Wish you were gay || Tododeku ||

7.

Las siguientes semanas pasaron con normalidad, a pesar de que la mente de Todoroki seguía siendo un revuelo de emociones nuevas, lograba mamtenerse en su ya conocida actitud seria aunque había veces que no lograba mantenerse así y siempre era el mismo culpable; Izuku Midoriya. Diario lograba sacarle alguna sonrisa, que aunque fuese pequeña e imperceptible, eran sinceras cada una de las sonrisas que le provocaba, a veces eran por simples comentarios o acciones del pecoso, a la vista de Todoroki, siempre lograba parecer un niño pequeño, sus expresiones y acciones lo detonaban, en especial cuando peleaba con Ochaco.

Disfrutaba todos los momentos que tenía con Iida, Ochaco y en especial con Midoriya, pero seguía preguntándose porqué eran diferentes los sentimientos hacia Midoriya, sin saber a quien recurrir de urgencia, decidió hablar con su vieja amiga Yaoyorozu, por lo que al termino de las clases del viernes decidió hablarle.

- Yaoyorozu -la mencionada volteó a verle, algo sorprendida.

- ¡Todoroki! -contestó animada- ¿Ocurre algo?

- Sí, no... Bueno, no lo sé -respondió con sinceridad- Necesito alguien con quien hablar sobre cierto tema, si es que puedes, claro.

- Oh, claro -la chica terminó por guardar sus cosas en su mochila- ¿Te parece si te visito después de la comida? Tengo planes con Jiro.

- Por supuesto, gracias -le dedicó una mirada de agradecimiento antes de retirarse del salón. Aunque esta vez, no iría a su dormitorio, tenía ya varias semanas sin visitar a su madre.

Al salir del salón chocó con Midoriya que de inmediato comenzó a disculparse y balbuceando mil cosas más que Todoroki no entendía.

- No te preocupes, fue un descuido mío, Midoriya.

- B-Bueno... Tardaste en salir del salón y regresé para checar que todo estuviera bien, y también... -se removió nervioso con la mirada gacha- quería preguntarte si podíamos irnos juntos a los dormitorios, claro si no te incomoda, sucede que Ochaco e Iida tenían que ir a hacer unos deberes y me dejaron solo, me preguntaba si tú quisieras acompañarme, si no es molestia.

- Claro -ya estaba acostumbrado a que nunca se le acababan las palabras a Midoriya, incluso cuando tenía que decir algo tan simple.

La ida a los dormitorios fue en un silencio cómodo para ambos, sólo Midoriya llegaba a tener comentarios sobre temas al azar.

- ¿Sabes? Me siento afortunado de estar en esta academia -comentó el peliverde, llamando la atención de su amigo.

- ¿Por?

- Tiene mucha calidad en tanto profesores, incluso la mujer de enfermería, no es tan cara y nos brindan becas por nuestros esfuerzos, tienen dormitorios -puso un dedo en su mentón mientras pensaba en otras cualidades de su escuela- Siempre que salimos está la puesta de Sol, a mí me gusta mucho la vista, ¿a ti no, Todoroki?

Izuku parecía realmente emocionado de sólo hablar de su escuela, fácil podrían contratarlo para darle promoción el próximo año, me limitó a darle una pequeña sonrisa mientras asentía- Es una linda vista.

- Sí, además aquí conocí a personas increíbles, a Uraraka, Iida, Tsuyu, Kirishima... ¡Y a ti, Todoroki! -chilló mientras mostraba su característica sonrisa deslumbrante.

Demonios.

Aún con el Sol dando una vista increíble al ocultarse y acompañada de nubes esponjosas con el cielo en tonos cálidos, podía jurar que nunca alcanzaría a darle una vista tan hermosa como lo era ver a Midoriya sonriendo y chillando de la emoción.

- Me alegra haberte conocido -el pecoso no pudo ocultar el rojo intenso en sus mejillas.

El tomate andante decidió callarse, sabía que si diría algo, no podría, sólo lograría balbucear.