Como conocí al Soldado de Invierno.

Capitulo 4: Perdida.

LAS VEGAS, NEVADA 5:00 PM

Rick despertó estaba tirado en el sofá, bostezó y rascó su cabeza antes de levantarse por completo y fue en busca de Steve.

—Hey, Cap. —dijo saludando con un gesto de la mano a Steve.

Steve asintió con la cabeza estaba sentado en un sillón con una laptop sobre sus piernas

—¿Está todo bien, Cap?

—Sí, por el momento, sí.  Vete preparando, nuestro vuelo sale en 1 hora.

—Está bien, pero ahora sí que no puedes negar que la hemos pasado de maravilla incluso Thor estaba pasándola bien, Las Vegas es el mejor lugar para despididas de soltero. —dijo, Rick riendo—. Aunque Sarah no estaba de acuerdo en lo absoluto, es tan paranoica.

—A mi prometida tampoco le agradó pero de alguna forma lo permitió. —dijo sin apartar la vista de su laptop.

—Está bien… —dijo Rick, con una sonrisa forzada—. Volveré en un momento.

Rick salió de la habitación y se dirigió hacía la suya, estaban quedándose en un hotel, no era algo como un hotel 5 estrellas pero estaba bien, era pequeño algo a lo que sólo van las personas que no se pueden permitir tanto lujo pero en caso de ellos, Steve no quería tantos lujos. Una vez Rick salió de la habitación Steve apartó la laptop y se levantó para tomar su teléfono y realizar una llamada.

—¿Hola? —Una voz femenina contestó el teléfono, era la madre de Sarah.

—Hola… —dijo, no muy convencido.

—Oh, Steve cuanto tiempo, es bueno escucharte, supe de tu despedida de soltero, ¿la has pasado bien?

—Sí, la he pasado bien, Carol. ¿Cómo está Sarah?

—Oh… ella está bien, ha estado pasando estos últimos días en casa de su amiga Kendall, confío en que está bien.

—¿Y no has sabido algo más de ella?

—Está bien, Steve. No tienes de que preocuparte, ¿puedo ayudarte en algo más?

—Oh, no. Está bien, gracias, Carol.

—No hay de qué, adiós.

—Adiós. —dijo al colgar Steve.

NEW YORK 5:15 PM

Carol suspiró al colgar el teléfono, y se recostó contra la pared, le incomodaba no tener una relación tan fuerte con su hija como la que tenía con su padre, por alguna rara razón ellas dos discutían bastante a pesar de que Sarah vivía con ella y no con su padre.

Carol vaciló por unos momentos pero volvió a tomar el teléfono

—Será mejor que llame para confirmar que está bien. —dijo marcando el numero de Kendall.

Kendall contesta el teléfono. —¿Aló?

—Hola, ¿esta Sarah contigo?

—¿Sarah? No, no la he visto desde antes de la despedida de soltero de su papá. ¿Por qué?

Los ojos de Carol se pusieron como platos al escuchar la noticia

 —Pero ella me dijo que iba a pasar los próximos días contigo. —dijo Carol, tratando de no sonar molesta a pesar de que estaba realmente molesta.

—Lo siento, señora Danvers pero… Ella no está conmigo. —dijo Kendall, con tono de preocupación en su voz. —Lamento no poder ayudarla más.

—Adiós, Kendall. —colgó bruscamente el teléfono y no pudo evitar gruñir del enfado. —¡No puedo confiar ni en mi propia hija!

LAS VEGAS 5:25 PM