08 (Octavo mes)

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Un nuevo y maravilloso día en el que estarían juntas, las nueve, luego de algunos meses en los que Sana y Tzuyu no pudieron reunirse por diversas cosas que la verdad eran excusas porque la mayor no quería salir porque sentía que debía estar acostada para descansar, ahora se podría decir que estaba muy bien y como faltaban algunas semanas para tener a la pequeña le gustaría poder estar con sus amigas, con las que ella considera su hermosa y gran familia, ha pasado muchas cosas con ellas y se siente muy bien por haber conocido a personas tan magníficas.

Como siempre hablaban de diversas cosas que no entendía muy bien pero que trataba de hacerlo, solo se limitaba a asentir o abrazar a las personas que tenía a su alrededor, se encontraba abrazando a la pequeña Dahyun, ésta sonreía cada que la veía, lo que le parecía extraño porque la mayoría de las veces se quedaba viéndola extraño, parecía que todas estaban de buen humor y era algo que le agradaba bastante, la hacía sentir feliz el saber que no solo era ella la que se encontraba tan enérgica, porque siempre era así, se quedó mirando a Tzuyu y sonrió un poco.

Habían pasado tantas cosas, problemas, risas e incluso pensar que lo mejor que podía hacer era salir corriendo para olvidar y dejar todo atrás, agradece no haberlo hecho porque gracias a quedarse puede decir que tiene una hermosa esposa, amigas y una pequeña bebé que vendría para alegrar sus vidas incluso más de lo que ya es— Pienso que cuando nazca la bebé no las vamos a ver por mucho tiempo —Dahyun habló de la nada llamando la atención de todas, era algo que no les gustaba decir pero era cierto, lo pensaba de vez en cuando y se sentía bastante mal.

Dos personas que son fundamentales para el grupo ahora serían madres lo que significaba muchísimo menos tiempo libre del que tiene, tal vez se vean por muy poco tiempo y eso las entristece, como lo han estado desde que faltan a las reuniones y ese tipo de cosas que las seguía uniendo como grupo, es realmente triste saber que en algún momento ninguna tendrá el tiempo suficiente como para poder verse y disfrutar un momento en el que todas estén juntas, es algo que van a extrañar lo suficiente como para sonreír al ver una foto antigua.

No ha sido tan sencillo lo de apartarse del foco social, les ha costado bastante darse cuenta que ya no son ese grupo de chicas que hace cantar a millones, son el pasado, uno de los más hermosas y alucinantes pasados que puedan existir, si, pero eso no quita que se estén comenzando a sentir antiguas, como si el tiempo pasó muy rápido y es hasta ahora que abren los ojos a una realidad nunca antes vista, por personas como ellas que vivían en una burbuja de la cual no pensaban ni creían que saldrían con tanta rapidez y facilidad.

— Al principio tal vez pase, eso de tener que quedarnos porque la bebé no debe ser expuesta a algunas cosas luego... —Chou se acercó a Sana y le acarició los hombros— Vamos a querer pasar tiempo con ustedes para que nos ayuden con la bebé, porque de seguro será un terremoto como la mamá —Sonrió, Jeongyeon bajó la mirada, otra más que sentía que hablaba mucho del pasado pero todo lo que decía su esposa era la verdad, todo lo que vivieron es algo que no se va a repetir por más que lo deseen, porque el tiempo ya pasó y deben comenzar a madurar.

A darse cuenta que las cosas que están pasando son algo que ya estaba escrito, es parte de la vida adulta— Aún así todas estamos muy emocionadas de ver a esa pequeña revoltosa —Jihyo tenía que dar la cara por seis chicas he parecían estar más triste de lo que ella alguna vez estuvo cuando decidió que ya era hora de dejar todo atrás, era consciente de lo difícil que sería dejar de pensar tiempo con las chicas pero era así, llegará un punto en el que podrán volver a reunirse como si nada ha pasado.

— Siento que deberíamos celebrar por la casi llegada de la pequeña de la familia —Momo se levantó— Yo compraré el alcohol y el jugo para Sana, hoy debemos celebrar que vamos a ser diez y tal vez seguiremos así hasta que armemos un equipo de fútbol —Chou negó con la cabeza mientras sonreía, sabía que diría algo así pero era la verdad no serían las únicas que tendrían bebés o eso era lo que esperaban, deseaba que su hija tuviera primas y tal vez, solo tal vez, se unan y lleguen a ser pareja o hermanas, como ellas lo son.

— Estoy muy de acuerdo contigo —Chaeyoung se levantó feliz pero a los pocos segundos se sentó al ver como Mina la veía, parecía que no quería que tomara cosa que confundió a las personas a su alrededor pero no dijeron nada ya que no querían que la furia Myoui cayera sobre ellas, le tenían bastante miedo y sería bastante difícil zafarse de esa mala mirada.

Mina casi nunca se enojaba pero cuando lo hacía podía llegar a hacer llorar a más de una y no sería la primera vez que sucede, ni siquiera pueden contar con sus dedos las veces que la japonesa ha hecho llorar por lo menos a una cuando está enojada.

— Seremos un gran equipo de fútbol —Agregó Nayeon y les sonrió a todas— Pero antes de pensar en tener hijas o hijos debemos tomar hasta que perdamos la noción del tiempo, menos Sana, lo lamento pero cuando puedas te juro que compraré todo el alcohol que quieras —Asintió con un mohín, si, no sería sencillo tener que lidiar con ocho ebrias que cada que lo están lo único que hacen es llorar, besarse y hablar sobre cosas extrañas pero no hay tanta diferencia a cuando están sobrias, así que podría practicar el ser mamá con sus personas favoritas en el mundo.

𝐋𝐄𝐓'𝐒 𝐓𝐀𝐋𝐊 𝐀𝐁𝐎𝐔𝐓 𝐒𝐄𝐗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora