casarse habían hablado y ambos deseaban tener una familia, tener ambos a un hijo o hija, así que en cuanto pudieron lo hicieron. El proceso fue largo, hubo días que estaban tan nerviosos de fallar en la más mínima cosa que no dormían bien, los meses a prueba sentían que caminaban por la cuerda floja, podían caer en cualquier momento.

La pequeña Eri era muy dulce, al inicio fue algo complicado pues ella era muy callada, era lo normal, decían los trabajadores sociales y los que trabajaban en el orfanato. La paciencia, confianza y amor puro fue la clave para esos meses, aunque le costó más trabajo a Shouto a comparación de Izuku. Izuku terminaba de dar clases en el preescolar al medio día y se quedaba máximo una hora más antes de regresar a casa, pasaba por Eri a la escuela y pasaban el día juntos hasta un par de horas después que era cuando llegaba Shouto, pasaban buenos momentos pero claro, Eri al pasar más tiempo con Izuku es con quién tuvo confianza más rápido.

Cuando Eri cumplió los nueve años, la familia decidió expanderse con un nuevo integrante, en el orfanato había un bebé de unos cuantos meses, el proceso era más meticuloso al ser un bebé, pero la familia al final lo logró.

Al igual que la familia Bakugo, quienes estaban felizmente casados, Katsuki seguía teniendo su carrera de modelo incluso llegó a participar como actor teniendo pequeños papeles en series o películas, Kirishima, ahora Bakugo Eijiro, consiguió abrir un gimnasio y ser entrenador personal de unas cuantas celebridades. También ellos se animaron a adoptar, conocieron a Mahoro y Katsuma, Mahoro era una niña que cuidaba a toda costa a su hermano menor, cuando fueron a conocer a los niños, Katsuma de inmediato se ganó el corazón de ambos y Mahoro aunque fue complicada al dejarse querer, terminó dándose cuenta que en Eijiro y Katsuki estaba la familia que ella y su hermano necesitaban y querían.

Ambas familias vivían cerca una de la otra, los niños crecieron pensando que su tío Kacchan y su tío Izuku eran hermanos, cuando fueron más conscientes les explicaron que eran muy buenos amigos y se consideraban familia, así los niños crecieron de igual manera considerándose familia.

Actualmente Eri tiene quince años y el pequeño Kota seis años.

Pero toda familia tiene problemas en ocasiones, problemas entre padre-hijo y demás, ellos no eran la excepción y el factor clave estaba comenzando a hacerse presente; la adolescencia.

- No irás y punto -Izuku habló hacia su hija mientras que volvía a poner en orden los autos en la pista de Kota.

- ¡Pero ya conoces a Yamamoto! La fiesta es en su casa, literalmente está a veinte minutos de la casa caminando -respondió y ayudó a colocar los pequeños carros de juguete mientras Kota regresaba de su cuarto con más carros.

- Por eso mismo, lo conozco y no me cae bien, lo sabes.

- Pero, papá... ¿Es que no me quieres y prefieres que los demás se burlen de mí por no asistir a las fiestas sólo porque no le dan permiso? -puso su mejor cara de chantaje ante el peliverde.

- Cariño, yo te amo pero no irás -la chica resopló.

Un auto se estacionaba afuera de la casa y un momento después apareció Shouto entrando por la puerta con aquella pinta formal que le caracterizaba al trabajar.

- Estoy en casa -anunció mientras dejaba sus zapatos en el recibidor y se ponía un par de pantunflas que usaba para andar en la casa. De inmediato Kota corrió a saludarlo.

- Pregúntale a tu papá y si te da permiso, yo también -Izuku habló para después gritarle a Shouto que se encontraban en la sala.

Eri lo pensó, probablemente su papá Shouto no le daría el permiso, era el más estricto entre sus padres.