IV| sin editar

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[El universo es mamón]


Sebastian

Hoy saldría solo con Matt pero a Martina se le antojo unírsenos. Se supone que somos una "Familia" así que acepte que saliera con nosotros. El lugar era muy suntuoso, su arquitectura era antigua pero por ello supongo que es lo costoso, me gusta, sinceramente.

—Pa, ¿Cuando visitaremos a los abuelos?— Preguntó mientras entrábamos al lugar

—Hay que acordar un día para verlos, pero ahora tienes kínder y no podemos visitarlos un día de la semana

—Igual yo no quiero viajar hacía la casa de tu familia, que pereza— Se quejo Martina mientras miraba la pantalla de su celular pero con semblante de desacuerdo.

Me quede en silencio porque no me interesa discutir con ella. No ahora

Nos sentamos en la mesa que nos indicó la mesera y pedimos que cenar de acuerdo al menú.

—En un momento les traigo su orden.— Luego de terminar de escribir lo que ordenamos

—Muchas gracias— Agradecí

Voltee a ver a mi alrededor, veía a las personas convivir, empresarios haciendo acuerdos con otros empresarios, adolescentes pasando el rato con sus amigos, el olor de comida entrando por mis fosas y la melodía de un piano entrar por mi aparato auditivo.

De pronto aquella mujer rubia que tanto amo pasó por mi lado, sus ojos conectaron con los míos. Fue rápido, confuso. Pero la vi por una 3ra vez ¿Por qué últimamente me la encuentro en todos lados? El universo es mamón... Se veía hermosa como siempre, de verdad no saben cuanto deseo darle un abrazo. Fueron años lejos de ella y ni siquiera hemos tenido ese momento, pero no la culpo tampoco por no querer hablar conmigo... Yo me lo busqué, me gane su desprecio y quizás odio

La cosa es que, no iba sola, iba acompañada de un hombre ¿Me incomoda? Si ¿Por qué? No sé, debería estar feliz de que hizo su vida después de mi, pero no lo estoy. Es cierto que la amo, eso nunca cambiará... Ella Es mi felicidad, ella es todo para mi sin importar lo que ella es. Así la amo, fin, La observé marcharse por la salida con ese hombre, cruzados de la mano.









Fanny
(...)

—¿Está vez si me dejarás tocarte?— Se separo de mis labios para preguntar eso. Reí pero volví a besarlo con desesperación cerrando la puerta de su departamento con mi pie. Caminábamos hacia los adentro de su departamento sin dejar de besarnos, quite de su camisa de golpe, con desesperación. Creo que rompí de su camisa negra pero me da igual, necesito olvidar a Sebastian por un rato. Sus manos apretaron mis glúteos con brusquedad, haciéndome acercar más a su cuerpo en medio del beso candente. Subió de mi vestido blanco, dejándolo a la altura de mi cadera y apretó mis glúteos una vez más. Solté su boca y lo empujé hacia el primer sofá que vi para luego sentarme encima suyo. Sus ojos me miraban con admiración, deseo y esa tonta sonrisa de un lado de su cara. Volví a atacar sus labios, sus manos entraron por mi vestido, cruzaron por el caminito de mi vientre y al llegar a mis senos los apretó y paseo sus manos por ellas, curioseando todo mi cuerpo y sintiendo cada parte de el.

Fui dejando pequeños besos en sus labios, barbilla, cuello, pecho, abdominales hasta llegar a su pantalón que me impedía seguir más. Con rapidez desate su correa, baje el cierre del pantalón y observe un miembro muy erecto. Masajee de el mientras su dueño se concentraba aún en mis pechos y en repartir besos por mi cuello como si este le pertenece a el.

De un momento a otro volvieron los recuerdos de Sebas, cuando me hacia suya en todas partes o el control que lograba obtener en mi cuerpo cuando estábamos juntos.

I am no longer unfaithfully yours| Ya no soy infielmente tuya| (Yatralu)Where stories live. Discover now