Broken Heart| Paul Stanley

Capítulo 30

Había una tensión bastante pesada en ese lugar, tres miradas se encontraban las unas a las otras. El silencio se hizo presente cuando Peter calló, juntó sus manos con seriedad mientras miraba a su mujer y luego a su ahijada. 

—¿De dónde sacaste que yo soy tu padre?

—Porque es verdad, yo te vi con mi madre—dijo enojada, Peter observó lo mismo que Shandi, cuando Bonny arrugó su nariz el baterista vio a Paul en el rostro femenino—. Esas caricias, esa confidencialidad... 

—¿De qué está hablando esta niña? 

—Mi nombre es Bonny Regan, señora—contestó Bonny igual de arisca que al principio—. Y este hombre es mi padre.

—¡¿Pero qué dices?! ¡Peter! ¿Por qué dice semejantes cosas esta mocosa?

Peter se levantó de su asiento rápidamente al ver que Gigi estaría por reaccionar violentamente contra Bonny, la agarró por la cintura. 

—¡Quieta! —exclamó a su mujer después de recibir algunos golpes en el pecho—. ¡Tienes que escuchar! ¡No es lo que parece! ¡Bonny no es hija mía! 

—¡Ya no mientas más! ¿Por qué no quisiste quedarte con mi madre? ¿Por qué la abandonaste?

—¡Yo no abandoné a Shandi! ¡Ella se fue por decisión propia! Además, no eres mi hija—dijo el Catman un poco más tranquilo, la rubia mujer se calmó un poco, observando ceñuda la conversación.

—Suéltame... 

Gigi se quitó los brazos de Peter con molestia y se sentó en el sofá frente a él a un lado de Bonny.

—¿Entonces si tú no eres mi padre? ¿Lo conoces? Mi madre dijo que...

Peter suspiró, asegurándose de que Gigi y Bonny estuvieran quietas. Jamás se imaginó que la muchacha aparecería de la nada en su casa, pero lo primero que se le vino a la mente fue Shandi. ¿Ella sabría? ¿Por qué había permitido que la más joven viajara tan lejos? Prácticamente estaban de extremo a extremo del país.

—¿Tu madre sabe que estás aquí? —preguntó acomodándose las gafas mientras se sentaba, intentó acariciar la mano de su esposa, pero ella inmediatamente se alejó dándole a entender que seguía molesta.

Bonny rodó los ojos al mismo tiempo que bufó—. No.

—Tengo que llamarla—dijo este mientras volvía a levantarse.

—¡No! ¡Quiero que me cuentes entonces quien es mi padre! ¡Estoy harta de que me cuenten la historia de mi madre! ¿Por qué no solo me dice que engañó al que se supone que es mi padre con otro? No entiendo nada... 

—Lo entiendo preciosa—dijo Peter y escuchó como su mujer carraspeó por aquel cumplido a la más joven, la miró con advertencia y después volvió su atención a la morena—. Pero si tu madre ha decidido contarte las cosas de esta manera creo que deberías respetar su decisión y no estar aquí. Además... ¿Por qué no le avisaste que vendrías a visitarme? No tengo problemas con qué estés aquí, pero deberías hablarle a Shandi. ¿Sabes qué horas son?

La joven apretó los labios, jamás había visto a Peter tan serio. 

—Llamaré, pero cuéntame. Dime... ¿Quién es mi padre?

—Yo también quiero saber cariño—dijo Gigi con esa expresión de estar oliendo algo desagradable—. Cuéntanos... ¿Tú sabes quién es el padre de esta niña? 

—Gigi... —la miró con advertencia—. Lo haré, pero no te gustará lo que escucharás en esta historia y escúchenme bien las dos—dijo mirando a las dos féminas—. Ninguna de las dos tendrá derecho a juzgar nada de lo que les cuente porque es algo que pertenece al pasado de Shandi y el mío. ¿Entendido?