𝐋𝐄𝐓'𝐒 𝐓𝐀𝐋𝐊 𝐀𝐁𝐎𝐔𝐓 𝐒𝐄𝐗

004(To Break)

Habían pasado dos semanas, Chou intentaba acercarse pero las chicas se lo impedían sobre todo Momo que era la que más conocía a la castaña, comprendía que en estos momentos oscuros prefería estar alejada de la persona que le está haciendo daño.

Para poder pensar y razonar de mejor manera ya que si la tenía al lado todo el rato, de todas formas estaría con ella y tarde o temprano cedería, era algo que Tzuyu sabía y tenía tanto miedo de la decisión de Sana que prefería a amarrarse a ella, como un ambientalista a un tronco que va a ser talado.

Estaba consciente de todo lo que estaba haciendo y había hecho, se dio cuenta, abrió los ojos ya se podía decir que era alguien nuevo, la misma de antes esa chica amorosa que hacía que el corazón de todos brincara de emoción al verla.

El único detalle que se le escapaba es que a Sana ya no le pasaba eso, claro que la amaba tenían bastante tiempo de novias pero aún así eso se fue apagando, lentamente hasta quedar las cenizas que aunque a veces se entendían no era como antes, no era suficiente fuego para querer lidiar con alguien como ella.

- ¿Por qué no me dejas estar cerca? -Preguntó al darse cuenta que Momo no la dejaría pasar, la pelinegra frunciendo los labios la acercó para darle un fuerte abrazo- Todo el mundo está a su lado, no tengo a nadie en el mío -Se quejó sintiéndose sola, vacía en un grupo de personas que apoyaban las decisiones de su novia y no pensaban en sus sentimientos.

- Tzuyu estás equivocada -Le dijo con fastidio, había perdido la cuenta de cuántas veces la escuchó quejarse- No es que nadie esté a tu lado es que estás equivocada, admite que estás rompiendo y dañando a una persona como Sana -Estaba fuera de sus cabales, no le importaba gritar y que todas las escucharán porque necesitaba que Chou aterrizará de una buena vez por todas.

Una persona como Sana, ésa que acababa de escuchar la discusión e iba directo hacia las habitaciones, no le gustaba que discutieran y menos si salía su nombre de la boca de alguna de las personas, no comprendía la razón de las discusiones, las cosas podían solucionarse hablando y si no era la más indicada para decirlo ya que discutió con su novia, ex pareja...bueno la verdad es que ya no sabe que son pero ahora mismo les hará saber a Momo y Tzuyu lo que es guardar silencio.

Abrió la puerta encontrando a las dos con los puños hacia arriba, iban a golpearse hasta ese punto habían llegado por un problema que no era de Momo, rodando los ojos se acercó a ésta y bajó lentamente su brazo- Salte de la habitación ahora Momoring -Asintió y salió con la cabeza gacha, le dolía verla asi pero fue su culpa, nadie la mandó a meterse.

Sana miró a Tzuyu directamente a los ojos parecía que quería llorar pero se aguantaba, como siempre nunca expresaba sus sentimientos como debía.

Estaba tan enojada pero sabía que debía controlarse porque si le gritaba seguiría con el mismo juego- ¿Me puedes explicar que te está pasando? -Preguntó con un nudo en la garganta verla de esa manera le dolía pero ya no era ella, se convirtió en alguien más no era la chica que amaba, siendo tan arisca, parecía estar enojada todo el tiempo y eso que la principio trató de hacerla feliz, sonreír como antes pero no resultó.

- Estoy estresada, déjame en paz -Levantó ambas cejas se lo esperaba pero al ser una idiota enamorada de aferró con fuerzas a que logrará abrirse un poco más, ¿Donde estaba la chica que con mejillas sonrojadas le decía lo que pensaba?, porque la que tiene en frente no lo es.

- Si tanto quieres que te deje en paz entonces terminame -Gruñó enojada, las palabras que salían de sus labios no era las que sentía pero llegar a un punto en una relación en la que eres la única que lucha, cansa, tanto que comienzas a cuestionar todo lo que estás haciendo.

El por qué lo haces si la otra parte no está aportando nada, más bien lo está destruyendo, te conviertes en un escudo y una persona que no se atreve a dejarla ir por miedo a que le ocurra algo malo cuando tú no estés a su lado.

Prácticamente te vuelves su madre en ves de su pareja y llegas a estresarte por cosas mínimas debido al estrés ocasionado por las horas que pasas preguntándote si en verdad estás haciendo bien.

- Perdóname por todo lo que te estoy haciendo pasar -Frunció las cejas odiaba que le pidieran perdón y lo estaba haciendo, tal vez no recordaba las tantas veces que le dijo que no lo hiciera- Sabes que no soy así, tampoco se que me pasa solo quiero que estés a mi lado, lucharé por nuestro amor ¿Si?, pero no te vayas -Sana sintió sus ojos picar, de seguro las lágrimas estaban a punto de salir pero se aguantó apretando los labios siendo fuerte ante la idea de dejar a alguien tan frágil como Chou.

Una pequeña niña asustadiza, suspiró y antes de que la abrazará se alejó pero era lo único que podía hacer para dejarla crecer era alejarse- Te amo -Susurró acariciando la mejilla ajena, dejando que ese momento se perpetúe para el resto de sus vidas, sonriendo depósito un pequeño beso en sus labios- Pero aún así, con todo el amor que te tengo no puedo seguir -Y la sonrisa de Tzuyu desapareció- Vamos a darnos un tiempo y...luego de eso seguiremos, se que podemos estar juntas porque nos amamos mucho -Rió levemente- Te prometo que estaré siempre para ti pero necesito darme un tiempo para mi -Lentamente la soltó dejándola sentada en la cama, estaba llorando lo sabía aunque no escuchaba sus sollozos.

La había roto, estaba rota y sabía que las chicas también lo estarían pero era lo más inteligente.