I am no longer unfaithfully yours| Ya no soy infielmente tuya| (Yatralu)

XV| sin editar

[Tequila tras tequila]

Maratón 2/2

Sebastian

—Estas demente— Me rehuso a su propuesta. Estaba en la cocina de mi casa, discutiendo con Martina, esto no es sorpresa la verdad

—No quiero que mi hijo esté aquí, no quiero que nuestra familia esté cerca de la que fue tú amante. Quieras o no me iré con mi hijo a Argentina, vos decidés si te quedas o te vienes con nosotros. Pero queda en vos que Matthew te odie por no venir con nosotros por estar detrás de Fanny

—Mi hijo y yo no nos vamos de aquí. Él está cómodo aquí en Colombia y por tu miedo a que yo me vuelva a reencontrar con Fanny no lo alejarás de Colombia, no iremos a Argentina.

—Yo soy su madre, yo decido. ¿No quieres ir? Bien, pásala hermoso con Fanny. Pero a Matthew no lo vuelves a ver más— Se dio la vuelta, alejándose.
—Iré a hacer maletas, tú decides con quien te quedas. Con Fanny o con tu hijo, tienes hasta mañana para elegir— Grito desde la escalera ese ultimátum.

No me puedo ir, ya se lo hice una vez a Fanny. Aunque ella diga que me quiere lejos yo se que no es así, anoche me lo comprobó y le prometí quedarme para siempre. Pero esta Matthew, es mi hijo y no se si esté por encima de Fanny pero no lo puedo dejar solo con Martina, ella no es una buena madre.

Estoy entre la espada y la pared otra vez y debo elegir...

Tome las llaves de casa que estaban en la sala de estar y salí. Necesito tomar hasta decidir qué hacer

Salí a la calle y caminé, camine unos minutos hasta llegar al Club Nocturno.

Al entrar, la luz a la que estoy acostumbrado invadió mis ojos y el extasis también se hizo presente. Quizás esta sea mi ultima noche aquí, no es mala idea pasarla con una mujer cualquiera. Tome asiento en una mesa lejana de los demás, en cuanto me senté, me dediqué  a analizar el ambiente, no habían muchas personas pero los que estaban hacían que el ambiente fuese como lo es usualmente.

—Hola guapo— En frente mío estaba una rubia de piernas largas, tal cual como me gustan —¿Deseas algún servicio hoy?

—Primero trae una botella de Whisky y un vaso, por favor. Luego te digo— Asintió y fue por mi pedido

Seguí percatándome en lo que me rodeaba. A lo lejos de mi me percaté en una rubia sentada en el bar, era mi rubia, Lu. Tomaba sin mirar a su alrededor, solo tenía la vista fija en la barra y jugaba con sus dedos. Cuando hace eso esta nerviosa, lo sé porque la conozco.

Me acercaría a ella pero no quiero que pase lo de la otra vez, lo mejor es quedarme aquí, pero sin perderla de vista.

—Aquí está— Colocó la botella encima de la mesa y un vaso de igual forma. —¿Quieres que te haga compañía?

—No es mala idea— Me incline un poco y tome la botella para abrirla. Mientras me servía, aquella rubia me manoseaba pero yo tenía la vista fija en Lu. Debe llevar horas tomando ahí, quisiera acercarme a preguntarle pero sé que no me responderá, digamos que no soy de sus personas favoritas para desahogarse.

—¿Es tu novia?— Pregunto la rubia que estaba a mi lado manoseándome. No conteste —Es linda.

—Si que lo es— Le di la razón.

—Está aquí desde la tarde, tomando y tomando sin parar. Debe estar ebria— Eso que me acaba de decir despierta mas mi duda. Con mis ojos aún hacia ella observé como dos hombres caminaban a su dirección, me enderecé y mantuve la mirada siempre allá.