XXXII| sin editar

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[No puedes tapar el sol con un dedo]




Fanny

—Ainara Valenzuela, que dejes eso te digo— Me giré con la cara mojada puesto que estaba haciendo mi rutina de lavado de cara por las noches.

—Tia, pero ya te dije que la necesito para poder duchar a mi vaca cuando me la compren tu y mamá— Seguía forzando con querer llevarse la tina del baño. La tina claramente está pegada al suelo por lo que sería imposible que la moviera, pero me asusta que mientras siga jalándola se caiga hacia atrás.

—Y síguele con la vaca...— Tome la toalla que tenía para secarme la cara y la pase por mi rostro con tocadas —Ya te dije que no habrá vaca ni ningún otro animal en esta casa, ¿Cuantas veces te tengo que recordar eso?

—Y yo te dije que es por un bien lindo que tengamos un animalito aquí. Hay muchos perritos en la calle que necesitan familia y que pasan noches tristes y vacas solitas en los campos.— Insistió

—¿Por que no mejor se va usted a arreglarse y colocarse la pijama? Ya es tarde y estas muy contestona

—Siempre me dices contestona cuando sabes que tengo la razón— Se cruzo de brazos. ¿Cómo a una niña de 4 años no se le acaban las ideas y siempre tiene algo lógico que responder? yo a su edad estaba sentada comiéndome los mocos de lo más tranquila

—Ainara, no quiero volver a repetirlo.— Sentencié, mirándola a través del espejo. Observé como soltó un suspiro de queja —Anda ve ya para irte a dar las buenas noches y si de aquí a eso estoy de buenas te leo un cuento

—Bueno— Se dio por vencida —¿A que hora llega mamá?

Mire el reloj de mi muñeca, 20:34

—Seguro ya llegó y si no, no debe tardar.

—Bueno, te veo en mi habitación, no tardes tía linda.— Chantajista que es

Continúe colocando cremas en mi cara, me cuidarme el rostro porque suelo estresarme mucho y de vez en cuando descuido mi alimentación lo que have que me salgan granitos y otras clases de manchas en la cara. Termine y pase al closet a ponerme una pijama cómoda

Sebas quedó mañana en ir al consultorio del doctor para obtener respuestas y darle fin a esta situación y tanto suspenso. Me pidió de favor que me quedara en casa mientras el investigaba solo porque no quería que volviese a entrar en algún ataque o peor aún, le prometí que no volvería a pasar para que me dejara ir con el pero fue imposible. Pero me alegra en parte que haya decidido ir solo así hago cosas de la casa que he dejado pasar y pendientes relacionados a mi carrera.

—¿Te interrumpo?— Dos tocadas en la puerta de mi closet me hicieron pegar un salto

—¡Yuri!— Lleve mi mano a mi pecho —Me asustaste

—Perdón mana, es que llevo días sin verte así que pase por aquí antes que te duermas.— Entro al closet. Su rostro expresaba una sonrisa, una sonrisa feliz de verme mientras me analizaba de arriba hacia abajo como si fuese mi mamá o un ser humano que debe cuidar. Es imposible que ella haya hecho lo del aborto, ella me quiere tanto y sus acciones me demuestran eso. Pero por otro lado están las pruebas

—No te preocupes— Me acerque a ella para darle un beso en la frente —¿Como estas? ¿Que has hecho en estos días donde te he dado suma
paz?— Salí del closet quedando ahora en mi habitación.

—¿De verdad quieres especificaciones de mis días?— Tomo asiento en la orilla de mi cama

—Paso— Negué seguidas de veces. Obvio que asquerosidades que solo ella sabe hacer

I am no longer unfaithfully yours| Ya no soy infielmente tuya| (Yatralu)Where stories live. Discover now