Como conocí al Soldado de Invierno.

Capitulo 24: Ahora en paz.

       Capitulo 24: Ahora en paz.

Por fin había regresado de vuelta a casa... No sabía ni como sentirme después de haber pasado por todo aquel drama en el que tuve que soportar a una loca mujer amenazándome de muerte. Estaba tranquila, sabía ahora con certeza que mi padre se encontraba mejor y no debía de preocuparme por él. Después de que Natasha me hiciera subirme a un auto y me dejaron en casa con mi madre sentí como si me hubiesen quitado todo el estrés de encima... Aunque una pequeña parte de mí pensaba en James, ¿qué habrá sido de él? Supongo que eso lo descubriría después.

Aun tenía mucho tiempo para darme cuenta.

—¿Te encuentras mejor, cielo? —me preguntó mamá entrando por la puerta de mi habitación, llevaba una bandeja con algo de comer.

«Cielos, definitivamente extrañe su comida. Mucho mejor comparado con la asquerosidad que probé cuando estuve retenida por Viper.» Pensé.

—Estoy mejor, mamá. —sonreí cuando ella dejó la bandeja sobre la cama encima de mis piernas.

Mamá ha estado muy cariñosa conmigo desde que abrió la puerta y casi sufre un infarto al ver que era yo, supongo que ahora no me quitará un ojo de encima después de eso.

HORAS DESPUÉS...

—Sí... Entiendo... ¿Eso es todo?... ¿Aun esta libre? —preguntó lo ultimo con enfado en su voz. —¿Cómo rayos pudo haber escapado?

Escuché susurros del otro lado de la habitación, salí por curiosidad y me topé con mama sentada sobre el sofá, al parecer estaban hablando sobre algo relacionado con lo que había ocurrido. Mamá al verme sonrío y dejó el teléfono.

—¿Qué haces despierta? Deberías estar descansando, ya has pasado mucho. —dijo levantándose del sofá y guiándome hacia mi cuarto.

—Te escuché hablar, mamá. —dejé de caminar encarándola. —No tienes que ocultarme esto, dime que ha pasado.

Mamá dudó por algunos momentos, como si buscase las palabras adecuadas y luego continuó. —Debes irte a dormir. Te prometo después ponerte al tanto de todo.

—¿Papá está bien?

—Sí, el pronto vendrá a verte. —dijo mamá reconfortándome y me guió hasta la cama. —Duerme bien, cariño. —dijo besando mi frente y salió de la habitación apagando las luces.

Miré por la ventana, me asombró ver que ya era de noche. Las ramas del árbol golpeaban contra mi ventana siendo propulsadas por el viento. Traté de cerrar los ojos y conciliar el sueño, no fue tan sencillo como creí, de nuevo esos intensos ojos azules estaban persiguiéndome, de nuevo volvía a sentir su mirada penetrante sobre mí. El hecho de que escuché a mi mamá decir que alguien consiguió escapar. ¿Él habrá escapado? No, era imposible, tal vez... Este preso en SHIELD o... algo.

Tal vez...

Me quedé mirando al techo, tenía tantas interrogantes en mi mente que sentía que el cerebro me podía explotar en cualquier momento, sólo me gustaría saber si él está bien... Aunque por otro lado me siento estúpida de querer saber cómo esta ese sujeto que no es más que un tramposo y un mentiroso. Hice un puchero mirando al techo, me hubiera gustado saber que pensaba él de mí... O mejor aún, me hubiese gustado saber si yo le habría podido agradar, de la forma en la que él me agradaba a mí.

Es extraño sentirse segura en brazos de quien no deberías sentirte... de esa manera. Negué con la cabeza, pronto se me pasaría, sea donde sea que él esté... Ojalá este bien.

«A personas tan peculiares como esa, nunca las olvidas.» Pensé cerrando los ojos, disponiéndome a dormir.

(...)

Conforme fueron pasando los días, todo parecía más tranquilo que nunca, mamá volvió a servirme el desayuno a la cama. Creo que me está mimando demasiado desde que he vuelto. Empecé mi día ayudando a mamá en la cocina y conversando por teléfono con mi mejor amiga, Kendall. Ella estaba enojada conmigo por no haberme puesto en contacto con ella de inmediato, pero nada que una buena explicación no pudiera resolver.

Alguien tocó a la puerta.

—¡Yo abro! —corrí hacia la puerta y no tardé en abrirla. Solté de la emoción y corrí a abrazarle.

Era mi padre, sentía que había sido una eternidad desde que no venía a visitarme. Había transcurrido una semana después del accidente, aún era verano por lo que no tenía mucho en que ocuparme respecto a mis estudios.

—Al fin te apareces... —dije abrazándolo.

—Lamento no haber venido antes. —dijo abrazándome de vuelta.

Luego de que papá entrara a la casa, no pude evitar en darle un poco de vueltas al asunto de James, le sonreí a mí papá tratando de ignorar aquello que persistía en mis pensamientos. Ya era hora de almorzar, mamá y yo teníamos la mayor parte de la mesa preparada. Papá ayudó con algunos detalles y nos sentamos todos juntos sobre la mesa a comer nuestros alimentos. Ahora, definitivamente no podía preguntarle nada acerca de lo ocurrido.

Quería que él me contara que había ocurrido, con James... Hasta con la perra de Viper. Me estaba molestando un poco que nadie quisiera explicarme nada de lo ocurrido. Luego de que todos terminamos de comer no pude evitar quedarme callada.

—Papá...

Él alzó la mirada , dirigiendo su campo de visión hacia mí.

—¿Qué pasó? —No pude evitarlo, debía saber algo. Lo que sea.

Él se tensó, sabía que no era el momento de hace preguntas incomodas pero no podía soportarlo ni un minuto más. Mamá me miró frunciendo el entrecejo, sabía que ella no quería que yo tocara el tema pero tenía que saber algo.

—Sé que ninguno de los dos quiere explicarme o decirme algo al respecto, pero yo estuve muy involucrada y merezco saber que fue lo que pasó.

Ambos se miraron como si estuviesen meditando sobre lo ocurrido, y volvieron a dirigir su mirada sobre mí.

—Eres bastante terca, hija. —me dijo mamá negando con la cabeza.

Papá lo pensó por un momento y luego prosiguió. —Luego de que desalojaran el lugar en el que estuvimos atrapados... El grupo de soldados de SHIELD se dispuso a buscar a Viper. —se detuvo un momento pero continuó. —Ella fue encontrada en otra bodega... Estaba muerta.

—¿Muerta? —me quedé perpleja. —¿saben quien la mató? A pesar de que tampoco me entristecía su muerte, no me esperaba para nada que algo así ocurriera.

—No, sólo pudimos arrestar a pocos de los soldados de Viper que resultaron con vida en el enfrentamiento... No encontramos a... Barnes. —Papá se puso incomodo de momento pero me miró. —No es algo de lo que me emocione hablar.

— Lo único importante es que estas con nosotros y te encuentras bien. —dijo mamá.

Después de escuchar sus palabras pude quedarme más tranquila. Al fin sabía con claridad que había ocurrido, y James... Pues está desaparecido, no sé porque pero eso me hacía sentirme aliviada. Este sentimiento, me molestaba. Era algo que no podía comprender.

¿Por qué me siento de la manera en la que me siento cuando lo tengo a él en mis pensamientos? Desearía... Sentirme de otra manera, o sólo poder entenderlo. Sonreí hacia mis padres, quienes me veían un poco extrañados al ver que me perdí en mis pensamientos.