Capítulo 36

142 32 25
                                    

Las luces del Coliseum se encendieron y los tres integrantes de Kiss pudieron escuchar el grito extasiado de todos los asistentes al concierto. Estaban sumamente nerviosos, pues... ¿Qué iban a decir los presentes al no ver al frontman? Iba a haber críticas y hasta corrían el riesgo de cancelar el concierto a la mitad. 

Habían elegido canciones en dónde la voz de Paul no era fundamental. 

Y entonces varias explosiones se hicieron escuchar, seguido de la rasposa voz de Peter.

Antes de cada concierto él gritaba:

—You wanted the best!  You got the best! KISS!

 Los reflectores y luces se apagaron, dejando por completa oscuridad el lugar y miles de aplausos y gritos, no se hicieron esperar debido a la emoción y adrenalina que el público estaba sintiendo.

El setlist original, abría el concierto con King of the Night Time World, pero a falta de un vocalista, decidieron abrir con un clásico, Black Diamond, dónde Peter se encargaría de la voz.

En cuanto la gente le escuchó se volvió loca, y poco a poco los reflectores del escenario comenzaron a encenderse poco a poco, una luz verde iluminó al Catman desde la batería, una roja iluminó a Gene y una azul iluminó a Ace. Los tres empezaron a tocar, y aunque no hacía falta Paul en ese momento, el sonido de los tres se escuchaba algo precario a diferencia de cuando los cuatro tocaban juntos.

Por primera vez, sintieron una gran molestia en contra del vocalista.

[...]

Desde bambalinas, Bill sudaba a mares y sentía que moría al ver como había comenzado el concierto de esa noche. En el Municipal Coliseum, se habían presentado más de 15 000 personas a ver a la banda esa noche y sentía que no tenían el mismo esplendor. 

Miró con preocupación a Sean, quién tampoco estaba en buenas condiciones, le veía tronarse los dedos repetidas veces, aunque ya no se escucharan sus tendones cada que él ejercía fuerza. Y su mirada viajó por todas partes para buscar a Shandi.

Mierda... todo estaba mal.

¿Qué diablos tenía ese chico en la cabeza?

Pudo haber elegido cualquier otro día para desaparecer, pero no, tenía que elegir ese día que tenían concierto. En cuanto lo viera... iba a matarlo.

Giró la mirada hacia donde Gene había comenzado a moverse de manera extraña mientras tocaba la parte final de Black Diamond. Y cuando las cuerdas del demonio pararon, la gente explotó en regocijo, inmediatamente sustituyeron otra de las canciones que Paul cantaba por Charisma.

Estaban haciendo un muy buen trabajo, pero pudo ver que algunos fanáticos comenzaban a mirar raro el escenario a falta del Starchild.

—¿Dónde carajos, estás Paul? —se preguntó con preocupación.

—Solo espero que mañana no nos llegue la forense y un cuerpo hecho pedazos—dijo Sean, provocando que Bill se sintiera peor.

—¡Guarda silencio! —le regaló el hombre y juntó sus manos en forma de rezo mientras observaba el show—. Oh Dios mío, que no le haya pasado nada.

 Oh Dios mío, que no le haya pasado nada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Broken Heart| Paul StanleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora