Capitulo 18: Engaño.

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Imagen: James.

Ahora estoy en la base de HYDRA, me tienen secuestrada y no tengo ni idea de que voy a hacer o de porqué HYDRA me quiere. Después de que Viper me retuviera y James me atrapara para obligarme a salir con ellos. Me sentí terriblemente traicionada, esta vez no me sedaron, pero si me colocaron una venda negra en los ojos, una mordaza en la boca y me esposaron las manos tras la espalda. Luego de que me llevaron en auto hasta donde querían aun con los ojos y la boca tapados me obligaron a entrar a quien sabe qué lugar, todavía sentía la rabia de aquel momento, él me engañó, él lo hizo, de verdad lo hizo.

¿Cómo pudiste...? Yo confié en ti.

Me obligaron a continuar caminando hasta que escuché un extraño ruido, como el de una especie de puerta abriéndose y me quitaron las esposas, luego quién me estaba sosteniendo para obligarme a entrar me empujó haciéndome caer.

-Ya puedes quitarte las vendas tú sola. -dijo Viper y luego escuché un sonido de una puerta cerrándose.

En el suelo en cuanto pude me quite la venda junto con la mordaza y vi que estaba en una prisión, Viper frente a las rejas observándome expectante.

-¿Qué se supone que tengo yo que te pueda importar a ti? -le exclamé molesta.

Ella rió leve. -Pronto verás, pero es a tu amigo el traidor al que debes de agradecerle el hecho de que estés aquí.

Fruncí los labios ante el recuerdo, tenía unas ganas horribles de lanzarme sobre ella y golpearla una y otra vez sólo por decir aquello, aun me dolía pensar en que el me traicionó así nada más, cuando creí que ya no podía tener más problemas me ocurre esto.

-Sea lo que sea que quieras, no te saldrás con la tuya. -la miré fijamente.

Viper sólo se limitó a reír y se fue dejándome sola en aquella prisión. Me asomé hacia las rejas tratando de mirar hacia afuera y no había señales de que pudiese haber alguien más allí. Suspiré profundo, ya me ha cansado el ser prisionera constante y no me gusta estar atrapada.

BASE DE SHIELD, OFICINA DE FURY.

-¿Cómo que aun no tienen nada? -exclamó dejando caer su puño con fuerza sobre el escritorio provocando un fuerte ruido.

-Carol, ya te lo he dicho, hacemos lo que podemos por localizar a tu hija, pero aun no tenemos coordenadas exactas o nada que nos ayude a encontrarla.

Carol (Miss Marvel) suspiró profundo sentada frente al escritorio de Fury cruzada de brazos, ella quería a su hija de vuelta a como dé lugar.

-Esta con Winter Soldier, ¿O me equivoco? -preguntó Steve (Capitán América).

Fury asintió con expresión seria. -Es muy probable ya que ella volvió a desaparecer poco después de que él escapara, podrían estar en cualquier lugar.

Steve y Carl permanecieron sentados en sus asientos, ambos observando a Fury disgustados por no tener ninguna información relevante sobre el paradero de su hija, a pesar de que no tenía mucho tiempo de haber desaparecido era alarmante considerando que Winter Soldier no tenía mucho de haber escapado de las cárceles de SHIELD.

-Cualquier lugar, claro. -dijo Carol entre dientes aun molesta.

Steve puso su brazo sobre su hombro tratando de reconfortarla, aunque él también estaba molesto.

-Otra cosa que sabemos es que Winter Soldier no pudo escapar solo de aquí, un equipo de HYDRA invadió nuestra cárcel y lo ayudaron a escapar. Eso nos da una pista.

-¿Crees que pueden estar en HYDRA? -preguntó Steve.

-Las posibilidades son muy altas. -se limitó a decir Fury.

(...)

Me quedé sentada en el suelo apoyando mi espalda en la pared, ya había pasado mucho rato desde que me dejaron aquí atrapada, sin mencionar las horas ya que no era consciente de que hora era. Ya estaba empezando a oscurecer y no había ningún tipo de iluminación en la celda en la que me encontraba, era un lugar frío y desértico. Me abracé a misma aun sentada en el suelo para poder evitar congelarme.

¿Qué rayos será lo que querrán ahora? Ojalá pudiera comprenderlo.

Sólo podía hacerme preguntas a mi misma tratando de buscar una explicación lógica pero nada de lo que podía pensar tenía sentido, sólo sé que todo comenzó con James, él me trajo hacia esa casa convenciéndome de que quería que le entregara algo a mi padre... Cielos, me pregunto que estarán haciendo mis padres ahora.

-¡Hora de comer! -gritó alguien, su voz hizo eco por todo el lugar sobre todo en mi celda.

No dije nada, aun estaba molesta por todo lo que había sucedido, y no podía dejar de pensar en mis padres y en los demás. Les extrañaba, pero no sólo eso, me preguntaba si tal vez estaban buscándome, no fue hace poco que desaparecí pero puede que estén buscándome, ojala lo estén.

El ruido de algo siendo deslizado por el suelo interrumpió mis pensamientos, la persona que había entrado a la cárcel se agachó y deslizó hacia adelante un plato junto con un vaso con leche, luego de dejar esto dentro de la celda se levantó del suelo y dejó la lámpara con la que venía en el suelo, después de haberlo hecho se fue dando pasos firmes.

Suspiré al ver aquella comida, aun me sentía herida, lo que más deseaba era respuestas pero no tenía nada. Mi mente estaba en blanco respecto al tema, sin querer volví a repetir aquella escena en mi mente, James evadiendo mi mirada. Jadeé de la tristeza y me tapé la boca un momento.

No, no voy a llorar, no por ese tonto.

Una parte de mi no quería tomar aquella comida, estaba enfadada aunque por un lado más herida que enfadada, pero no había nada que pudiera hacer para remediarlo. Lo hecho ya estaba hecho, y aunque quisiera creer que no fue verdad, él me hizo daño.

Me levanté para acercarme hacia donde habían dejado la comida, me di cuenta de que tenía un sándwich de atún y un vaso de jugo de naranja. Por más irritada que estuviera tenía hambre y aunque traté de resistirme acabé tomando el plato junto con el vaso de jugo y volví a sentarme en el suelo recostándome de la pared.

A pesar de que tenía algo de iluminación por la lámpara que aquella persona había dejado en el suelo todo el lugar estaba bastante oscuro, volví a suspirar. A regañadientes le di un mordisco al sándwich y tomé un poco del jugo. Continué comiendo hasta que dejé el sándwich a la mitad y me tomé todo el jugo. Aun estaba disgustada por lo que no tenía muchas ganas de comer algo.

Luego de que me convencí de que no quería comer nada más, tomé el plato y lo iba a dejar en el suelo a mi lado cuando sentí algo raro debajo del plato. Aunque la falta de iluminación no me permitía ver con claridad traté de despegar lo que había debajo del plato, me di cuenta de que era un papelito y lo quite del plato y entrecerr.

"Pronto te sacaré de aquí y lo entenderás todo."

-Hm, ya veo. -susurré al leer la nota con incredulidad.

Era imposible que fuera de James, no, claro que no. Él me engañó. Negué con la cabeza rotundamente, no me dejaré influenciar por él. Ya ha llegado demasiado lejos abusando de mi confianza de esa manera, ya no puedo confiar en él.



Como conocí al Soldado de Invierno.Where stories live. Discover now