𝐋𝐄𝐓'𝐒 𝐓𝐀𝐋𝐊 𝐀𝐁𝐎𝐔𝐓 𝐒𝐄𝐗

06 (Yo puedo)

Con los ánimos re potenciados y las ganas de crecer aumentando en su mente, Sana llegó a la habitación de Momo, en donde estaba la antes mencionada y Mina viendo una película.

No que presto atención a lo que veían, levantó el control remoto y apagó la televisión, tanto Momo como Sana se quejaron y dirigieron sus miradas hacía la chica que había hecho tal acción.

— Hola Sana —Saludaron al unísono.

— Yo puedo —Momo y Mina se miraron confundidas, no entendían a que se refería Sana con aquello, sus mentes no procesaban ma información como se debía.

La mayor era muy lenta y Mina demasiado despistada, por otro lado la peli rosa seguía esperando que aplaudieran, que saltarán y bailarán con ella porque por fin iba a hacer algo bastante importante en su relación.

Un gran paso que cambiaría todo en su vida, algo que las ayudaría a "consolidar" todo lo que han construido, Momo levantó la mano y Sana sonrió— ¿Puedes encender la televisión?.

— No —Momo hizo un mohín— Ya puedo restar con Tzuyu, es más quiero hacerlo —Mina entendió y comenzó a aplaudir, la pelinegra todavía procesaba la información pero seguía a la menor— Gracias.

— ¡Lo sabía! —Exclamó riéndose— Tu podías Sana, ahora solo tienes que...

— El siguiente paso —Momo movió sus dedos para que Sana entendiera.

— ¿Cual es el siguiente paso?.

— Tener sexo con Tzuyu, hacer el amor, sabes eso... —Esto se estaba volviendo muy real para la japonesa, se sentó en el borde de la cama y empezó a respirar con fuerza, esto no podía ser verdad, tendría que meter sus dedos, el color pálido en su tez preocupo a las otras dos chicas que sabían que habían metido la pata en decir semejante cosa delante de Sana.

Y por si no fuera poco la porta se abio estruendosamente dejando de ver a una chica alta con el cabello revuelto— ¿Que le hicieron a mi movia? —Sana se sonrojo al ver a Tzuyu frente a ella y más cuando su mirada bajó hacía el abdomen, recordaba lo que ocurrió la noche anterior y ya tenía las mejillas coloradas, además de esa extraña sensación en su cuerpo que la había incomodar con todo.

— Solo dijimos la verdad, parece que ya volvió a su color natural —Le pincharon las mejillas al mismo tiempo, con las mismas sonrisas asustadizas, le tenía miedo a Tzuyu, ésta media como dos metros para ellas y tenía fuerza.

— De todas formas ya nos vamos —Mina jalo a Momo del brazo y salieron disparadas hacía la habitación de sus novias— Corre Momo, corre.

Mientras tanto en la habitación que dejaron.

Tzuyu se acercó a Sana y besó su frente— Unnie ¿le ocurre algo? —La mayor seguía hipnotizada por su cuerpo.

Nunca le había prestado atención a los pequeños detalles, lo fuerte de sus brazos, el largo de sus tonificadas piernas, como ese short resaltaba cada parte de su zona baja, como la sudadera que llevaba se subía un poco  y dejaba ver su abdomen, demasiado plano y ligeramente marcado.

Sus labios, finos y apetecibles, su cuello, no sabía porque lo seguía viendo y menos entendió lla razón por la cual sus labios se fueron a éste dejando Tzuyu inomvil en la cama— Sa-Sana —Deseaba escuchar otra vez ese pequeño sonido, así que volvió a besar la piel expuesta y esta vez clavó un poco los dientes— Mierda —Si no fuera porque Nayeon entró a la habitación sería otra historia.

La mayor al ver en que situación estaban no sabia como volver a irse así que se dio la vuelta y chocó contra la puerta un par de veces hasta que consiguió abrirla.

— ¿Nayeon? —La voz de Sana le herizo la piel, ¿donde estaba su voz chillona?.

— Lo si-siento —Abrió la puerta y salió corriendo.

— ¿Que hiciste Nayeon? —Jeongyeon tenía la costumbre de aparecer en todos lados.

— Puta madre me asustaste, nada, no hice nada —No iba a decir lo que vio así la estuvieran interrogando en el FBI.

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Sana suspiró y se acomodó en el sofá, noche de chicas solo significaba una cosa, ver películas y comer hasta que no pudieran más.

La única diferencia es que Tzuyu no dejaba de besar su cuello, ya era algo normal, siempre lo hacían y se sonreían de una forma bastante adorable  para todas las chicas.

La diferencia de todo esto era que la peli rosa sentía cosas en su vientre cada que la menor rozaba su cuerpo, corrientes eléctricas circulaban por su cuerpo y su respiración comenzó a desestabilizarse.

—Tzuyu —Susurró y la mencionada rozo su nariz por el mentón de la mayor que se estremeció ante el tacto— Deja de moverte así.

— ¿Por qué? —Preguntó levantó las cejas y haciendo un mohín, ¿a caso estaba molestando a la mayor?, se sintió mal así que se separó un poco— ¿Te molesto?.

Sana suspiró con tristeza, no quería hacer sentir mal a su pequeña así que con todas sus fuerzas y poca cordura la abrazo con fuerza, Tzuyu se quejó y luego soltó una risilla— Las chicas están muy concentradas en la película.

— ¿Que quieres decir? —La taiwanesa apretó lo labios y señaló la habitación— ¿Quieres dormir? —Asintió y Sana sonrió en grandepara luego darle un gran y duradero beso.

— Tengo sueño —Cerró los ojos— Quiero dormir en tu habitación porque eres como mi  peluche.

— ¿Soy tu peluche? —Una estruendosa carcajada salió de sus labios, las demás se quejaron y le lanzaron todos los cojines, algunos ni siquiera la rozaron pero hubo uno que golpeó su nariz— ¡¿Quien fue?! —Gritó.

— Fue Dahyun —Momo no estaba dispuesta a ser reprendida por la menor.

— Eres mi novia y me haces esto —Entre cerró los ojos y rasco su nuca.

— Nos vamos a dormir —Avisó la maknae y se llevó a Sana en peso.

La mayor fue lanzada a la cama y luego una sábana cubrió su cuerpo— No había necesidad de que me trajeras en peso —Rodó los ojos.

— Claro que si puedo eres mi novia y quise hacerlo —Besó la frente de Sana y ésta cerró los ojos.