Como conocí al Soldado de Invierno.

Capitulo 6: Ahora, Realmente secuestrada.

Desperté con un bostezo, tardé un poco en reconocer que no me encontraba donde me había dormido, me encontraba en una cama. Parpadeé par de veces antes de poder ver con claridad, había una gran ventana de cristal frente a mí, se podían apreciar las ramas de un gran árbol y la luz del día que invadía por completo la habitación, me coloqué una mano en la cabeza antes de incorporarme de modo que pudiese sentarme sobre la cama, me dolía un poco la cabeza como sí tuviese una resaca después de una noche loca tomando alcohol cuando realmente no había bebido. 

Observé algo encima de la mesita de noche, era una nota debajo de un vaso de agua, o por lo menos se veía como agua, me incliné hacia la mesita de noche tomando el vaso y moviéndolo a un lado tomé la nota.

“Buenos días, bébelo sí quieres perder la resaca.”

—Rayos, no fue un sueño. —musité, al sentarme sobre la cama observando la nota.

Al despertarme una parte de mí deseaba que todas las vivencias del día anterior fuesen un simple sueño, pero esto al parecer era como el comienzo del fin.

No quería tomarme ese vaso de líquido sospechoso que lucía como agua, tal vez estaba siendo demasiado paranoica y realmente era agua pero desde que he sido atrapada no he sido más que sedada y posiblemente drogada…

Me costó un poco de tiempo apoyar mis pies sobre el suelo para levantarme, al principio sentí un ligero mareo pero tenía las suficientes fuerzas como para poder mantenerme parada y caminar hacia la puerta, giré lentamente el picaporte por suerte la puerta no estaba cerrada. Abrí lentamente la puerta tratando de no hacer ningún ruido y asomé mi cabeza hacia afuera, al ver que estaba despejado continué abriendo la puerta y salí.

El dolor de cabeza no me dejaba pensar con claridad así que por mucho que me incomodó regresé a la habitación por el supuesto vaso de agua y tomé sólo un sorbo. Nuevamente volví a salir con el vaso en mi mano, al salir vi que me encontraba en un pequeño pasillo caminé hacia adelante al final del pasillo había unas escaleras, ahora que estaba de día pude admirar la casa, no estaba mal… Para ser la casa de un asesino en serie. No estaba muy llena de cosas pero se veía cómoda. Las paredes estaban pintadas de blanco, no había cuadros ni nada sólo un poster con algo sobre Las Vegas en un rincón de una de las paredes.

Iba a bajar por las escaleras hasta que escuché una voz… O mejor dicho unas voces, una conversación se llevaba a cabo, me asusté pero no me moví de mi lugar, al lado de las escaleras había otro pasillo pero no consideré caminar por ahí. Las voces no se oían muy cercanas al lugar en el que me encontraba pero se escuchaba todo con claridad.

—¿Te has vuelto loco? —dijo, una voz femenina.

—No, por el momento. —dijo James.

—Bueno, ¿Y acaso planeas tenerla prisionera para siempre? Eso sería muy difícil, sí realmente es quien dice ser, es probable que SH.I.E.L.D. Comience una búsqueda.

—No lo sé, no puedo dejarla ir tampoco, es un peligro para mí.

—¿Y qué piensas hacer?

Al escuchar esa pregunta sentí que mi corazón latía pesadamente.

—Me desharé de ella, la quitaré del camino. —dijo James con tono severo.

Me quedé boquiabierta y casi dejo caer mi vaso al escuchar eso.

—Sólo espero que sepas lo que haces, no creo que este sea el buen camino, podrías meterte en muchos problemas. —le dijo de nuevo la voz femenina.

No tardé mucho en reconocerla… Y pude darme cuenta de que era Viper, nunca traté con ella en persona pero sí sabía que era de los enemigos de mi padre.