I am no longer unfaithfully yours| Ya no soy infielmente tuya| (Yatralu)

IX| sin editar

[El que ama no abandona]

Fanny

La consulta duró una hora, el tiempo se fue volando entre ella escuchando mientras anotaba y yo solo hablaba. En realidad, me hizo bien desahogarme. Era lo que necesitaba en vez de ahogarme en mi sufrimiento sola, no tan sola porque Yuri esta cuando la necesito pero no la hostigo a diario con mis problemas, no hasta ahora que reapareció Sebas. La próxima cita es el Lunes, hoy ya es viernes pero no los tendré libres...

Me dejó de tarea; Dejar ir para fluir.

Ese es el primer paso. ¿Lo haré? No. Aunque quiera no puedo

Llame a Yuri y le avise que hoy llegaría tarde a casa, en cuanto salí del consultorio me dirigí a comer algo a mi restaurante favorito, sin compañía. Necesito pasar ratos conmigo misma ¿Por qué? Porque necesito encontrarme una vez más.

Narradora Omnisciente.

—¿Como te fue hoy en el colegio, cariño?— Preguntó Yuri a Ainara. Mientras conducía

—Bien...— Dio de hombros, se encontraba en la parte trasera del auto. Miro por la ventanilla, observando las gotas de lluvia cayendo en el cristal. Llovía fuerte

—¿Solo bien? ¿No pintaste? ¿No jugaste con plastilina?— Curioseó.

—Hice lo normal— Contestó de forma cortante por segunda vez. —Oye ma. ¿Tía conoce a la familia de su amigo?

—¿Cuál amigo princesa?— Arrugó el rostro.

—El que fue a casa, Sebastian creo que se llama.

—¿Por qué la pregunta?— Observó a la pequeña rubia a través del retrovisor

—Es que hoy conocí al tío de Matt. Creo que se llamaba Andrés, me miraba raro. Me dio mucho miedo— Soltó. Aquella confesión hizo que Yuri frenara de golpe el auto

Quedó paniqueada en ese instante. Sentía temor y nervios por sólo escuchar aquel nombre

—¡¿Hablaste con el?!— Subió el tono de voz y giró su cuerpo para ver a Ainara. La pequeña no hizo ningún gesto —Ainara, respóndeme. ¿Hablaste con el?

—Si. Lo salude, pero no más, luego se fue con Matt— Musitó.

—Te prohíbo acercarte a él de nuevo. Cuando lo veas corre, pero no puedes hablar con el de mi, de tu tía ni de nadie ¿Me oyes? ¡Tienes prohibido hablar con él!

—¿Por qué? Estas rara, mami.— Colocó su manito en la mejilla de Yuri. Esta cerro los ojos, tomo aire y colocó su mano encima de la de Ainara... Se sintió un poco más relajada luego de ese hecho.

—Solo hazme caso ¿Si? Te lo pido— Rogó, en un tono de voz muy bajo.

—Está bien, no volveré a hablar con el.— Sonrió entre labios cerrados

—Gracias— Dejó salir el aire que tenia enjaulado y retiró la mano de Ainara de su mejilla, dejando un beso en ella luego

El día fue como todos, solo que este era viernes. El sol se fue escondiendo al girar la manija del reloj y el cielo se oscureció, dejando ver una Luna llena, radiante y visible, sin que ninguna nube la cubriera, de hecho no había ninguna en el cielo oscuro. Solo eran las las hermanas estrellas que titilaban y la gran Luna.

Sebastian.

—¿A donde vas?— Me encontraba en frente del espejo en mi habitación, mirándome mientras abrochaba los botones de mi camisa blanca en conjunto con mi pantalón chino, de color gris. Esa que interpeló en tanto se acercó a mi, fue Martina.