𝐋𝐄𝐓'𝐒 𝐓𝐀𝐋𝐊 𝐀𝐁𝐎𝐔𝐓 𝐒𝐄𝐗

02 (Segundo mes)

Era el cumpleaños de Jihyo y eso significa una sola cosa, tendrían fiesta y podrían ser felices, hablar y estar juntas, nuevamente, solo que aguantando a una sana embarazada, a una Jihyo que todavía sigue creyendo que es madre de las ocho, a Nayeon quejándose porque la vida ha pasado muy rápido, Jeongyeon consolandola, Momo y Mina hablando en japonés para que nadie sepa que es lo que dicen, Chaeyoung y Dahyun actuando como niñas pequeñas porque son demasiado adorables y ella tratando de arreglarlo todo y mantenerlo en orden.

Las cosas eran tan difíciles cuando tenía que lidiar con cada una de ellas, porque aunque era la menor sentía la necesidad de cuidarla a cada una de ellas, incluso a Jihyo, porque por más que era bastante madura podía llegar a actuar como una pequeña niña que lo único que busca es cariño, sobre todo cuando está ebria y como no iba a tomar porque tenía que cuidar a Sana entonces se iba a dar cuenta de todo lo que pasa cuando ninguna gota de alcohol toca su sistema y ve cómo va deteriorando a sus mejores amigas.

Sería algo bastante gracioso pero a la vez difícil de ver, está segura que nada le dará risa y eso será un problema porque no les agradará la idea de que este tan seria, es que no a ella le agrada mucho la idea pero todo por cuidar a la mujer de su vida, si el primer mes fue difícil éste ha sido peor, Sana no deja de querer estar cerca de ella haciendo de todo para tocarla o quedarse dormida en lugares en los que no debería, más náuseas han aumentado un cincuenta por ciento, lo bueno es que ya no está irritable solo triste, la mayoría del tiempo.

No se despega porque hay veces en los que de verdad se preocupa por como está, ya que se resguarda en sí misma y no es algo muy común en la mayor, se la pasa viendo el suelo o llorando porque extraña a su familia o porque extraña cuando vivía con las chicas, todo se junta y es un llanto incontrolable, es que cada que lo recuerde siente un nudo en la garganta, le duele que se sienta así porque no quiere que eso pase, le rompe el corazón saber que ha estado ocultando eso por tanto tiempo y ahora que no lo puede controlar lo sienta.

Con todas sus fuerzas.

— Amor ¿Crees que es necesario llevar el helado? —Preguntó frunciendo las cejas, no podía hacer nada con el helado, el bolso, el regalo de Jihyo y una botella de vino que no va a tocar pero que es para Jeongyeon que se la pidió casi de rodillas.

Sana se acercó a su rostro y abrió los ojos— Es de vida o muerte —Murmuró y apretó los labios, eso era un rotundo si, no importaba si algo se caía, debía proteger el helado como si su vida, aunque si era verdad, dependiera de ello— Así que amor —Sonrió y le dio un pequeño beso en los labios— Vas a tener que cuidarlo mucho porque...no quiero asesinarte frente a las chicas —Sintió un escalofrío en todo su cuerpo sobre todo cuando la vio sonreír y caminar a la puerta como si no la hubiera amenazado, esos cambios que estaba teniendo si que la volvían loca.

Suspiró y como pudo caminó, esperando con ansias que alguien abriera la puerta para poder dejar todo en su lugar y que nada pasará, porque sabía que si llegaba a echarlo a perder tendría que batallar contra Sana y eso era más que suficiente.

— ¡Feliz cumpleaños! —Dijeron al unísono al ver a Park abrir la puerta con una sonrisa de oreja a oreja, ésta las abrazó y ayudo a Tzuyu con las cosas lo cual agradeció con una mirada de miedo, es que no podía batallar contra Sana.

— Ya estás vieja —Susurró, Jihyo ma miró y le pegó es que a veces decía cosas que no me estaba preguntando— Lamento no haberte comprado un bastón pero a cambio te compre un...  —Las mejillas sonrojadas de la mayor fueron la respuesta que estaba esperando— Sana insistió...dice que es un gran regalo para ti y para Somi —.

— Y si que gran... —Hizo énfasis en la última palabra— Regalo —Sonrió un poco— Creo que hasta lo puedo usar de bastón —Bromeó— ¿Como ha estado?  —Chou levantó ambas cejas, no había sido para nada sencillo pero por alguna extraña razón estaba disfrutando cada momento, no podía esperar para ver a su pequeña hija o hijo entre sus brazos.

— Es... —Miró a Sana y frunció las cejas, esa mirada, esa postura, esa expresión solo podía significar una cosa— ¿Donde está el baño? —Preguntó en un murmuró mientras dejaba las cosas en la cocina y caminaba con rapidez hacia su esposa— Amor...ven...vamos al bañ- —No le dio tiempo a moverse, había vomitado en sus zapatos, cerró los ojos y pensó en cosas lindas mientras le daba palmaditas en la espalda a Minatozaki.

— Oh —Chaeyoung miró a Mina— Amor si se comió las fresas que le regalé  —Tzuyu iba a matarla pero luego de limpiar todo, es que Son y sus cosas.

— Bebé es que...no digas nada —La abrazó para cubrir sus labios, le sonrió a Tzuyu con pena— ¿Te ayudo? —.

— Perdóname —Sana se apoyó de sus hombros y la miró a los ojos— Momo me acercó el... —Tzuyu abrió mucho los ojos al ver como la mayor batallaba por no vomitar— Atún —Otra más a la lista de asesinadas.

— Está bien, no pasa nada —Muy tarde, ya estaba llorando mientras veía a Jihyo acercarse con los utensilios de limpieza— No llores, todo está bien los accidentes pasan —Le acarició la cabeza y sonrió— Vamos al baño, tienes que enjuagarte la boca y yo... —Miró sus zapatos, eran sus favoritos pero no diría nada— Limpiarme un poco —.

— El tiempo pasa tan ráp- —.

— ¡No empieces Im Nayeon! —Gritó antes de entra al baño.