𝐋𝐄𝐓'𝐒 𝐓𝐀𝐋𝐊 𝐀𝐁𝐎𝐔𝐓 𝐒𝐄𝐗

003(Retract)

Después de lo que ocurrió, ninguna a tenido ganas de hablarse, cada que están cerca una de las dos se levanta y se va dejando a la otra con un mal sabor de boca pero prefieren estar alejadas a hacer sentir incómodas a las chicas, además también evitan una discusión.

Las dos no se han sentido muy bien, Sana no ha dejado de pensar que es ella la que está exagerando las cosas y Tzuyu cree que con un beso o tal vez un regalo las cosas se solucionen.

Hoy ambas se encuentran en sus respectivas habitaciones, Minatozaki escuchando música porque eso la relaja y hace que piense mejor las cosas que es lo que verdaderamente necesita y Chou viendo el techo, la verdad es que ella no tiene mucho de que pensar porque ya tomó una decisión y sabe cómo solucionar las cosas o es lo que quiere creer.

Puede que Sana sea demasiado sensible pero la taiwanesa en definitiva cambió, no sabe si es más egoísta o ya no le interesa su relación, cada que mira hacia los dibujos que le regaló sonríe, porque esos son los regalos que más ha apreciado, la mayoría eran de ellas dos, no podía mentir no se le daba muy bien dibujar pero eso hizo que le pareciera aún más adorable.

— Adorable —Tzuyu ya no lo era y tampoco es que la quiera obligar a serlo, ella puede ser como desee.

Lo que nadie entiende, porque ha tratado de buscar ayuda en las chicas pero parece que ninguna se quiere meter o no la entiende del todo, es que de la persona de la que se enamoró no es la misma con la mantiene una relación y eso que es la misma persona, no tiene nada que ver con sus pasados comportamientos infantiles, no, ni tampoco su falta de experiencia, eso menos, es la falta de cariño, comunicación, amor, parece que son amigas con derecho.

Ya no las ve como una dulce relación, todo rosa, lindo, rosas, caramelos.

Todo eso se acabó, los regalos se volvieron compras sin sentido que no tenían ningún trasfondo, es un regalo porque si, ni siquiera le daba algún tipo de argumento válido para aceptarlo o sonreír.

Ni cuando tenían sexo era lindo, recuerda la pregunta que se hizo hace tanto tiempo ¿Amor o solo deseo?, al ser una inexperta pensó en amor más que en otra cosa pero ahora parecía que era lo contrario que lo único que las amarraba era el sexo el cual ya pasó a ser cotidiano y para nada nuevo, lo disfrutaba, pero no se sentía amada.

— ¡Sana la comida! —Escuchó a Momo gritar, si no salía rápido se comería toda la comida eso era como un aviso o más bien recordatorio de que debía ser súper rápida antes de que se lo comieran todo y no le dejan nada, es que son capaces de comer y echarle la culpa a Nayeon y así sucesivamente.

Se levantó de la cama, tenía hambre pero no sé estaba muriendo de ganas de ir a comer fuera de esas cuatro paredes que son su refugio, abrió la puerta y con lo primero que se topó fue a una alta castaña que la miraba con intensidad.

— Perdóname por todo lo que hice —Y se abalanzó hacia ella, creyó que sería para un abrazo por eso débilmente subió los brazos para apretarla contra su cuerpo y decirle lo mucho que la extraño, pero no, lo que menos parecía querer era un abrazo, sus labios chocaron como una explosión.

Tzuyu llevaba el total control, hasta que ella logró coordinar tomando las riendas del asunto con más tranquilidad, haciendo que el beso fuera lento y dulce para transmitirle el cariño que necesitaban, pero no Chou no estaba dispuesta a que sólo fuera un beso así que la comenzó a empujar hacia la cama. 

Justo cuando sus pantorrillas tocaron la suave tela rosada, se separó con lágrimas en los ojos por la falta de oxígeno y rabia de saber que para lo único que había ido es para arreglar las cosas como ahora sabe, teniendo sexo sin sentimientos, sin transmitir una pizca de emoción.

Todo a base de gemidos para poder sentirse mejor con ella misma— ¿Es en serio? —Preguntó para luego limpiar sus labios con total enojo— Pensaste que íbamos a tener sexo y así se solucionarían las cosas porque claro todo lo que tenga que ver con qué te meta algo es perfecto —Tzuyu frunció el ceño y la tomó de los hombros volviéndola a besar, esta vez de manera más desesperada.

Ya ni siquiera sabía expresarse con palabras mucho menos lo haría con acciones las cuales destruyen su relación poco a poco, desesperadamente las manos de la menor subieron por su abdomen hasta llegar a sus pechos, sus piernas temblaron, lo que no sabía la que supuestamente la amaba es que estaba llorando, su llanto no le permitía pensar o separarse.

— ¡Aléjate! —La empujó y le dio una bofetada en la mejilla derecha, haciendo que su rostro quedará en dirección hacia los dibujos— Eso era lo que yo esperaba de ti, que pidieras perdón si es lo que querías hacer, no lo se, abrazándome, diciendo que me amabas o dibujando, tal vez siendo creativa —Jadeó de dolor, su pecho se comprime con mucha fuerza, nunca le había sucedido y le dolía que fuera así.

Con la chica que más ama, que la haga sentir ese dolor tan fuerte y destructivo— Hacer el amor siempre ha sido nuestra única manera de demostrar lo que sentimos —Quedó atónita por lo que dijo, eso no era cierto ellas no lo hacían cuando se sentían mal o discutían, eso está sucediendo desde hace cierto tiempo en el que cree que el amor se fue, esa chispa se perdió en el camino y aunque la esté tratando de buscar no la consigue, es difícil.

— Es mejor que te retractes por lo que hiciste y acabas de decir, sería lo mejor para nosotras —Salió de la habitación dispuesta a comer pero lo que consiguió fue a siete chicas mirándola con asombro— ¿Escucharon? —Cada una asintió— A comer —Se sentó y comenzó a hacerlo.