Como conocí al Soldado de Invierno.

Capitulo 12: Encuentro entre dos viejos amigos.

CUARTELES DE S.H.I.E.L.D.

Steve dudó severamente él acercarse a la celda pero lo hizo pudiendo ver así la reacción de su ex compañero al verlo, James abrió los ojos llenos de sorpresa, y Steve sólo pudo permanecer serio al lado de Carol que lucía molesta pero extrañada a la vez.

—¿él es…James Buchanan? —preguntó Carol a Steve.

Steve se limitó a asentir con la cabeza, puede que hayan pasado varios años pero reconocería a su viejo amigo donde fuera, por lastima, él no podía sentirse feliz de verlo debido al incidente.

—¿Puedo hablar con él. —preguntó Steve mirando a Fury.

Fury miró a Steve asintiendo con la cabeza pero sacó lo que parecía ser un control remoto y presionó un botón el cual hizo que del techo de la celda saliera una especie de humo que hizo toser a James.

—Son calmantes, evitaran que intenté atacar o tratar de salir al momento de abrir la celda.

—Está bien. —dijo Steve.

Nick Fury prosiguió a abrir la puerta y Steve entró por esta hacia la celda, Carol iba a seguirlo pero él la detuvo y la persuadió para que ella no entrara, miró detenidamente a su antiguo compañero con ojos tristes y a las vez incomprensivos, en el fondo Steve esperaba poder hablar con él aunque James no parecía encontrarse en un buen estado tal vez por los sedantes que fue obligado a tomar.

—¿… Bucky? —se limitó a preguntarle Steve al ya estar a una buena cercanía.

Steve estaba parado justo frente a James el cual continuaba sentado sobre el suelo.

—¿Quién diablos es Bucky? —preguntó con desdén alzando la mirada.

Steve tragó saliva.

—¿Me recuerdas?

—Como olvidar a un viejo compañero. —dijo James y luego tosió.

—¿Dónde has estado? —preguntó Steve entrecerrando los ojos.

—Donde a ti no te importa. —se aclaró la garganta luego de decirlo.

Por más que Steve quisiera decirse a si mismo que ese no era el verdadero James y que todo era una trampa estaba frente a sus ojos y no podía ignorarlo por más que lo deseara, lo único que no podía comprender el porqué del secuestro de su hija y peor aun como llegó a ponerse en contacto con su hija (Nick Fury no había tenido la conversación sobre Las Vegas con él.)

—Nunca esperé volver a verte… Pero hubiera esperado que no fuera de esta forma, Bucky.

—¡No me llames Bucky! —James reunió fuerzas para gritar aquello a pesar de no poder levantarse del suelo por los calmantes. —No soy él, ya no más.

A Steve pareció dolerle lo que escuchaba, tragó saliva y permaneció firme.

—¿Por qué mi hija?

James no respondió lo que causo que Steve reaccionara de mala manera levantando bruscamente a James del suelo, ambos mirándose cara a cara y Steve le exigió nuevamente. —¿Por qué haz hecho todo esto?

James  no se sobresalto y lo miro ladeando la cabeza. —No te tengo miedo, te conocí cuando eras un enclenque y déjame decirte que no has cambiado nada.

Steve empujó a James haciendo que este caiga de forma brusca, nuevamente en el rincón donde había estado tirado. James no tardo en tratar de incorporarse para levantarse apoyándose contra la pared.

—¿Te crees muy listo verdad? —preguntó James mirándole con desprecio.

En ese momento Steve sintió una mano en su hombro, se volteó para ver que era Carol pidiéndole que saliera de la celda, Steve dudó pero hizo caso y ambos salieron de la celda, dejando a James solo.

—Sólo quería que ambos supieran quien fue el secuestrador de su hija, ahora todo lo demás lo tomaré en mis propias manos, tratamos de buscar información sobre como sobrevivió y que ha estado haciendo todos estos años. —les explicó Fury a ambos al salir de la celda.

—Siempre y cuando él no consiga como escapar por mi está bien. —dijo Carol.

—Es alguien con un pasado bastante misterioso para ser el amigo del Capitán. —dijo Fury mirando a James atrapado en su celda.

—No lo dudo. —dijo Carol mirando que Steve se iba.

Steve se fue caminando cabizbajo fuera de aquel lugar y Carol no dudó en seguirlo

—¡Steve, espérame! —dijo Carol corriendo hacia él para alcanzarlo.

—¿Estas… bien? —le preguntó ahora caminando justo a su lado.

—Que caso tiene estar bien ahora…

—Lamento todo esto.

—No es tu culpa. —dijo él mirándola. —Lamento lo de aquella discusión.

—Descuida, estabas en todo tu derecho de enojarte.

Hubo un pequeño silencio y ambos se miraron mutuamente, luego dejaron de mirarse.

—¿Vendrás hoy? Quiero decir, Sarah debe de estar ansiosa por verte, sabes como es.

—Me gustaría ir ahora mismo si no es mucha molestia.

Carol sonrió. —No, no es molestia. 

(...)