Capítulo 46

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Los minutos parecían hacerse eternos, la mirada de Paul la taladraba y solo la ponía más nerviosa. Ella no quería hablar con él, estaba demasiado dolida por cómo habían terminado las cosas.  

Admitía que Bill había sido muy inteligente al meterla a estudiar, estaba muy feliz por eso porque desde el inicio ese había sido uno de sus sueños. Pero Stanley era otra cosa. 

Ella lo amaba... mucho pero no podía hacer como si nada hubiera pasado. 

—Ahora no—dijo desviando la mirada hacia otra parte, necesitaba concentrarse en todos los pendientes. 

—Se que fui un imbécil pero... 

—Paul después te disculpas —salió Gene de repente—. Tenemos que empezar a revisar todo el material y te necesitamos allá dentro Starchild. 

El cantante miró de mala gana a su mejor amigo, pero no tuvo más remedio que acceder y cuándo Shandi miró al bajista le agradeció silenciosamente por la ayuda. 

Era lo mejor. 

Posteriormente la tarde se fue como espuma y agradeció que solo entró al estudio para llevarles comida, ayudó a Bill con unas cosas y después se retiró a su departamento.  

Debía prepararse para iniciar una nueva etapa, un reto que quería superar.  

Habían pasado varios días desde que todo el material había comenzado a llegar a la disquera, el trabajo estaba al full y sin toda la disponibilidad de Shandi, los chicos estaban un poco malhumorados

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Habían pasado varios días desde que todo el material había comenzado a llegar a la disquera, el trabajo estaba al full y sin toda la disponibilidad de Shandi, los chicos estaban un poco malhumorados.

Ella había iniciado sus estudios durante las tardes, se retiraba a las tres para llegar a tiempo y ya no la veían hasta el día siguiente. Paul intentaba hablar con ella pero siempre encontraba la manera de escabullirse.

Miércoles, jueves y viernes se fueron volando e incluso el fin de semana llegó. No les convencía del todo el material que llegaba, incluso había llegado un momento en el que miraban los cassettes, las fotos y acetatos con apatía.

Miles de covers, maquillajes del Catman.

Con ello Paul intentó ir al departamento de la rubia encontrándose con la sorpresa de que ella había cambiado la cerradura. Sentía que, con todo el trabajo y la distancia de ella, terminarían por romper su relación.

Por fin el lunes llegó y con ello, Jane Grod entró al estudio dónde les tendió a los chicos un sobre de color naranja brillante. 

—Este me llamó la atención —dijo de repente—. Hasta ahora es lo mejor que he encontrado.

—Ya tenemos un candidato —contestó Gene sin mirar a la chica—. Este chico es muy bueno se llama... Bob Rondinelli.

—No perdemos nada con escuchar lo qué envió—dijo Ace ya abatido con toda la pila de material—. Acabemos con esto de una vez por todas.

Broken Heart| Paul StanleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora